Sin título, 1980. Técnica mixta sobre cartón, 9x5,5 cm, MACE (Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza). Foto: Tocho, septiembre de 2022
Ex-vitos en forma de ojos celtas, romanos y paleocristianos
Perder la vista y vivir, en consecuencia, en la oscuridad, sin poder desplazarse con seguridad, avanzando tan solo sin saber hacia dónde se va, es una imagen de la muerte. A los muertos se les cierra los ojos, como se les cierran a quienes duermen en brazos de Hipnos, el alado dios griego de los Sueños, hermano de Thanatos, el dios griego de la Muerte.
El mayor daño que se podía hacer (o desear que afecte al enemigo), era el mal de ojo. Ésta se conseguía atentando físicamente con un objeto punzante, lanzando el mal de ojo, por ejemplo por un vidente, o mirando sostenidamente, la mirada fija, hipnótica, con envidia (lo que convertía a la víctima en un invidente).
Por este motivo, en todas las culturas, antiguas y modernas hasta prácticamente hoy, las posibles víctimas -todo el mundo es o era susceptible de sufrir un mal de ojos- se protegían con amuletos que representaban a ojos bien abiertos, capaces de detener el rayo funesto asaetado por una mirada torva. Divinidades como la Gorgona, o Dionisos se encargaban tanto de petrificar de un golpe de vista como de detener y devolver una mirada morral, protegiendo así cuerpos, casas y temolos. Todos estaban a merced de una mirada acerada.
En compensación, divinidades soteriológicas de finales de la antigüedad, en Occidente, como el tardo-Romano oriental Zeus Sabazio (protector de la planta del hinojo, eficaz contra el mal de ojo), o Cristo, el dios cristiano, abrían bien los ojos para cubrir y proteger con su mirada limpia a quienes, víctimas de ojos sombríos, les imploraban.
Una vez a salvo de una mala mirada, los salvados ofrendaban exvotos en forma de ojos a la divinidad invocada. En el cristianismo, aún hoy, se invoca y se ofrenda a Santa Lucía.
Los amuletos y los exvotos en forma de ojos siguen siendo más o menos habituales en el Mediterráneo, especialmente en España, Italia, Grecia, Turquía y países musulmanes. Varias tiendas, en Barcelona, venden aún estos exvotos, habitualmente de cera (mientras que son comunes los exvotos de plata y de oro en Andalucía).
Fulminar con la mirada, la creencia en el poder de los ojos no podían pasar desapercibidos a Zush cuya obra está saturada de ojos que observan inquisitivamente e invitan a desviar la mirada so pena de caer bajo su embrujo.
El Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza posee en su colección permanente, hoy expuestos, dos sugerentes exvotos en forma de ojos de este artista, uno de los cuales asocia el ojo con un ave de presa -Horus, convertido en un halcón, que todo lo ve con su mirada penetrante, sobrevolaba las miserias humanas.
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