sábado, 16 de mayo de 2020
¿Los quince mejores retratos del mundo?
1.- Jan van Eyck: Retrato de Giovanni Arnolfini, 1435, Galería de Arte, Berlín
2.- Antonello de Messina: Retrato masculino, 1475, Galería Nacional, Londres
3.- Sandro Botticelli: Retrato de joven, 1483, Galería Nacional, Londres
4.- Alberto Durero: Retrato de mujer veneciana, 1508, Galería de Arte, Berlín
5.- Rafael: Retrato de Baltasar Castiglione, 1514, Museo del Louvre, París
6.- Jacopo Pontormo: Retrato de Francesco Guardi, 1530, Museo Getty, Malibú
7.- Tiziano: Retrato femenino, 1536, Museo del Ermitage, San Petersburgo
8.- Sofonisba Anguissola: Retrato femenino, 1577, Museos y Galerías de Arte, Glasgow
9.- P.P. Rubens: Retrato de Suzanne Fourment, 1622, Galería Nacional, Londres
10.- Velázquez: Retrato de Juan Calabazas, 1636, Museo del Prado, Madrid
11.- Rembrandt: Retrato de Hendrickje Stoffels, 1659, Galería Nacional, Londres
12.- Vermeer: Retrato femenino, 1665, Museo de Arte Metropolitano, Nueva York
13.- Francisco de Goya: Retrato de Francisca Sabasa García, 1806, Galería Nacional, Washinghton
14.- Manet: Retrato de Victorine Meurent, 1862, Museo de Bellas Artes, Boston
14: Pablo Picasso: Retrato de Dora Maar, 1937, Museo Picasso, París
En unos meses durante los que los museos están cerrados en todo el mundo, y cuando quizá bastantes no puedan abrir más, cuando todos sufren recortes presupuestarios que impedirán organizar exposiciones internacionales durante un cierto tiempo, aunque las "visitas virtuales" sean un engaño, que no pueden compararse con encuentros directos con las obras, al menos, documentalmente, quizá una lista como ésta pueda tener interés.
He aquí una selección personal de grandes retratos occidentales desde el Renacimiento -cuando se forjó la noción moderna de retrato: la imagen de un rostro, en un lugar y un momento dados, que deja traslucir algo más que una apariencia o pose, cuando el rostro dejó de ser una máscara para la eternidad, y la persona se desgajó de su cargo.
A mí me gusta mucho el retrato que Velazquez hizo a Juan de Pareja ,el exclavo mestizo que le ayudaba en el taller,pintor él mismo y al que Velazquez liberó.Es un mundo todo lo que transmite ese rostro.Por no hablar del retrato del papa Clemente.Si alguien tan poco agradable y con una expresión tan taimada pueda contemplarse durante un buen rato es gracias a que Velázquez era un pintor prodigioso.Como cuadro puede que sea mejor que el de Juan Pareja
ResponderEliminarEl retrato de Juan Pareja es espléndido; cuando apareció en el mercado, creo que solo el Museo Metropolitano de Nueva York se interesó por él y lo adquirió, sin atender a las múltiples opiniones que consideraban que el retrato no era de la mano de Velázquez.
EliminarComo la selección que he publicado es personal -y quise limitarla- no pude incluir todas las obras que en una selección más amplia me habría gustado mostrar.
Muchas gracias por citar aquella obra.
Si ;así lo he entendido.Le añado otro que me parece impresionante y que veo siempre que voy al Prado(una de las pocas ventajas de vivir en Madrid):el que hizo Goya de su amigo Juan Bautista de Muguiro.Ninguna reproducción le hace justicia
EliminarPerdón;el papa Inocencio X ,no Clemente .En Wikipedia viene un comentario muy interesante que hizo sobre el cuadro un pintor flamenco cuando fué expuesto en el Panteón de Roma con motivo de la fiesta de San José :" «a voto de todos los pintores de diferentes naciones, todo lo demás parecía pintura, pero éste solo verdad» A saber que habría pensado Platón de esto.. :-)
ResponderEliminarEl retrato de Inocencio X es, en efecto, una de las obras maestras de Velázquez. Desde lejos, en las destartaladas dependencias del Museo Doria Pamphilii, los ojos del papa brillan con feroz intensidad.
EliminarConsiderar que los retratos y la pintura naturalista podía confundir al más avezado fue casi un dicho popular, que hubiera horrorizado a Platón confirmándole en su creencia en el poder de la imagen y en nuestra credulidad, dispuestos a dejarnos engañar, a menos que la imagen lograra vencer incluso nuestras más distantes reticencias.
Pero la frase que reproduce, habla de verdad, no de engaño. Y es cierto que las imágenes poderosas no son velos sino que, si quieren, desvelan la verdad de los seres.
Tiene razón,no se habla de un engaño naturalista sino de que transciende una verdad .Los de los otros pintores con los que lo comparan si se verían como un simple truco.
EliminarSi;muy destartalado el museo Doria Pamphili.
Si he mencionado este cuadro y el de Pareja es porque he tenido la suerte de verlos en directo.El de Pareja en la exposición antológica que se hizo en el Prado sobre Velaquez.Como usted dice,la pintura se tiene que ver en directo.Aunque hay cuadros de Kandinsky,Malevich,Mondrian etc que se pueden apreciar en reproducciones .Pero ninguno de esta lista.
Me imagino que la lista que compuse puede ser criticada por quienes consideran que un retrato no tiene porqué mantener el parecido con la persona retratada, incluso en Occidente. Un objeto personal, reconocido por todos, puede "retratar" a su dueño.
EliminarPero he partido del presupuesto que, en la tradición occidental, al menos en ciertos momentos, el retrato ofrece una imagen "naturalista" de la persona representada -imagen que tiene "sentido" pues revela lo que el rostro no deja siempre traslucir en la realidad-, del mismo modo que, ya en casi todas las culturas, con la fotografía, el cine, el vídeo y las imágenes infográficas, se ha impuesto un modelo de imagen mimética que, bien es cierto, no siempre retrata a una persona sino solo la imagen que aquélla quiere comunicar, o se queda en la "superficie" sin ahondar, sin poder o querer ahondar -lo que sí consiguen a veces imágenes menos miméticas, más alusivas, en las que, no obstante, se tiene la impresión, cierta, de estar ante aquella persona, descubriendo facetas desconocidas de la misma.
Muchas gracias por sus comentarios.