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domingo, 26 de octubre de 2025

Comisaríar, de la idea a la exposición

 



Véanse los vídeos en:

https://caixaforumplus.org/c/comisariar-de-la-idea-a-la-exposicion


“Ante la pregunta “¿Qué creéis que hace un comisario de arte?” muchas veces se genera un silencio, una no respuesta fruto del desconocimiento, la duda, la incapacidad de explicarse.

La serie 'Comisariar, de la idea a la exposición' quiere visibilizar la figura del comisario de arte y dar a conocer las distintas facetas de su trabajo, desde el momento embrionario, la idea, hasta que el público entra en la sala y disfruta de la exposición. Para comprender el día a día de esta profesión contamos con Caterina Almirall y Mei Huang, ganadoras de Comisart, la convocatoria de comisariado emergente organizada por  Fundación “la Caixa”, y con comisarios especializados en distintas épocas y disciplinas artísticas como son Glòria Picazo, Carlos Martín, Ricard Bru, María Santoyo o Pedro Azara. 

A partir de un conjunto de entrevistas y situaciones en las que los comisarios nos muestran su manera de trabajar, de entender el arte y el comisariado, esta serie de 4 capítulos teje un tapiz diverso que permite adentrarse en esta desconocida profesión.”


“Capítulo 1:

En este primer capítulo partimos de quién es y qué hace un comisario de arte, dónde se forma, cómo empieza a dedicarse a este mundo para, a continuación, hablar del primer paso a la hora de llevar a cabo una exposición: definir la idea y la investigación alrededor de esa idea. Este proceso es básico para poder sentar una base sólida en torno a la que construir un guion expositivo interesante y cautivador.


Capítulo 2:

Una parte muy importante en el proceso de elaboración de una exposición es la selección de las obras, puesto que no cualquier pieza puede transmitir la idea y ayudar a narrar la historia que el comisario quiere explicar. Este proceso puede ser sencillo o muy laborioso, pero pone a prueba la experiencia, creatividad y capacidad resolutiva del comisario.


Capítulo 3:

Comisariar implica, entre muchas otras cosas, entender el espacio donde se van a exponer las obras seleccionadas, tener herramientas para transmitir tu discurso expositivo y saber trabajar en equipo. Un comisario no podría materializar ninguna exposición sin rodearse de profesionales de distinta índole, como por ejemplo, los diseñadores expositivos. Éstos tienen la misión de hacer que las ideas del comisario no funcionen sólo en el plano conceptual, sino que encajen, perfectamente, en el plano espacial


Capítulo 4:

Después de todo el trabajo realizado llega el momento de materializar la idea en el espacio y montar la exposición. Para el comisario esta es la hora de la verdad, ya que en el montaje se revelan aciertos, errores y se llevan a cabo cambios para que la exposición quede perfecta y el mensaje llegue al público al que nos queremos dirigir. Cada comisario vive este momento a su manera, pero todos saben qué es clave para conseguir su propósito: comunicar.”



jueves, 2 de octubre de 2025

Art Déco, hace un siglo








ART DECÓ (EN PARÍS Y BARCELONA)

 

2025: Se cumple el primer centenario de la Exposición Internacional de las Artes Decorativas e Industriales, en París. Un hito que lanzó un nuevo estilo, aún imperante: el Art Decó.

Se han celebrado y se celebran exposiciones en varias ciudades, en París principalmente, sobre este estilo que humanizó la frialdad clínica y desnuda del racionalismo. Con el Art Decó, la decoración volvió a preocuparse que la funcionalidad no estuviera reñida con el placer. Los incomodísimos sillones de Le Corbusier volvieron la vista a las proporciones y las formas del cuerpo humano, no siempre adscrito al porte militar de las figuras del arquitecto suizo.

Barcelona iba a organizar una gran exposición en alguna ciudad europea amén de la “ciudad condal”:

Finalmente, una pequeña muestra sobre la variedad de objetos sobre los que se desplegó el renovado gusto por la suntuosidad contenida por la geometría, un cruce entre el catolicismo y el protestantismo, la hiriente luz blanca y la calidez de las velas, se inaugurará en el museo del diseño de Barcelona en noviembre de este año.

 

PRESENTACIÓN 

Le ruego que se fije usted en el color que tiene todo en Barcelona. Vea usted las casas, los rótulos, las persianas, los árboles y los vestidos de las señoras. Vea usted la inminencia, la violencia, la inmediatez de la realidad. Nosotros estamos en primera fila. No extrañe que hagamos un caso relativo de Descartes. Nuestra filosofía es brusca y no tiene matices. Pero es que ante las verdes persianas de Barcelona no cabe adoptar una actitud mental dubitativa.” 

(Josep Pla: La Publicidad, 1921)

 

Som asseguts
al redós de la taula
prop del bec del gas que xiula
Unes flors artificials
que em fan angoixa perquè no tenen
hivern
Els ulls de ma estimada brillen com els d'un gat
com l'escata
Els vidres de la sala tremolen rondinen sobre els sotracsdels trams
El maniquí de fusta m'apar un espectre
Suara amb el braç he tombat el tinter
S'ha estès la taca negra
I en fer entrada la superstició
HEM ESDEVINGUT PALLIDS

(Joan Salvat Papasseit: “Interior”, Poemes en OndesHertzianes, 1919)

 

“Mucha gente se consideraría afortunada si hubiera perdido la última década.” 

(F. Scott Fitzgerald: La década pérdida, 1939)

 

Fue el Art Decó un estilo internacional, bautizado tras la Exposición de Artes Decorativas e Industriales Modernas en Paris en 1925, característico de la mayoría de los pabellones y de objetos expuestos. Éstos debían ser considerados “ultra modernos”, sin referencias al pasado. Mas, en verdad, el Art Decó se singularizó por el uso de formas esquemáticas, geometrizadas, casi caricaturescas, inspiradas en el cubismo más decorativo y las artes “primitivas”, ejecutadas con materiales valiosos y a veces innovadores, sin caer en la renuncia a la ostentación del saber manual y el ornamento, proscrito por el diseño de las escuelas de diseño racionalistas que defendían la depuración o el puritanismo formales, la estilización, y la producción mecánica. 

 

OPTIMISMO

Al igual que el Noucentismo, en Cataluña, y la vuelta al orden del arte metafísico y de la Nueva objetividad alemana, el Art Decó, imperante en las artes decorativas, pero característico también de nuevas formas de vida,parece surgir como reacción a la delicuescencia modernista y a la desfiguración macabra y la completa destrucción física y moral causadas por la Primera Guerra Mundial (1914-1918) que laceró, sobre todo, Europa, marcó el fin de los Imperios y acentuó la extensión del dominio colonial en el Próximo Oriente, sobre todo. La voluntad de poder, la aceleración del capitalismo antes del choque de 1929 y la creencia en un futuro prometedor, dibujaron una visión ciegamente optimista del futuro -a sabiendas a veces del engaño- que el diseño imprimió en los objetos cotidianos que facilitaban y acomodaban la vida diaria de las clases adineradas.


HEDONISMO

El desnudo tenía sólo dos significados en la mente de la gente: a veces el símbolo de la belleza y a veces el de lo obsceno.” (Paul Valéry)

 

¡Abajo corsés, miriñaques y polisones que hinchaban y henchían los acortinados vestidos femeninos! Éstos se alisaron, se aligeraron, se escotaron y, sobre todo, se acortaron. Las rodillas quedaron al descubierto, por vez primera en la historia, sin causar escándalo, o causándolo, cómo se buscabaLa moda masculina, más sobria, se contuvo, pero también se desentendió del chaleco, hasta la irrupción de la ropa deportiva, de calzones cortos y colores claros. El cuerpo quedó expuesto al sol. Los ejercicios al sol ya no fueron tareas de labriego, y el franco nudismo devino una práctica regimentada y saludable, una vuelta a la naturaleza, una celebrada manifestación del culto al cuerpo -al que la clase pudiente se podía entregar-, que la publicidad, el music-hall, marcado por la desnudez “primitiva” o “salvaje”, y el naciente arte cinematográfico se aprestaron a promover. 


EXOTISMO 

La acentuación de las posesiones coloniales en los continentes asiático y africano, la exhibición de los bienes conquistados en las exposiciones coloniales en Europa a lo largo de la primera mitad del siglo XX, y la creación de museos de antropología que mostraban lo que los “pueblos primitivos” llevaban a cabo, atrajeron el interés por los motivos “orientales” y primitivos, considerados una curiosidad y una novedad que rompían la uniformidad del arte europeo académicoLa ensoñación orientalista, aparecida en el siglo XIX -la explotación de formas y modismos forzadamente distintos y vagamente risibles-, se conjugó con el gusto por formas tribalesuna manera de sacudirse el conformismo y de despertar la curiosidad y el deseo de posesión de lo nuevoMaderas de Oriente, Hindustán, Polvos Morisca, Rosa de Bagdad o Sultana,fueron marcas de artículos de lujo que alternaron con Tabúy con OrgíaA la vez, ejaponismo, ya destacable a finales del siglo XIX, caracterizado por la utilización de nuevos materiales como la laca urushi y la cáscara de huevo, se sumó a este gusto por el refinamiento. 


POPULARISMO Y POPULARIZACIÓN

“Está en el poder de la radio de resucitar la poesía como un arte hablado” 

(Herbert ReadNew verse, 1939)

 

Diseñadores de estilo Art Decó cultivaron sofisticados trabajos manuales, desde la marquetería hasta el esmalte cloisonné, y utilizaron materiales raros como el galuchat(o piel de raya) o la laca. Pero también recurrieron a materiales más económicos como la baquelita -una resina sintética, descubierta a principios del siglo XX, que podía sustituir el cristal o la laca- aplicados a objetos de producción industrial como electrodomésticos, en cuya fabricación también intervenían papeles y tejidos. El Art Decó no fue solo un estilo de diseños exclusivos -como sí lo fue el racionalismo de los muebles de tubo de acero cromado-, sino que también caracterizó a útiles económicos , de producción maquinal, que definieron y animaron y asustaron los tiempos modernos, puestos al alcance de una mayoría. 


A A.S., promotor de la propuesta


https://www.fad.cat/es/agenda/13556/art-deco-1925-2025-el-disseny-mirall-de-les-arts-decoratives


 





domingo, 22 de junio de 2025

CARLOS BUNGA (1976): SALTIMBANQUI (LA CIUDAD DE LOS MUCHACHOS, 2025)





 












Fotos: Tocho, junio de 2025


Artista angoleño, exiliado de pequeño, perdidos sus hermanos.
La ciudad de los muchachos fue una polémica institución religiosa que durante unos treinta años, a partir de los años 50, creo una escuela de circo, sin animales  para acoger y educar huérfanos abandonados, otorgándoles una familia y una formación.
Los equilibrios que tenían que afrontar, sobre la cuerda floja, parecían metáforas de sus vidas.
El artista portugués afincado en Barcelona, Carlos Bunga (1976), ha creado una instalación, - inspirada en esta escuela, y en el circo que, emulando las frágiles y delicadas figuras circenses de alambre que Calder compuso en los inicios de su carrera-, en la que castillos de naipes, copas apiladas , y figuras suspendidas, como marionetas, de un delgado entramado de listones, hilos y cables, sobre los que se disponen muebles en posición inestable, como si fueran saltimbanquis, recorren por los aires las dos plantas de salas de exposición, abiertas a un jardín posterior: una instalación casi invisible, que evoca un mundo vulnerable que trata de mantenerse en pie.

La obra forma parte de las exposiciones de la bienal de arte de Pontevedra recién inaugurada.


jueves, 19 de junio de 2025

MIGUEL MILÁ (1931-2024), POR PARTIDA DOBLE


Imagen de la exposición antológica del diseñador industrial Miguel Milá, inaugurada ayer en el Museo del Diseño de Barcelona 





 Imagen de la exposición antológica del diseñador industrial Miguel Milá, en el Palau Robert de Barcelona, dentro del Año del Diseño, en 2003

Imagen de PFP Disseny

Catálogo a cargo de Blanca Pujals 


Sin duda, novedoso “sampleado” en el mundo del diseño gráfico.

La autoridad a cargo de la cultura del ayuntamiento de Barcelona, que presidió la inauguración de la exposición ayer por la tarde, debía de desconocer la existencia de la anterior exposición -financiada, hace veintidós años, por la institución rival del Ayuntamiento de Barcelona, la Generalidad de Cataluña.

Entretenidas cosas de familia….

Trapillos 

Felicidades a ambas instituciones por haber rendido homenaje a uno de los mejores diseñadores industriales españoles.

viernes, 6 de junio de 2025

JEAN-MICHEL JARRE (1948): OXYVILLE (2025)




 


 


 Oxyville: instalación sonora del disco Oxymore del compositor francés de música electrónica, vertiente pop, Jean-Michel Jarre a partir de apuntes del compositor francés de música concreta o ruidista (música basada en ruidos de calle urbana) y electroacústica Pierre Henry (1927-2017), presentada en el Arsenal en la bienal de arquitectura de Venecia de 2025.


https://youtu.be/lCKIWSJw8LM?si=VGeDVajETxcNSPio

miércoles, 4 de junio de 2025

Escuela de calor











Fotos : Tocho, junio de 2025

La entrada de la exposición en el Arsenal de la Bienal de Venecia, dedicada a cantar las habilidades de los arquitectos para solventar las crisis climáticas y ecológicas en el mundo -la construcción “sostenible” es la solución a todo- presenta una instalación con aires de Mad Max: una multitud de grasientos aparatos obsoletos de aire acondicionado, como los que invaden, como granos en la cara, las sucias fachadas de bloques de pisos destartalado. Flotan sobre depósitos de agua, lo que aumentan la temperatura hasta los cuarenta grados y el grado de humedad hasta niveles muy altos, afin que el visitante se conciencie y sienta lo que le ocurrirá si los arquitectos no pueden seguir construyendo -de manera sostenible- para controlar el clima y bajar la temperatura .
Mas, entre los escasos visitantes se encuentran o pueden encontrarse quienes vienen de los países del golfo pérsico, de Arabia, Irán, Iraq, Siria, India, el sudeste asiático, China del Sur, países de los trópicos, etc, para quienes el acceso al Arsenal es un respiro: entran en contacto con una temperatura y un grado de humedad que bien desearían en sus países.
Los europeos, especialmente del centro y el norte de Europa, como de gran parte de los Estados Unidos, no somos el centro del mundo. Lo que nos aterra en otros países es la cotidianeidad.  
 

jueves, 3 de abril de 2025

Gaudí en París, 2 (1925)





Fotos de distintas publicaciones catalanas y francesas de la época. Centro de documentación del Museo de Diseño de Barcelona. Agradecimientos a María José Balcells por la tan reveladora documentación entregada.

El orgullo del arquitecto Antonio Gaudí duelo que sin duda explicaría su negativa a su anhelada  presencia en la Exposición de Artes Decorativas y Técnicas Industriales de París en 1925.
A la clausura de la Exposición, el decorador Santiago Marco, responsable de la presencia del Fomento de las Artes Decorativas (FAD) de Barcelona y miembro del comité organizador del pabellón español en una de cuyas sedes -el Grand Palais, que aún existe- se inscribió la aportación del FAD, escribió que el FAD quiso que los arquitectos catalanes expusieran en el pabellón, mas sin conseguirlo. La representación de los arquitectos hubiera tenido que estar encabezada por Antonio Gaudí. 
Éste, sin embargo, se negó a participar.
Ls razón era obvia. Gaudí había expuesto en una gran muestra, quince años antes, en París. Fue el hazmerreír de los críticos y del público. Dolido o humillado, Gaudí no quiso repetir la experiencia. No contesto. No presto nada. Sin embargo, la organización francesa confiaba en que en el último momento Gaudí cediera. Es lo que posiblemente explique que su nombre aparezca citado en el catálogo general de la exposición como uno de los arquitectos españoles expuestos. Su nombre, en cambio, no aparece en los catalogos de la participación española ni del FAD.
Santiago Marcó escribió que la presencia de Gaudí hubiera sido un bálsamo ante la presencia de la arquitectura moderna, y de las variaciones caprichosas de las formas clásicas. Gaudí era así presentado como un arquitecto clásico, un juicio sorprendente dado el repudio que sufrió su arquitectura de apariencia medievalizante o expresionista por parte de los arquitectos e historiadores noucentistas defensores del clasicismo florentino del siglo XV.   

viernes, 20 de diciembre de 2024

El signo del vacío


Fotos: Google image. El museo del Prado en Madrid solo permite, en el mejor de los casos, fotografiar cartelas, discretamente.


La extraordinaria exposición Darse la mano, sobre la conjunción de la pintura y la escultura para dotar de una ilusión de realidad a la estatuaria barroca española, presenta alguna obra de difícil interpretación. La duda no reside en lo que representa -el tema-, sino en cómo representa.

Es un lugar común destacar que los collages cubistas fueron las primeras obras representativas que introdujeron elementos reales -fotografías, papeles pintados, rejillas, etc-, casi siempre planos, en lugar de su reproducción mimética.

Pero sabemos que en ocasiones, las tallas barrocas policromas no reproducían con minucia los pliegues de los ropajes  en madera tallada y pintada, sino que envolvían las figuras talladas con telas endurecidas con resinas. El trabajo laborioso de la talla y la policromía se obviaba, por lo que el tiempo de ejecución de una escultura se acortaba sobremanera. Las tallas que parecían arropadas lo eran de verdad: ropajes reales, que se hacían pasar por representaciones sí mismos, las cubrían.

Lo más sorprendente de muchas tallas barrocas, sin embargo, no se ve: son las partes traseras de esculturas adosadas a retablos, esculturas que nunca podrán ser contempladas desde distintos ángulos, de frente, de costado y desde atrás.. 

La imponente estatua de Santo Tomás, del escultor barroco español Gaspar de Becerra, es una de las obras maestras de la estatuaria occidental. La figura del patrón de los arquitectos, a escala mayor que el natural, impone. La viva reproducción de la carne y los ropajes produce casi inquietud. Si un espectador quedará encerrado a solas, a media noche, a oscuras, frente a la mirada terrible de esta figura, en la sala…. No desearía ser un vigilante abriendo las luces de la sala, aún vacía de visitantes, a primera hora del día siguiente.

Una figura potente, vigorosa, inquietante domina a los visitantes.

Mas, si se pudiera rodearla, como ocurre, excepcionalmente en esta exposición temporal, se descubre….nada. No hay nada. Tan solo medio tronco hueco tallado por una cara, y vaciado interiormente. Por detrás, solo se descubre la cara interior, sin tallar, del ilusorio volumen exterior. La escultura no es ni siquiera un relieve. Tan solo es una máscara, o una piel que no envuelve nada.

Esta realidad no es excepcional. Las estatuas que se exponían exentas no solían estar trabajadas por la cara oculta.

Es por esta razón que los primeros autores cristianos se burlaban de las estatuas paganas que pretendían ser consideradas como una manifestación sensible de una divinidad invisible. Su oquedad, su interior vacío, argumentaban, era un signo de su vanidad, su nadería. Eran una mera ilusión; un engaño.

La feroz crítica cristiana hacia la estatuaria sagrada pagaba bien hubiera podido dar de lleno a las tallas religiosas cristianas y a los pasos procesionales. Las figuras, en estos casos, apenas están talladas. Son cabezas y manos unidas por un andamiaje de madera oculto por pesados ropajes que simulan revestir un cuerpo -cuando solo están llenos de aire, como ropajes colgados de un perchero.

Tanto las tallas cuanto las figuras de los pasos procesionales, ambas huecas, pueden ser interpretadas no tanto como simples apariencias sin consistencia, sino como apariciones: imágenes incorpóreas que, en la ausencia de materia o cuerpo, revelan su carácter sobrenatural. La materia densa, opaca, ciega, insensible no lastra las figuras. Su cuerpo es invisible. Adoptan una faz visible para manifestarse a los ojos de los humanos. Su imagen es una máscara que hace visible lo invisible. En sí misma, su esencia es el éter. Los sentidos humanos son incapaces de percibir, y de concebir los seres celestiales. Solo a través de la mediación de una delgadas piel policromada, los fieles pueden sentir la cercanía , la presencia de los seres celestiales necesariamente hechos de una sustancia que no es natural ni humana: una sustancia que escapa a la percepción del limitado alcance de los sentidos.

El vacío, la ausencia, como signo paradójico de la presencia divina, no es extraño en la concepción y la figuración divinas. En la figuración sagrada cristiana, tan solo una ilusión material parece acercar la divinidad al ser humano y hacer soportable la impalpabilidad de aquélla, que solo se ve pero no se toca, como si fuera un espectro, una nube o un sueño el sueño que existen los dioses tutelares, figuras que simulan existir para que no nos sentamos solos definitivamente y para siempre.


https://www.museodelprado.es/actualidad/exposicion/darse-la-mano-escultura-y-color-en-el-siglo-de-oro/ee9f1869-acd0-f319-3f01-fd2dbacb8375





jueves, 19 de diciembre de 2024

SOLEDAD SEVILLA (1944): ARQUITECTURAS AGRÍCOLAS (2013)




















 
Fotos; Tocho, diciembre de 2024


Maquetas de pared de pequeño tamaño, de plancha metálica pintada, de secaderos de tabaco andaluces.
Construcciones sencillas, originariamente de planchas o de listones de madera, separados entre sí, componiendo un enrejado, por el que el aire cálido y seco circula, impidiendo que las cosechas se pudran.
Las casas, coronadas por tejados a dos aguas, parecen vibrar, movidas interior e exteriormente por no se sabe qué impulso. 
Construcciones gastadas pero vivas, cuyas tramas regulares de líneas verticales recuerdan las tramas que durante decenios, Soledad Sevilla ha pintado incesantemente, y que entroncan con  el interés de la artista por los espacios arquitectónicos , sean reales, como los de la Alhambra, o pintados, como la estancia de las Meninas -la secuencia de estancias unidas por la luz-, sobre los que ha trabajado. Más que arquitecturas materiales, opacas, son espacios definidos por círculos de luz que interesan a la artista. Son son volúmenes bajo el sol, que reflejan el sol, sino lugares definidos por la luz cuyos límites y cantos trazan los rayos de luz.

Una exposición en Madrid muestra este conjunto de modestas construcciones: