"Si el único juez es la efusión de sangre, jamás terminará la discordia entre las ciudades de los hombres.
Así es como tantos obtuvieron su sepultura en la tierra de Príamo [donde tuvo lugar la guerra de Troya], cuando hubieran podido las palabras arreglar la querella"
(Eurípides: Helena, 1155-1160)
Para borrar el rastro sangriento de la Iliada le recomiendo,si no lo ha leído ya,los "Relatos verídicos " de Luciano de Samosata.A mi me ha parecido genial y muy divertido
ResponderEliminar