Pues no se darían por enterados. Y aquí no es que los dioses tengan siempre sed, es que los aprendices de brujo y acólitos victimistas son insaciables. Extraordinario Brassens, cuantos recuerdos del pasado me llegan al escucharle. Gracias.
Insaciables es la palabra.Los textos de Brassens son extraordinarios, irónicos y lacerantes
Y suelen mandan a morir a los otros.Ellos siempre salen bien parados
Eso es obvio, desde la retaguardia, enviando a las masas sin que nos demos cuenta....
Buenisimo Brassens ..
En efecto.Esta canción, tardía, es demoledora -y no es amarga o rencorosa, sino certera; da en el clavo, como de pasada, y no deja títere con cabeza
Pues no se darían por enterados. Y aquí no es que los dioses tengan siempre sed, es que los aprendices de brujo y acólitos victimistas son insaciables. Extraordinario Brassens, cuantos recuerdos del pasado me llegan al escucharle. Gracias.
ResponderEliminarInsaciables es la palabra.
EliminarLos textos de Brassens son extraordinarios, irónicos y lacerantes
Y suelen mandan a morir a los otros.Ellos siempre salen bien parados
ResponderEliminarEso es obvio, desde la retaguardia, enviando a las masas sin que nos demos cuenta....
EliminarBuenisimo Brassens ..
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EliminarEsta canción, tardía, es demoledora -y no es amarga o rencorosa, sino certera; da en el clavo, como de pasada, y no deja títere con cabeza