Caixaforum (Barcelona) inaugura la muestra Mediterráneo. Del mito a la razón el 27 de febrero de 2014.
La muestra pudo haberse titulado Mediterráneo. Del mito al verbo, o Mediterráneo. Del enigma del mundo a los misterios del alma (un título largo que describe bien la estructura y el contenido de la muestra).
Se trata de una muestra con ciento sesenta obras arqueológicas greco-latinas, principalmente, entre los siglos VI aC y IV dC: cerámicas, relieves, joyas, bronces, terracotas, mármoles, frescos y mosaicos. Algunas obras son muy conocidas como el mosaico de la Academia de Platón (Museo Arqueológico Nacional, Nápoles) o varios frescos pompeyanos, así como una buena selección de cerámicas griegas. Se han contado con excelentes préstamos italianos y vaticanos, así como una buena participación de museos públicos y privados griegos. El resto de las obras proceden de colecciones públicas españolas, holandesas, suizas y alemanas.
Responde a una idea de la Fundación "la Caixa".
La muestra también se exhibirá en Caixaforum de Madrid desde julio de 2014 a enero de 2015.
En ambos casos, un seminario, un ciclo de conferencias y actividades infantiles acompañan la exposición.
Entre los ponentes de las conferencias destacan:
David Abulafia, Jaume Pórtulas, Carlos García Gual, Françoise Frontisi Ducroux, François Lissarague y Gregorio Luri, entre otros.
Está organizada por una parte del equipo que llevó a cabo la exposición Antes del diluvio. Mesopotamia 3500-2100 aC, presentada también en Caixaforum, Barcelona y Madrid, 20123-2013:
Dirección: Pedro Azara
Guión y selección de piezas: Pedro Azara, Gregorio Luri, Concha Gómez
Coordinación: Concha Gómez
Recreaciones virtuales: Marc Marín, Eric Rusiñol, con dibujos complementarios de Joan Borrell
Grabación: Marcel Borràs (dirección). Con las voces de Marcel Borràs y Lina Lambert, entre otras.
Catálogo publicado (catalán y castellano) por Editorial Tenov (Llorenç Bonet y Joana Teixidor). Textos de Pedro Azara, Gregorio Luri, Josep Montserrat, Carlos García Gual, entre otros.
La exposición se centra en tres innovaciones culturales acontecidas en el Mediterráneo que se han extendido por el mundo y han llegado hasta nosotros. Una concepción del cosmos que prescinde de explicaciones trascendentes, propia de los primeros filósofos pre-socráticos, una nueva concepción del espacio humano, centrado en la aparición del espacio público del ágora, en el que la ciudad expone sus valores cívicos, sobre todo en Atenas en el s. V aC, y, finalmente, una concepción del ser humano, que concede la primacía a la psique (el alma) en detrimento del cuerpo, propia del pensamiento platónico y neo-platónico, que diverge de la concepción más antigua del ser humano, al que pocas cualidades, en comparación con dioses y héroes, se le concedían.
La muestra se abre con una visión mítica del Mediterráneo, a través de los mitos del Rapto de Europa, Las labores de Heracles, y los viajes de Ulises, y de Jasón y los Argonautas, que exploraron el Mediterráneo y lo civilizaron, y concluye con la utilización alegórica, de finales de la antigüedad, de los mitos fundacionales mediterráneos, convertidos, no ya en viajes reales sino metafóricos, describiendo un viaje interior, anímico.
PRÓLOGO: EL
MEDITERRÁNEO, UN ESPACIO IMAGINARIO
“Las civilizaciones no son (…) ensimismadas, selladas
entidades purgadas de innumerables corrientes y contracorrientes que animan la
historia humana, que han hecho posible que a lo largo de los siglos la historia
contenga no solo guerras de religión y conquistas imperiales sino que también
se erija como un lugar de encuentro, de intercambio cultural y de compartición”
(Edward Said)
“Nuestra sensación de que estamos antes cosas “antiguas”
–histórica y prácticamente- está producida por la sensación que nosotros somos
“modernos”” (David Wengrow). Pero ante el derrumbe moral de los tiempos
modernos, ¿no nos sentimos cansados, viejos, mientras que las obras del remoto
pasado nos parecen llenas de un inusitado vigor y frescura, como si fueran
radicalmente nuevas, modernas?
“Lo real debe ser convertido en ficción para ser pensado (…)
Escribir la Historia y escribir historias pertenecen a un mismo régimen de verdad”
(Jacques Rancière)
I.-
El Mediterráneo que la exposición retrata es un espacio imaginario o
mental, y no (solo o tanto) un espacio
físico. Sus límites no son los que
fenicios, etruscos, griegos y romanos, principalmente, abordaron, sino que son
aquellos a los que la imaginación alcanzaba: un espacio a la medida del hombre:
el lugar que éste habilitó y dónde pudo asentarse y sentirse seguro; un espacio
de libertad –mental. Sin embargo, el
Mediterráneo geográfico subyace al soñado: las ideas viajaron por mar desde y
hacia ciudades portuarias a menudo.
La muestra combina historias (mitos) y la Historia (la
narración ordenada de acontecimientos, inconexos a menudo). El mito no es mentira; cuenta la verdad;
aporta esquemas o modelos con los que se construye y se articula la Historia.