lunes, 24 de octubre de 2011
Arte sumerio en el Museo Nacional de Bagdad
El Museo Nacional de Bagdad está a un mes de una nueva inauguración. Las salas se instalan con los sistemas expositivos (vitrinas, focos, peanas) que se puede. La sala de arte sumerio supera cualquier sala de arte mesopotámica del mundo. La colección de "orantes" emociona (los orantes no son tales, como el gesto de las manos, hoy, pudiera evocar, sino humanos que expresan respeto ante un superior, un rey o una divinidad).
Nadie recorre aún las salas. Las piezas necesitan cierta limpieza y restauración, y algunas restauraciones son apresuradas; pero sabiendo lo que las obras han vivido, parece un milagro que se puedan volver a mostrar. Las piezas de oro, del tesoro de Ur, siguen en las cajas fuertes del Banco Nacional, pues el museo carece aún de medidas de seguridad suficientes, solo dispone de tres guardianes, y se halla en la zona más peligrosa de Baghdad, donde los controles provocan atascos descomunales.
Uno no sabe si celebrar la recuperación del patrimonio mesopotámico, y llorar ante la mítica vasija sumeria de Warka, una de las obras más célebres de la historia, cuyos relieves, dispuestos en franjas, narran como el universo entero, desde las aguas primordiales hasta el ser humano, rinden honores a Inanna, la gran diosa de la vida y la muerte. El derribo y la desaparición que sufrió cuando el saqueo de 2005, la han dañado: partes de los relieves, sobre todo en la base se han perdido. Las restituciones en yeso, por parte de restauradores italianos, recomponen lo perdido, pero, en parte, acentúan el daño de la obra que quizá mejor narra la historia de la creación del mundo. Ya no volverá nunca a ser lo que fue antes de la invasión de Iraq. La pérdida de la base es un símbolo del desarraigo del pais, a la deriva. Pero quizá ya no tenga sentido mirar atrás.
Baghdad será la capital de la cultura árabe en 2013. Quieren construir un gran museo de arqueología. La ubicación está ya decidida. Nos han pedido consejo para proponer en quince días a un gran arquitecto internacional a quien se encargará el proyecto. Tendrá dos años para llevar a cabo el proyecto y la edificación.
No se sabe si Baghdad lucha por renacer y tiene una confianza serena en sus posibilidades, o si sueña. Pero, ¿qué se puede hacer sino en esas condiciones?
¡Tráetelas todas a Barcelona, porfavor! :P ¡Suerte por Iraq y hasta pronto...!
ResponderEliminarHola
ResponderEliminar¡Eso espero, eso espero! Pero veremos.... No hay que vender la piel del oso antes de cogerlo
Recuerdos