El término francés ultramince, forjado o divulgado por el artista francés Marcel Duchamp, se ha extendido en el vocabulario de la teoría del arte contemporánea. Designa lo imperceptible, trazas impalpables que constituyen, ante la contundencia del monumento, el tema de la obra moderna, no porque lo impalpable hecho palpable demuestra la capacidad del arte para dar cuerpo a lo que carece de él, sino para mostrar que la levedad no debe ser olvidada: todo, incluso lo que pasa desapercibido -.sobre todo lo que escapa a la observación- puede ser motivo de alusión-.
Después de todo, Marcel Duchamp encapsuló aire de París en una botella de perfume -un producto de lujo típica o tópicamente francés, inútil al mismo tiempo que indispensable (y atractivo, deseable).
Pero ¿qué significa ultramince?
Es extraño la utilización de una expresión francesa que tiene traducción española y catalana.
Lo extremadamente delgado. Mince, en francés, evoca valores antitéticos. Es posible que Duchamp no pasara por alto este hecho.
Mince significa, en efecto, delgado. Describe una característica física a la que se adhiere un valor moral. Ligereza, libertad, ausencia de constricciones. Lo delgado, lo muy delgado, parece una característica que deba ser cantada. Se convierte casi en un sinónimo de poético: lo propio de lo que flota o levita. La ausencia de peso, de gravedad (incluso moral) dota de un carácter casi infantil o inocente, libre del peso de la falta.
Pero mince es un adjetivo que pertenece a la misma familia que minucia o menudo. Una minuta es una factura. Se relaciona con él dinero. En latín, minuta designa monedas de escaso valor, céntimos diríamos hoy.
Mince, por tanto, evoca no tanto la ligereza, una característica que eleva a lo que se aplica, sino la falta de sustancia. Algo mince es despreciable, cuanto menos inapreciable. Mince, en francés, califica lo que no tiene cuerpo (y, en este caso, esta falta, esta ligereza, es síntoma de insustancialidad). Lo mince es lo risible, lo que merece trato alguno, salvo la burla.
Mince se relaciona, en francés, catalán y latín, con manque. Tienen la misma raíz. Mince es la característica de lo que carece de todo (être en manque), al que le falta todo o mundo, al que está marcado por una falta, lo que ha cometido una falta. La característica física también está asociada a un valor moral. Manquer es faltar. También no alcanzar un objetivo, fracasar. Gesto que no llega a ningún sitio, o toca lo que no debería ser. Gesto que se desvía por falta de luces.
Duchamp, que era agudo, enunció, irónicamente, como si no dijera nada, algunas de las propiedades del naciente arte moderno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario