Vera Lutter es una fotógrafa alemana instalada en Nueva York. Fotografía con una cámara oscura -una técnica inventada a finales de la Edad Media, ya empleada por pintores renacentistas, desde Leonardo hasta Vermeer, por ejemplo-, del tamaño de un "container" metálico o de una estancia; fotografía arquitectura a partir de arquitectura: edificios anónimos, espacios indiferentes, estructuras de ingeniería (que evocan el desplazamiento de bienes y seres que la arquitectura, por el contrario, recoge), e interiores vacíos.
Todas las imágenes son en blanco y negro. Suelen tener el tamaño de una pared.
Las exposiciones a fin que la imagen aparezca pueden durar meses Todo los movimientos, de personas, vehículos, y de la luz desaparecen. Es el paso del tiempo que fija la imagen, de la que queda excluida la huella del paso del tiempo. El tiempo, que lo borra todo, aquí va perfilando masas que se extraen, no se sabe si del día o de la noche.
Véase: la página web de la artista.
Un trabajo muy sugerente, más allá de los objetos y escenas escogidos. No sólo son imágenes en blanco y negro, sino negativos (luz invertida) y del revés (especulares), producto directo de la cámara oscura. Los temas son "realistas", los objetos y lugares cotidianos, los encuadres panorámicos, pero no nos muestran fragmentos de nuestro mundo sino otros ajenos y congelados, extraños e inhabitables.
ResponderEliminarSaludos,
Santiago
Negativos que no serán "positivados" o impresos, cuyas imágenes quedan en el limbo, cuyo "positivado" solo ocurre en la imaginación del observador.
ResponderEliminarAguda observación: la fotógrafa utiliza la cámara oscura para retratar sin filtros, "directamente" la realidad, logrando, sin embargo, el efecto contrario (buscado): convertirlo cotidiano en "extraño e inhabitable"