Másters y doctorados son cursos de postgrado, privados o públicos, que exigen una licenciatura y una admisión restrictiva para ser seguidos. Los candidatos deben presentar una solicitud, acompañada de un currículo y una carta de motivación.
En el caso del doctorado, los candidatos deben también demostrar que poseen los créditos necesarios (es decir, que han seguido y superado ya cursos de postgrado en cualquier universidad, aunque se recomienda a aquellos candidatos que han efectuado dichos cursos fuera de la universidad o departamento en el que quieren cursar el doctorado que sigan asignaturas del máster de dicho departamento), y presentar un tema de tesis y un primer desarrollo del mismo, acompañados del nombre de un director (llamado tutor en una primera fases). Sin estos requisitos, la admisión no es factible. La mayoría de los candidatos al programa de doctorado no son admitidos pues no reúnen los requisitos necesarios.
Un máster comprende clases, durante uno o dos años, a tiempo completo a parcial, casi siempre presenciales, y concluye con la redacción y defensa de una tesina tutorizada. Éste se realiza en un tiempo mínimo de tres meses. El estudiante debe hallar un tutor. Un tribunal formado por tres profesores, que pueden ser del mismo departamento, evalúa la defensa pública del trabajo, media hora de exposición seguido de un debate, con la participación voluntaria del tutor.
Un doctorado se desarrolla en dos fases (siempre que ya se dispongan de los créditos necesarios, que se hayan superado las asignaturas requeridas). Una primera fase, de un mínimo de un año de duración, consiste en la redacción del plan de investigación: un esbozo, suficientemente desarrollado de la tesis, que incluye el enunciado, los objetivos, el método, una bibliografía detallada y comentada, y el texto de uno o dos capítulos ya perfilados. Este texto, de un centenar de páginas, se presenta a la comisión de doctorado acompañado de un informe del tutor (que debe de ser doctor y llevar seis años de investigación aprobada. En caso contrario, se requiere la co-dirección por un doctor reconocido, o la asunción de la dirección por un doctor que reúna las condiciones necesarias, siendo entonces el doctor que no cumple con aquéllas una figura simplemente tutelar). Si la comisión considera que el plan es correcto, nombra a un tribunal de tres miembros que deberá evaluar dicho plan, tras una defensa pública de media hora, seguida de un debate al que puede participar el tutor. La única calificación que se puede obtener es Apto o No Apto.
Tras esta primera fase, el doctorando dispone de tres años para la redacción y conclusión de la tesis, siempre evaluada y dirigida por el tutor, llamado ahora director. Una vez concluida la tesis se deposita un ejemplar en la Secretaria de Doctorado que informa a la Comisión. Ésta, a la vista de la tesis y del informe del director, acepta o no la petición de dos informes de expertos externos. Tras la recepción y lectura de los mismos, la Comisión decide si la tesis puede ser defendida públicamente, Nombra entonces un tribunal de tres miembros (un presidente, un vocal y un secretario), con dos fuera de la universidad convocante, todos doctores (jóvenes o no: no existe requisito alguno acerca de la edad, salvo la posesión de un sexenio de investigación, que se obtiene tras superar una evaluación anónima de la investigación de las tareas investigadores llevadas a cabo durante los seis últimos años, y de un currículo, que se tiene que adjuntar, a fin que la Comisión acepte a dichos doctores como miembros del tribunal).
La defensa de la tesis requiere la exposición pública del doctorando durante una hora, seguida de las intervenciones de cada miembro del tribunal, un debate y la intervención del director durante una o dos horas. El tribunal, tras deliberar, en ausencia del doctorando, el director y el público, otorga públicamente una calificación, que van del Suspenso al Sobresaliente. Cada miembro del tribunal debe votar en secreto si acepta conceder una Matrícula de Honor. Los votos anónimos y secretos, estudiados, tras un periodo de dos semanas, permiten conceder o denegar dicha calificación final extraordinaria.
Todos los informes (en los que los miembros del tribunal dictaminan sobre la calidad y la idoneidad de la tesis defendida), firmados, se entregan a la Escuela de Doctorado de la Universidad correspondiente, junto con un ejemplar de la tesis
Los criterios para el seguimiento de másters y doctorados han variado a lo largo de los años. Los tribunales de doctorado han pasado de cinco a tres miembros; el tiempo concedido para la realización de las tesis doctorales se ha acortado; se aceptan, se valoran tesis más cortas -siempre sobre un tema inédito, acompañadas de una extensa bibliografía primaria (fuentes directas y no tan solo citas por terceros)-, y se tienen muy en cuenta tesis consistentes en artículos científicos previamente publicados por revistas de prestigio -revistas de muy difícil acceso, que requieren informes de expertos externos anónimos y múltiples revisiones, antes de aceptar -si aceptan- publicar un texto, tras un mínimo de tres años de correcciones).
Dado el coste de másters en universidades privadas (entre ocho mil y quince mil euros) y el tiempo requerido para llevar a cabo una tesis doctoral, maravilla que destacados políticos españoles consideren que errores en su currículo acerca de la realización de máster sean irrelevantes, y que puedan obtener un título de doctor al año siguiente de licenciarse. En la vida terrenal, es imposible que ocurra. En la de los dioses....
Admirado colega, agradezco mucho tu texto, aclara muy bien y con mucho detalle qué es un máster y qué es un doctorado. Los medios de comunicación confunden (no se si intencionadamente por desconocimiento) los conceptos el caso es que presentan los estudios de postgrado como si fueran una "cosilla" de nada y que los títulos se consiguen sin esfuerzo alguno.
ResponderEliminarHe seguido muy de cerca tesis doctorales y he sido profesor de máster y puedo dar fe de la excelencia del sistema. Naturalmente todo esto se puede corromper, sí, pero esto es la condición social a cuya devaluación asistimos. Esta devaluación se lleva consigo el desprestigio universitario y menosprecia el esfuerzo de tantos buenos doctores.
Saludos
Francesc Cornadó
Lamento y me excuso contestar tan tarde. como ya he señalado, la desconfiguración del blog -tras un cambio de formato realizado por Blogger- me impidió darme cuenta de la llegada de comentarios.
EliminarEs posible que la confusión entre doctorado y máster, al menos en las escuelas de arquitectura europeas y en particular españolas, nazca de una insólita realidad: se puede ser arquitecto sin máster, pero sin poder construir, mientras que la aprobación del sexto curso, como siempre había ocurrido, otorga un título de arquitecto que habilita para proyectar y construir, pero que al mismo tiempo concede el título de máster. Es decir, quien obtiene el título de arquitecto que le permite edificar obtiene automáticamente el título de máster, mientras que si uno cursa solo los cinco primeros cursos de arquitectura, obtiene también el título de arquitecto, un título que sin embargo no permite edificar -ni concede el grado de máster.
Un verdadero trabalenguas.
Y desde luego, tras haber dirigido tesis doctorales, haber formado parte de tribunales de tesis y en algún caso haberlos presidido, en diversas universidades públicas españolas y extranjeras, y coordinar hoy el programa de doctorado de mi departamento, puedo dar fe de la seriedad del sistema, si bien se pueden dar situaciones pintorescas, patéticas o de picaresca, con candidatos o directores que aducen situaciones personales absurdas o dramáticas para tratar de influir en el tribunal.
Recuerdo el caso de un doctorando con una tesis mediocre para el que se aducía que puesto que había reservado un banquete para ciento cincuenta comensales aquel mismo mediodía no podía sino aprobar a fin que no se arruinara pagando un banquete que no se llevaría a cabo ya que nadie celebra un suspenso.
Y recuerdo dos casos de veladas amenazas de muerte si el candidato no aprobada, amenazas en un caso hacia el candidato -por parte de su familia- y en otro hacia el tribunal.
Muchas gracias por sus reflexiones