Hace poco tiempo, con motivo de la preparación de los fastos conmemorativos del año 1714, el responsable de la cultura del Ayuntamiento de Barcelona pidió al Museo de Arte de Cataluña que organizara, de hoy para mañana, tres muestras de los genios catalanes, Picasso, Miró y Tàpies, para 2014.
Ante la negativa -por falta de tiempo, espacio y presupuesto-, comentó que la financiación no iba a ser ningún problema. Se pediría la colaboración de grandes empresas, cuyo desinterés las llevaría a quedar incluidas en una lista negra.
¡Ah, la vuelta de los viejos tiempos!
¿Picasso catalán? Cada uno es de dónde quiere ser, no de dónde a los demás les interesa que seas.
ResponderEliminarLa Coruña, Málaga, Madrid, Barcelona, París, ciudades que reivindican la ciudadanía - y la nacionalidad- de Picasso. Bastante triste, como si Picasso, o cualquier artista, fuera de alguien y "representara" a alguien, una ciudad, un país, etc. , en vez de representarse a sí mismo.
ResponderEliminarEs como si Picasso fuera un jugador de fútbol, con perdón.
En eso de apropiarse y nacionalizar voluntades, los franceses son los reyes.
ResponderEliminarMarie Curie, Picasso, Le Corbusier, Chopin, Montand, Brel, Moustaki...
¡Ay! Mi alma gabacha se remueve...
ResponderEliminarQuizá lo que ocurre es que todos esos artistas habían decidido ser franceses, habían encontrado en Francia, un lugar de acogida donde crear , y Francia, generosamente, los había considerado como de los suyos. Los artistas, incluso hoy (como Barceló) , ¿acaso no titulan sus obras en francés?
Ya en serio, supongo que tiene Usted razón...