martes, 16 de septiembre de 2014
(PREMIO) CHRISTA LEEM (1953-2004)
El cantante Joan Manel Serrat ha obtenido hoy el premio Christa Leem.
¿Qué menor de cuarenta años sabe qué o quien es Christa Leem?
El director de cine Jordi Cadena era profesor de la especialidad de cine en la Escuela Municipal de Estudios Artísticos de Hospitalet de Llobregat (Barcelona), junto con Ricard Salvat, responsable de teatro -junto con Núria Espert-, y Joan Hernández Pijoan, de artes plásticas. Jordi Cadena decidió, en 1977, rodar la película "con más tetas y culos" -como nos contó en clase- de la historia del cine español: una adaptación de la novela de Juan Marsé, La oscura historia de la prima Montse. Ovidi Montllor y Ana Belén iban a ser los protagonistas junto con Christa Leem. La carrera de esta artista parecía ir como un guante para el tipo de película que Cadena pretendía rodar: era una artista que practicaba lo que hoy, un tanto ridícula o pretenciosamente, se denomina "burlesque" y que consistía en un baile que culminaba con un strip-tease no integral. Leem actuaba sola en locales de las ramblas y el Paralelo.
Los estudiantes de la Sección de Cine, fuimos invitados, como práctica, a asistir al rodaje.
Éste tuvo lugar, entre otros sitios, en el -recientemente desaparecido- bar Oxford de la Calle Muntaner, en la esquina con la calle San Mario, en Barcelona, y en una lúgubre pensión, ya desalojada, en un primer piso -al que se accedía por una sucia escalera empinada- de la calle Platería, donde hoy se ubica el restaurante Senyor Perelada: era el lugar más adecuado para acoger los furtivos encuentros de la prima Montse con jornaleros del mercado del Born.
Se iba a rodar una escena de cama entre Ana Belén y Ovidi Montllor. La actriz, arisca o ensoberbecida, exigió que nadie asistiera al rodaje. Por el contrario, Christa Leem invitó a todo el mundo a participar en la siguiente escena, tan alegre como la primera.
Las escenas con Ana Belén se alargaban. Christa Leem me invitó a tomar algo fuera de la pensión. Regresaríamos al poco rato. Pasó la tarde. Se nos fueron las horas. Cuando regresamos riendo me cayó una de más broncas más monumentales que recibiría. Suspendería el curso, sin duda. Christa Leem se había entretenido demasiado tiempo, y ya no podría rodar todo lo que faltaba. La pensión, de muros verdosos, estaba a punto de ser reformada, y perdería, junto con el barrio de la Ribera, el carácter torvo que echaba de espaldas, mientras atraía.
Christa Leem no volvería a rodar películas. Murió olvidada años veinticinco años más tarde.
No sé si la trémula voz de Serrat permite rememorar las roncas risas de Christa Leem.
Menuda suerte haber podido intimar con Crista Leem! Qué envidia! De jovencito fue mi mito erótico “real”, ni de cuché ni de celuloide; no sé cuántas veces la fui a ver… nada de desnudeces rodeadas de plumas y “plumas”, a pelo, con una simple silla. En El Molino significó un antes y un después. Tanto antes como después, los y las vedettes en este local eran entrañables, irrepetibles, pero esta mujer trajo la carnalidad joven, nórdica y elegante sobre una tarima. Era o parecía rubia, y muy atractiva también de rostro, como las turistas suecas que íbamos a intentar ligar al Western Saloon de Lloret de Mar. Acaba de salir el libro “Musas de Barcelona” con ella incluida, por supuesto.
ResponderEliminarSaludos.
¡Qué diferencia entra ambas estrellas de la película! Una, profesional cuando rodaba, y persona fuera del plató; otra, diva a todas horas.
Eliminarsalgo a buscar este libro que vende, creo, La Vanguardia
En La Vanguardia de hoy sábado, aparece una emotiva semblanza sobre ella firmada por Arturo San Agustín.
ResponderEliminarNo sabía que Chista era nativa del barrio Chino. Saberlo aún le proporciona más encanto a la persona y al personaje.
Que llegó a ser musa de la Gauche Divine yo me enteré mucho después; para mí sigue siendo mi primer mito erótico en vivo y en directo, que sólo necesitaba una camisa masculina i una breve ropa interior para ser una reina. Acierta A.S.A. cuando afirma que sabía desnudarse.
No sé cómo andarán ahora en NY de streaptease del fino. No creo que interese a nadie más allá del "pole dancing".
Por nuestros lares ya sabemos que mal, por no decir otra cosa.
Saludos
Respondiendo desde el aeropuerto. Volver a Barcelona en esos momentos hace una muy relativa ilusión.
EliminarNo es que haya muchas exposiciones en Nueva York donde he ido por trabajo, y menos strip-teases, pero al menos los temas de discusión son otros. Y siempre las muestras son muy abiertas pese a estar financiadas privadamente, sin limitaciones políticas, salvo las de corrección política tan pesadas.
Un cordial saludo
Y que Christa Leen permanezca en el recuerdo tal como fue y no tal como acabó