martes, 14 de enero de 2014
SALVADOR DALÍ (1904-1989): CARRETA FANTASMA (1933)
La Fundación Salvador Dalí ha adquirido un pequeño óleo del artista de los años treinta a un coleccionista extranjero cuyo nombre no revela.
Creo recordar haber visto esta obra, junto con otros tres o cuatro semejantes -delicadas vistas fantasmagóricas de Cadaqués, libres de la pesada artillería daliniana (Guillermo Tells con excrecencias en los muslos, figuritas con sombras alargadas, juegos visuales de barracón de feria, y otros detalles "kitsch"-) que, de súbito encandilan hoy a la crítica puntera- que formaban parte de una colección de unos doce o catorce cuadros, en una exposición en Londres o en Nueva York (no recuerdo bien, aunque sí recuerdo el cuadro porque tuve la impresión que, por una vez, existían obras de Dalí poéticas y no involuntariamente grotescas). Todas pertenecían a la colección Yves Saint Laurent- Pierre Bergé (una extraordinaria, sensible colección de pequeños óleos de Dalí de los años treinta, para mí casi todos desconocidos hasta entonces, sorprendentes por lo inesperados, ya que no respondían a la común "gramática" daliniana), de dónde posiblemente provenga Carreta fantasma
No conocía esta obra de Dalí, un hermoso y extraordinario descubrimiento. En efecto, no hacen falta pequeñas figuras con sombras alargadas, ni ojos cortados por una navaja para resultar poéticamente oníricas, como ya sabía el propio Dalí y supo después Buñuel.
ResponderEliminarSería una maravilla poder ver el resto de la colección.
Me recuerda paisajes de Modest Urgell y de Eliseu Meifrèn.
Saludos.
Si recuerdo bien la colección comprendía unas catorce obras, todas extraordinarias, parecidas, de temática, tamaño y época similares y, para mí, desconocidas. libres, desde luego, del pesado -y cursi- andamiaje "surrealista", sin dejar de ser, o siendo, por una vez, verdaderamente oníricas.
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