domingo, 9 de febrero de 2014
FÁTIMA MIRANDA (¿1960?): ARQUITECTURAS SONORAS (PER-VERSIONES, 2013-2014)
perVERSIONES (18 Fragments) 52' 30" from Fátima Miranda on Vimeo.
Cantos Robados 26' 04" from Fátima Miranda on Vimeo.
Después que el Colegio de Arquitectos de León hubiera publicado dos libros de Fátima Miranda a mediados de los años ochenta, uno sobre el desarrollo urbanístico de la posguerra en Salamanca, esta historiadora de la arquitectura, tras estudios de bel canto y diversas técnicas de canto orientales (hindú, mongol, etc.) empezó a componer espectáculos -entre el concierto y el teatro-, sutilmente irónicos, en los que lo sagrado se exalta y se rebaja alternativamente -sin que el espectador y oyente sepa bien qué pensar-, semejantes a conciertos de músicas sacras orientales, en los que la voz modula sonidos que van del grito al susurro, entre agudos operísticos y voces de ventrílocuo, mientras Miranda se desplaza lentamente, organizando espacios que la voz y los pocos instrumentos que maneja, sobre un fondo de sonidos electrónicos, invade o define, ayudados por la luz de la que emerge Miranda antes de regresar a la oscuridad, en la que, en ocasiones canta, como si fuera el propio espacio que cantara.
Sin duda, espectáculos singulares que ayer, gracias a Helena Tatay y Lali Canosa, se pudieron disfrutar en el sombrío mausoleo del Born en Barcelona. Uno de los mejores conciertos de música contemporánea en años en Barcelona
Desde luego unas representaciones insólitas, pero llenas de interés. Algunas músicas son muy bellas, otras ensordecedoras, todo ello matizado por la ironía y el descaro. Un espectáculo síntesis de muchas fuentes: ópera, café-concert, cabaret, circo, etnología, música sacra, folclore, fiestas populares… Cierto, no se sabe muy bien dónde empieza y acaba la pantomima. Los escenarios, y vestuario me han evocado algunas puestas en escena de Robert Wilson. Toda la obra queda muy ancestral a ratos y cómica en otros. Muchas de las piezas son subyugantes y misteriosas, se pueden escuchar sin más, otras, en cambio, son irritantes, pero preámbulo de lo contrario. Barcelona a veces tiene más suerte que Madrid :-)
ResponderEliminarSaludos.
La verdad es que preferí los momentos más "sacros" o "serios" -que no eran afectados ni pomposos o falsamente trascendentes- que no los cómicos, si bien los mejores eran aquellos en que no se sabía sien si se burlaba o cantaba en serio.
EliminarPensaba que siendo Miranda de Salamanca ¡actuaria a menudo en Madrid!