miércoles, 28 de septiembre de 2011

Gil Kenan (1976): Monster House (2006)



















¿Pan?; Circo

Los fondos destinados a pagar a las grandes productoras de Hollywood el doblaje al catalán de películas tan necesitadas de dinero e imprescindibles como la última dedicada a Harry Potter, o la que Spielberg prepara sobre la figura de Tintín, corresponden a los fondos que los comedores municipales deberían recibir y no recibirán.

Debe ser que se prima el alimento espiritual, acto de países culturalmente muy avanzados, o sin problemas de pobreza y alimentación; o que se prima el circo.

martes, 27 de septiembre de 2011

Restos y textos (en Mesopotamia)

 El silencio, que el viento siega y el sol impone,  cubre las ciudades muertas sumerias, sumidas hoy  en el desierto. Salvo los viernes, cuando algunas familias bagdadíes visitan Babilonia, nadie recorre las ruinas, sobre todo en el sur de Irak. Carecen de la ilusión de vida que los turistas otorgan en los restos más conocidos de Egipto, Grecia y Roma.

Las trazas de los cimientos de tierra apenas sobresalen del paisaje ondulado y terroso. Unas pocas piedras, que formaban el lecho de los muros, se pierden en un pedregal. Las colinas no son sino estructuras erosionadas por el viento y la lluvia. Los restos se diluyen al sol.
En algún caso,  templos y palacios han sido desenterrados; no así, el resto de casi toda la ciudad.

Los sucesivos estratos de un yacimiento se confunden y confunden al ocasional visitante. Un ojo no avezado no distingue entre espacios cubiertos  y patios y plazoletas. Pasadizos interiores son indiscernibles de callejones sin salida.
Si las ruinas sumerias apenas evocan la estructura de la ciudad, ¿cómo podrían recordar la vida que se producía? Las trazas son letra muerta. Son ciudades mortecinas, muertas.

Son los textos los que devuelven a la vida las ciudades del pasado. Textos que narran acontecimientos históricos o imaginados. Mitos y epopeyas apenas describen la forma de la ciudad; pero consiguen evocar el bullicio.
De Uruk  apenas quedan algunos templos, un zigurat, y las trazas de la muralla. Trazas que encierran el vacío, una extensión de tierra reseca.

Mas, el inicio del Poema de Gilgameš describe la asamblea de los ancianos, los calles vibrantes (suqum -III, 39-, en sumerio sila o e-sir: casa-que-une, espacio habitable que permite establecer una comunicación física y, sin duda, espiritual, espacio de diálogo, lo que corresponde bien con la función que la calle aún tiene en algunas ciudades mediterráneas, y árabes), el trajín de los talleres de artesanos,  la presencia incluso de un mercado o de una plaza pública –que las excavaciones no han podido descubrir: la asamblea de ancianos aguarda a Gilgamesh en el rebitum (III, 34, 41) -en sumerio, sila-dagal: literalmente calle-ancha-, que se piensa designa a una plaza o un mercado. Algunos versos parecen una crónica. La ciudad vital se halla en las imágenes que los textos suscitan. Las cuidadas asonancias de los términos rememoran  la vitalidad de la urbe.

lunes, 26 de septiembre de 2011

12foot6 (Dave Anderson) (1963): Urban animal (2005)

Caos y ciudad en Sumer


Gilgameš, el legendario rey de la ciudad de Uruk, acabó su vida como un “santo”, adorado, recordado por sus súbditos. Una imagen muy distinta de la que se desprendía en los inicios de su reinado.
A Gilgameš se le acusaba de ser, en los inicios, un tirano cruel, que exigía incluso desflorar a todas las jóvenes prometidas.  La ciudad le temía, y le despreciaba.

Por ese motivo, los dioses buscaron una solución: proporcionarle un compañero con el que aprender las artes de la civilidad.
Enkidu fue el elegido: un ser descendido de las montañas, arisco, salvaje, más fiero aún que Gilgameš. Un peligro.  No se le podía dejar entrar en la ciudad en este estado.

De nuevo, el cielo intervino. Pidió a una prostituta que  sedujera a Enkidu y le redujera el ímpetu. El encuentro sexual facilitaría el encaramiento. Los contendientes se mirarían a los ojos. Era precisamente ese verse las caras de cerca, ese reconocerse en los ojos del rival, lo que permitió que Enkidu se diera cuenta de quién era, de lo que hacía, y se apaciguara.
Los sumerios daban mucha importancia al cruce de miradas, al reconocimiento visual, que, por un lado, solo era posible si se habían depuesto las armas, y, por otro, ayudaba a rebajar la tensión guerrera.

Desde entonces, Enkidu estaba preparado para el diálogo.   La ciudad podía ahora aceptarlo.
Para los sumerios, la ciudad no era apta para los salvajes. La naturaleza incólume no era un bien. Era pasto de monstruos y de fieras. Solo después de ser transformada por la acción de los hombres, aleccionados por el dios Enki, la naturaleza se convertía en un lugar amable.

La ciudad era la antítesis de la naturaleza. La ciudad era considerada como el espacio dónde el ser humano adquiría humanidad: un lugar de convivencia, que formaba una verdadera comunidad en la que las diferencias se resolvían. Los salvajes siempre vivían solos; los hombres, es decir, los ciudadanos, se encontraban en las asambleas, y convivían. Los hombres, en la ciudad, tenían que vestirse, un signo que habían abandonado su condición indómita primigenia. Para ser un humano había que vivir en la ciudad.
Los sumerios se hallaban muy lejos de la ingenia visión del buen salvaje que imperaría en el siglo XVIII en Europa, y que vuelve hoy.  

domingo, 25 de septiembre de 2011

Baillie Walsh: Massive Attack, Unfinished Sympathy (1991)



Un paseo por la ciudad en uno de los mejores vídeos musicales de finales del siglo XX para la mejor canción de los años 90 del siglo pasado.

Grateful Dead: Old, Old House (1970)




Old, Old House

Letra y música:: George Jones, Hal Bynam

There's an old house that was once a mansion
On a hill overlooking the town
And time has left her wreckage where once there was beauty
And soon the old house will tumble down
But when the leaves start to fall in autumn
And the rain starts to drip through the trees
There's an old, old man who walks through the garden
And his head is bowed in memories
They say he built the house because of a woman
They planned to be married in the fall
But her love withered with the last leaves of the summer
And the house was left empty after all
And his head is bowed in memories