"Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Alá ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Alá manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen!, ¡dejadlas solas en el lecho!, ¡pegadles!" (Corán, azora An Nissâ 4:34)
La falta que se corrige con un golpe es la de la seducción de otro hombre. El golpe tiene que practicarse sin dejar marcas físicas, por ejemplo utilizando un elemento adecuado. Cesa cuando la mujer se ha corregido.
Pero antes, hay que probar de desterrarlas del lecho para ver si rectifican.
Debo a una mujer iraquí el conocimiento de este instructivo consejo.
Dios es grande; compasivo, misericordioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario