Fotos: Tocho, septiembre de 2022
Sorprendente representación o interpretación del héroe mítico o legendario Gilgamesh, semi-divino, rey de Uruk, que a través de la muerte de su amigo Enkidu, descubre lo que media entre los mortales y los inmortales, y no le cabe, tras intentos por sortear este abismo, condenados al fracaso, más que asumir esta barrera sin desesperación, disfrutando de la fragilidad de los días.
La obra, de grandes dimensiones, del escultor hindú Anish Kapoor, es un pozo negro, una gruta insondable, un túnel oscuro en el que no se le ve la salida, abierto en el corazón de una materia descarnada.
La obra se expone en una fundación privada, entre viñedos, en el sur de Francia visítable
Otra curiosa muestra de la interpretación del arte mesopotámico.
https://www.france.fr/fr/provence/article/domaine-commanderie-peyrassol-var
La muerte ? ,aquello que quiso evitar Gilgamesh...,la boca devoradora de seres vivos ,la entrada al otro mundo
ResponderEliminarEn efecto, la entrada al inframundo, un mundo poblado de sombras
EliminarLa entrada al otro mundo como una matriz sanguinolenta , porque la escultura tiene algo de orgánico
ResponderEliminarEs cierto, evoca un órgano descarnado y sanguinolento
EliminarDos mensajes de Tocho que aparecen como Anónimos, no sé porqué
ResponderEliminarEl de la matriz sanguinolenta lo puse yo.No me habia dado cuenta de que salia como anonimo.No se si es que lo he puesto desde un movil nuevo que no esta configurado para entrar desde esta cuenta de correo o algo asi.Lo digital para mi es un misterio
ResponderEliminarMe ocurre lo mismo: la informática me supera y me desconcierta. Tenemos que vivir con ella, sin embargo, mejor que contra ella, porque creo que la oposición puede ser inútil, por desgracia.
EliminarSiento el problema.
Es curioso, pero la imagen simbólica de la cavidad en la materia está muy extendida. De hecho no solo en el arte. Cuando recojo pedruscos de caliza del páramo me sorprendo de la cantidad de oquedades sinuosas que posee cualquiera de ellos. En una ocasión y cuando ya los tenía en casa durante varios días no dejaban de salir hormigas de las profundidades misteriosas. Las cavidades han atrapado desde la más remota Antigüedad a los eremitas de todas las culturas. En algunos templos levantados en la Alta Edad Media -pienso en San Baudelio de Berlanga, por ejemplo- se encuentran cavidades de verdadero inframundo donde se recogían aquellos místicos sui generis. La idea del retorno al útero como lugar de protección es inseparable de la imagen que ofrece la madre tierra.
ResponderEliminarPor cierto, la obra de Kapoor adjunta me hace pensar: ¿cómo reproduciría la piedra de Sísifo este escultor?
Es cierto; las cuevas h las concavidades fascinan. Creo que Gastón Bachelard escribió sobre las imágenes que estos hitos naturales suscitan, imágenes de protección, de recogimiento y de abandono; imágenes tanto tranquilizantes cuanto inquietantes.
EliminarAnish Kapoor tiene tantos medios que estoy seguro me daría fabricar un artilugio que moviera una piedra indefinidamente….
Muchas gracias por la observación