"...qué belleza es el ladrillo bien trabajado: resiste el tiempo más que la piedra, es más flexible, se deja moldear, late, y, lo que es aún más hermoso, lleva las huellas de las manos que lo colocaron, lleva incorporada su habilidad, su sabiduría, su alma, tiene alma. Como la carne humana, también el ladrillo está animado por un espíritu que lo habita, y es polvo que vuelve lentamente al polvo, arquitectura que se convierte en geología."
(Rafael Chirbes: Cremación, 2007)
NB: Cremación -sobre como la corrupción urbanística corre de parejo con la corrupción moral- es la mejor novela española desde la Fiesta del Chivo de Vargas Llosa.
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