miércoles, 31 de marzo de 2021
FREDDIE REDD (1928-2021): LONELY CITY (1985)
martes, 30 de marzo de 2021
ANTONIO BONET CASTELLANA (1913-1989): CANÓDROMO (1963. RESTAURADO: 2017, 2021)
Fotos: Tocho, marzo de 2021
Cerrado, por presiones animalistas, en 2010, como canódromo -era un lugar de carreras de galgos en una pista de tierra en forma de circo romano, a los pies del edificio, donde se apostaba, y un lugar, en pésimo estado, un tugurio donde no acercarse-, y perfectamente restaurado entre 2017 y 2021 gracias al Departamento de Patrimonio del Ayuntamiento y de la Escuela de Arquitectura del Vallés, la obra maestra de Bonet Castellana (junto con la Casa La Ricarda, de los mismos años) y de la arquitectura moderna de Barcelona -unas amplias terrazas voladas, suspendidas de una sobria estructura metálica, con paramentos de vidrio traslúcido, extendidas como las alas de un ave gigantesca, de la que se descuelgan las gradas- fue convertida en un centro de arte internacional, con un director prestigioso, en 2017. Duró meses.
Hoy ha vuelto a transformarse, esta vez en un centro cívico del barrio de las Viviendas del Congreso (Congres- Indians), construido n los años 50, y bautizado con el insólito nombre de Ateneo de Innovación Digital y Democrática, dedicado, entre otros temas, al ciberfeminismo (¿?).
Muy bien y generosamente guiados, se puede visitar gratuitamente.
Cuando la pandemia cese, contará con una de las mejores terrazas de bar de la ciudad.
lunes, 29 de marzo de 2021
Pascua
Aunque en francés se distingue entre la Pascua (en singular) judía, que celebra la mítica salida de Egipto y el inicio del Éxodo hacia la Tierra Prometida, y las Pascuas (en plural) cristiana, que, expresado de otro modo, a través de otras historias u otros mitos -la Última Cena, El juicio ante Pilatos, la traición de Pedro, la Resurrección-, simbolizaba lo mismo, -el renacer, la nueva vida y el apaciguamiento-, en castellano, ambas fiestas se denominan del mismo modo.
La Pascua acontece cuando la primera luna llena -luz en la noche- tras el equinoccio de primavera, que señala el inicio del dominio de la luz sobre la noche -empieza el período en que los días son más largos que las noches-, y abre el año nuevo en muchas culturas antiguas y modernas. Así acontecía hace dos mil años.
Pascua viene del latín Pascha, una palabra aún utilizada a finales del siglo XVI (al menos en los territorios de la Corona de Aragón). A su vez, pascha deriva, a través del griego, del hebreo, posiblemente emparentado o derivado del acadio.
Pascha tenía otro significado, emparentado: designaba el cordero pascual, que los hebreos sacrificaban -y sacrifican- en recuerdo de la acción gracias a la cual escaparon a la matanza ordenada por el faraón cuando supo de la próxima partida de los trabajadores hebreos de Egipto. Yahvé ordenó que untaran sus puertas con la sangre -signo de vida- de un cordero sacrificado, para que el ángel de la peste, aquella noche, no les infectara sus casas y solo atentara contra las moradas de los egipcios, debilitándolos e impidiéndoles retener a los hebreos en su huida hacia la Tierra Prometida.
En el cristianismo, la víctima sacrificial, que ofreció su sangre para renovar la vida y prometer la vida eterna, el hijo de Dios, fue equiparada -y llamada- con el cordero pascual.
Pascha (que se pronuncia Pasca) y Pascua tienen la diferencia de una vocal. No es casual. En latín, pascua significaba pastoreo, y el verbo pascere (participio pasado: pastum), se traduce primeramente por pastar o llevar a pastar, pero también, más genéricamente, por alimentar, hacer crecer. La imagen de la Última Cena -que precede los actos pascuales-, en la que el cordero pascual ofrece su sangre y se comulga con él, adquiere pleno significado.
Pascha, a través del griego Paskha -que significa lo mismo que en latín- deriva del hebreo pâsach. Esta palabra, que también designa la fiesta de la Pascua judía, significa paso. Se ha interpretado como el paso del ángel de la muerte que no se detuvo ante la puerta de los hogares de los hebreos en Egipto, o el tránsito del invierno a la primavera, el primer paso para el renacer. Este paso no es un simple paso más, sino un salto (de alegría) -pâsach significa también saltar: un brinco gracias al cual se sortear los obstáculos. Nada nos detiene; pasamos por encima de todas las calamidades, y de un salto nos hallamos en la otra orilla, la orilla del nuevo año.
Pâsach, a su vez, podría estar emparentado con el acadio pasahu(m) que significa tranquilizar, apaciguar, permitir descansar tras la obtención de la paz -que también se decía pasahu(m): dar la paz (danos la paz, se implora en el ritual cristiano); la paz que el fin del invierno y la confirmación del renacer del mundo, trae.
La Pascua señala un tránsito (el inglés denota bien el movimiento que la Pascua conlleva: Passover), un paso de un año agotado, caduco, del que ya nada más se puede esperar, a un año en el que se deposita plena confianza y al que se confía nuestra vida.
No sé cómo puede leerse la interpretación de este ritual de primavera en el paso del 2020 al 2021.
domingo, 28 de marzo de 2021
Dando la cara
Todos los rectores de las universidades catalanas, como se ve, se han manifestado hoy en defensa de unos contratos y unos sueldos dignos -que no sean de tres a nueve meses, y de ochenta a quinientos euros brutos al mes, debiendo el profesor asociado pagarse la cuenta de autónomos-, que es lo que tiene o gana el cuarenta y cuatro por ciento ciento de los profesores universitarios asociados.
La cifra representa un aumento del 38 % de profesores asociados y supone que en el curso 2018-19 Cataluña concentrase el 30 % del profesorado asociado total de España, mientras que el resto de profesorado universitario catalán representaba sólo el 13 % del total español.
Así se desprende del estudio "Profesorado asociado. ¿Experiencia profesional o precarización? Análisis de la evolución del profesorado asociado de las universidades públicas españolas 2009-2019", que los profesores universitarios Alfonso Herranz y Vera Sacristán han presentado este martes en Barcelona.
De los 25.081 profesores asociados que hay en España, el 30 % están en universidades públicas catalanas. En la Universidad Rovira i Virgili el 58 % son asociados, en la Universidad Pompeu Fabra el 49 % y destaca la Universidad de Barcelona, con un total de 2.425 profesores asociados, que representan el 9,7 % del total de España.
Encargado por el Observatorio del Sistema Universitario, el informe denuncia que "a causa del elevado número de efectivos de profesorado asociado, las universidades incumplen de forma sistemática el límite legal establecido por la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Universidades.
Dicha ley establece que el personal docente e investigador con vinculación temporal no puede superar el 40 % de la plantilla de Personal Docente e Investigador (PDI)".
Con casi un 69 % de temporalidad de la plantilla de PDI en Cataluña, el porcentaje de profesorado asociado "crece sostenidamente y se encamina a duplicar la media española", según el informe.”
Barcelona, llegó la Pascua
Mientras, trescientos dieciocho visitantes pasaron ayer por el Museo Picasso de Barcelona. Antes de la pandemia, cuando no habían mesas de bar en la calle Montcada, atestadas de clientes, pasaban entre cuatro o cinco mil visitantes al día.
ADLAN (Fundación Joan Miró, Barcelona)
sábado, 27 de marzo de 2021
¿El hogar es lo que llevas contigo?
“ Home, is it just a word?
Or is it something you carry within you?”Teoría y práctica
Los cambios en los planes de estudio de la universidades europeas, siguiendo un modelo fijado en Bolonia, hace uno diez años, que introdujeron unas horas de prácticas con grupos reducidos en todas las asignaturas llamadas teóricas o "de pizarra", y las cuestiones que suscita hoy la relación entre la teoría y la práctica, en unos estudios universitarios, nos lleva a preguntarnos por las diferencias entre ambas aproximaciones a un mismo tema o contenido.
En una clase teórica, recurriendo a todos los medios que se juzguen pertinentes -lecturas, grabaciones, proyecciones-, un profesor explica, detalla y comenta un tema: aporta los datos, las principales aportaciones al conocimiento y resolución de un tema, y a veces su punto de vista personal. Esta aproximación, en cambio, bajo las indicaciones del profesor, la realizan los estudiantes en una clase de prácticas, a través de la exposición y el debate.
Este modelo fue "inventado" en Bolonia, posiblemente, pero no en el siglo XXI sino en el XI. En efecto, las clases universitarias medievales, que impartían Artes, Derecho civil y canónico, Medicina y Teología, consistían -así lo determinó el Estudio General o Universidad de Barcelona, tardíamente, en el siglo XVI, en un detallado programa inspirado en los programas de la Universidad de Toulouse, basados a su vez en los programas de os Estudios Generales de París y de Bolonia- en lecturas comentadas y explicaciones sobre un libro -desde la Biblia hasta los textos de botánica de Dioscórides, amén de textos médicos de Hipócrates y Galeno, y estudios de lógica aristotélica, presentados por autores árabes -el griego, el latín, el hebreo y el árabe eran las lenguas universitarias europeas-. Estas lecciones, de una hora, a partir de las 6 o las 7 de la mañana, dependiendo de la estación del año, impartidas por el profesor, eran seguidas de prácticas, durante las cuales los estudiantes debían ejercitarse escribiendo y enunciando redacciones propias que pusieran de manifiesto las características del autor comentado en la clase teórica. Dichos ejercicios debían dan lugar a debates entre los estudiantes, tanto durante la práctica, como en clases extraordinarias de discusión los sábados por la mañana.
En este sentido, las clases teóricas y prácticas actuales tienes sólidos fundamentos medievales de probaba eficacia.
La relación entre teoría y práctica es particularmente debatida o conflictiva en carreras como Arquitectura. Las prácticas proyectuales y de urbanismo, pero también técnicas o tecnológicas, requieren la realización de trabajos gráficos. En cambio, las clases teóricas pueden basarse en ejercicios de dibujo o de expresión gráfica, pero dan mayor importancia a la lectura y comentario de textos, que incluso en el caso de ejercicios gráficos, sustentas o justifican los dibujos, bocetos o esquemas gráficos.
Mas, esta oposición entre teoría y práctica, al menos en el campo de la arquitectura y las bellas artes, ¿es de recibo? ¿existe?
La arquitectura es el are de construir espacios que ofrecen una visión del mundo, en los que el ser humano, solo o en comunidad, pueda encontrarse a gusto. La arquitectura es la habilitación de una habitación propia, y de un espacio comunitario, es la articulación de lo propio y lo común, de modo que la vida pueda manifestarse sin conflictos, solucionando los conflictos. La arquitectura es el arte de hacer la vida llevadera.
Pero este proyecto de vida, esta ilusión, se construye con todo tipo de materiales "expresivos" que produzcan la sensación que la hora del cambio ha llegado o llegará efectivamente; la arquitectura es el arte de mantener la ilusión que la vida puede mejorar. No es el arte del embaucador sino del profeta que cree en lo que anuncia y logra que se le crea, manteniendo la confianza en una mejora de la vida. Los seres humanos vivimos porque soñamos. La pérdida de toda esperanza señala la rendición ante la desesperanza, el fin. La vida deja de tener sentido.
Se construye con "materiales de construcción", con palabras, imágenes plásticas, musicales y expresivas. Las casas, los castillos y las ciudades se describen, se evocan, se muestran, se construyen, en suma, ante nosotros, y nos alientan. Nos permiten respirar. Nos sentimos bien, nos despiertan el placer de aspirar -de tomar aire- a una vida mejor, de mejorar la vida de los "nuestros".
Estas construcciones que se alzan con palabras, gestos, sonidos y materiales son duraderas, aunque sean invisibles. Perduran en la memoria. Siempre podemos acudir a ellas rememorándolas, son imágenes que actúan como faros, castillos encantados a los que creemos que un día llegaremos.
Palabras, sonidos, gestos con los que creamos, recreamos, interpretamos poemas, ensayos, partituras musicales, textos teatrales, obras escenográficas, pasos de danza: los materiales propios de un ejercicio teórico que reflexiona sobre lo que esperamos, sobre los sueños que construimos, que proyectamos en clases de prácticas.
Teoría y práctica no se distinguen: son dos maneras que se interrelacionan de dotarnos de un marco que encuadre y de sentido a nuestra vida. Sin sueños, la arquitectura es solo construcción prosaica, sin nada qué decir(nos).