viernes, 6 de julio de 2012
Julia Schulz-Dornburg (1962): Ruinas modernas.Una topografía de lucro (2012)
La editorial Àmbit (Barcelona) ha publicado una terrorífica -e imprescindible- monografía de la arquitecta Julia Schulz-Dornburg que cataloga, con fría, distanciada -terrible, pues- objetividad, una antología de promociones urbanísticas levantadas por toda España, en los últimos veinte años, que responden a una serie de características. Son obras que no se han terminado, que no se han habitado nunca -ni lo podrán ser-, que han devastado el paisaje, inmensas, absurdas, situadas ya sea cerca de pueblos o pequeñas ciudad a los que triplican o cuadruplican en superficie y en número de supuestos habitantes, ya sea en la nada: en parajes desiertos, alejados de cualquier núcleo habitado, o en lugares paradisíacos, destrozados por un urbanismo inclemente y, en el fondo, pueril o patético.
El libro, imprescindible, da cuenta de lo que ha ocurrido en España en cuanto a arquitectura y urbanismo, a través de planos, gráficos y heladas fotografías, gracias a los cuales se percibe la connivencia entre políticos, administraciones, promotores y constructores en un afán sorprendente de destrucción a través de la construcción, una construcción de bajísimo nivel artístico (y moral).
El libro es terrible porque no juzga. Expone. Con todo detalle. Deja al lector el juicio que estas obras, este obrar merecen.
Hola. Me interesa este libro, pero no encuentro dónde comprarlo; tal vez puedas ayudarme.
ResponderEliminarBuenos días
ResponderEliminarMe alegro que el libro le interese.
Se pondrá a la venta en septiembre.
Lo edita Àmbit, de Barcelona.
He publicado una entrada hoy con los datos del libro enviados por la autora Julia Schulz-Dornburg
interesante y demoledor estudio de lo que nunca deberia haber sido... despues nos preguntamos poque nos miran como nos miran desde otros paises, y no se fian de nosotros a nivel de deuda (este pais no tiene remedio) s@lut
ResponderEliminarBuenos días
ResponderEliminarEl caso español no es único. Estas construcciones desaforadas e inútiles, cuando no destructivas, también se han dado en Turquía, Grecia o California, pero quizá sin la extensión y el carácter sistemático español.
Por otra parte, en otras partes, como en Irlanda, este proceso se ha frenado, casi parado en California. Eurovergas o Barcelona World demuestran que aquí seguimos igual. La nueva ley de costas no hace sino santificar las destrucciones acometidas.
¿Qué se puede esperar?