Palmira es una ciudad moderna, en Siria, fundada en los años 60, que llegó a tener cien mil habitantes antes de la Guerra Civil. Hoy, al parecer, la mitad de la población, huida o asesinada durante la ocupación del ISIL y los enfrentamientos entre este grupo y los ejércitos ruso y sirio, ha regresado.
¿Reconstruir Palmira? Desde luego; la mayoría de las casas han quedado dañadas o destruidas, las infraestructuras son inutilizables, el territorio circundante está minado, los servicios básicos (escuelas, hospital) inservibles.
Pero Palmira son otras ruinas. Ruinas que atraían a turistas y contribuían a la vida comercial de la ciudad -al menos para una parte de la población: hoteles, restaurantes, guías y ciertos comercios.
¿Se debe reconstruir el Templo de Bel, severamente bombardeado por el ISIL? ¿Qué y cómo reconstruirlo?
Las ruinas del templo de Bel -al igual que todo el yacimiento- acogían a los modernos habitantes de la ciudad, desplazados a una población moderno en los años 60, para despejar y reconstruir parcialmente las ruinas, de modo que pudieras ser visitadas. Ruinas que eran vividas se convirtieron en un fantasmagórico -y fascinante- campo de ruinas.
El templo de Bel fue fue, durante mil doscientos años, una activa mezquita. ¿Se tiene que reconstruir la reconstrucción del templo llevada a cabo a partir de los años sesenta, es decir se tiene que reconstruir el templo tal como lució en los últimos cincuenta años, o cómo estuvo durante más de un milenio -templo utilizado por la población local, que lo mantuvo en vida? El templo, por otra parte, una construcción romana, se levanta sobre un tell -una colina artificial formada por las capas de las ruinas sucesivas de templos anteriores, que se remontan hasta el neolítico, ruinas formadas durante casi seis mil años. ¿Qué nivel favorecer? Una reconstrucción del templo tal como se mostró entre 1960 y 2015 sería o será una reconstrucción de una mínima parte de la vida del santuario, una reconstrucción de una reconstrucción -que acabó con la mezquita.
Mas, si se reconstruyera la mezquita, teniendo en cuenta que el Partenón en Atenas fue una mezquita durante cuatro siglos medio, y un templo cristiano (bizantino) durante mil años, ¿qué se debería hacer en Atenas? ¿La situación del Partenón es similar al de templo de Bel, ambos severa y voluntariamente dañados por el hombre, no por el tiempo?
El templo o tesoro del Partenón que se está reconstruyendo -las partes nuevas empiezan a dominar sobre los restos- fue el templo pagano activo durante setecientos años, trescientos menos que el tiempo durante el cual sirvió de templo cristiano (tras lo cual se convirtió en mezquita). Por otra parte el Partenón "original" -que sustituyó a un templo o tesoro anterior destruido por los Persas- no solo estaba pintado sino que formaba parte de un largo circuito procesional en el que estatuas, monumentos y otros edificios jugaban un papel importante, sin los cuales el Partenón deja de tener sentido. ¿Se deberían "reconstruir"?
¿Qué sentido tiene una reconstrucción de un edificio cuya función, cuyo sentido, ha desaparecido? ¡Debe ser preservado como objeto digno de verse? El Partenón también fue erigido para ser visto -para impresionar desde el mar acerca del poder imperial ateniense-.
Un edificio cambia de función. Con cada nueva función evoluciona. Ser un objeto digno de contemplación, existir solo para ser visto, como una obra de arte ¿tiene sentido?
No es fácil responder a esas preguntas: ¿solo tiene razón de "ser" lo que tiene sentido? ¿Debe ser preservado el sinsentido? El arte ?¿debe atender a necesidades materiales o "espirituales"? Las visitas turísticas ¿atienden a esas últimas?
El templo de Bel, y el Partenón, tal como se muestran o se mostraban hace unos pocos años, son o eran símbolos de las ciudades que los acogen o acogían. ¿No son los habitantes de las mismas quien tienen que decidir acerca de la suerte de aquéllos? O ¿son "símbolos" universales, que no pertenecen a nadie en concreto? ¿que no representan a nadie, sino a todos? ¿Todos nos sentimos representados?
La "reconstrucción" de las ruinas -una frase ¿sin sentido?- de Palmira invita a plantearse, quizá, cuestiones -quizá molestas -de difícil o posiblemente imposible respuesta unívoca. Es posible también que esta sea su riqueza: enigmas sin solución -a los que solo damos una solución desatendiendo otras, quizá porque no se pueda hacer otra cosa, salvo ser conscientes que actuamos de buena o mala fe, pero siempre de modo parcial o partidista.
¿Cabe reflexionar?
http://www.eurozine.com/we-should-do-nothing-on-the-history-destruction-and-rebuilding-of-palmyra/
Fantástica la exposición de Arte Sumerio en la Joan Miró.
ResponderEliminarCompletísima y bien estructurada.
Mañana, en Tot Barcelona, saco una reseña de la misma. Me duele haberme enterado tan tarde.
Salut