jueves, 3 de mayo de 2012
miércoles, 2 de mayo de 2012
Cuando oigo la palabra cultura canto el Bum Rap (el rap del vago, o el rap del caraculo)
Museo de Bagdad, 8-10 de abril de 2004
Museo de Nasiriyia, dedicado a los grandes yacimientos sumerios (noviembre de 2011)
La Segunda Guerra Mundial devastó Europa y una parte de Asia. Las pérdidas en bienes artísticos fueron ingentes.
Sin embargo, aquéllas no se correspondieron con la devastación del territorio y las ciudades. Los fondos de los museos fueron evacuados y transferidos a lugares más seguros y secretos. Y, sobre todo, los ejércitos aliados crearon secciones que velaron, en la medida de lo posible, por los bienes confiscados o del enemigo.
La invasión aliada (sobre todo, norteamericana) de Iraq, en 2004, también contó con la ayuda de una sección dedicada a la protección o al rescate de los bienes culturales de Iraq: miles de yacimientos arqueológicos, archivos, museos provinciales y el Museo Nacional de Iraq que atesoraba unas ciento cincuenta mil piezas, una parte de las cuales, recientemente halladas, no estaban aún catalogadas y menos aún documentadas.
Esta sección se llama el American Council for Cultural Policy. Está o estaba formada por directores o conservadores de museos como el Museo Getty, de Los Ángeles, coleccionistas y anticuarios. Esta asociación defiende el libre mercado de antigüedades, su máxima dispersión (teniendo como fin su preservación).
Iraq era un problema. Una ley patrimonial muy restrictiva impedía la venta y exportación de antigüedades. Aquella asociación se había quejado por la falta de piezas en venta. El control sobre las obras mesopotámicas se ejercía con cierta seriedad (aunque en Barcelona se venden, o se vendían no hace mucho, piezas romano-orientales, así como siro-mesopotámicas, ilegalmente sacadas de Siria). Entre los coleccionistas que formaban parte del Consejo se hallaba un millonario conocido, cuya fabulosa colección de antigüedades de las grandes culturas occidentales fue creada a partir de los años ochenta, cuando la mayoría de los países votaron leyes que restringían o impedían la libre circulación de bienes arqueológicos descubiertos recientemente.
El Museo Getty también es conocido por haber estado obligado a devolver algunas piezas arqueológicas adquiridas en los años setenta y ochenta a mercaderes de dudosa reputación.
La protección de los bienes de Iraq corría a cargo de esta Asociación.
Durante tres días de abril de2004, el Museo Nacional de Iraq fue saqueado por ladrones, aficionados y profesionales, sin que esta Asociación, ni el ejército norteamericano, hiciera, aparentemente, nada.
Acerca del saqueo del Museo de Bagdad,
"US Defense Secretary Donald Rumsfeld said criticism of US commanders for not stopping the looting of Baghdad's National Museum of Antiquities was a "bum rap" and noted that most artifacts had been removed for safekeeping before the war.
"I would go so far to say it would have been a bum rap even if the items had been looted," Rumsfeld said with Army General Tommy Franks, the commander of US forces in Iraq, at his side.
The loss of irreplaceable antiquities would have been a "terrible thing," Rumsfeld said. But commanders had to balance that against the overriding objective of prevailing in combat against Iraqi forces with the least possible loss of life of civilians and their own troops, he said.
US officials said Wednesday that more than 40,000 items missing from the museum, including documents and artifacts, have been recovered.
"I was told personally by someone who went to the museum three weeks before that the door was closed and that there were very few items that were visible through the window," Rumsfeld said. "And that it was fairly clear those things had been put away for safekeeping."
US commanders have been widely faulted for failing to protect the museum and other government buildings from looters when their forces went into Baghdad.
Franks declined to comment on the criticism.
But Lieutenant General William Wallace, who commanded the battle for Baghdad, told reporters Wednesday his forces' first responsibility was to defeat the Iraqi forces in the city.
"I don't think it was so much an issue of the number of troops as the fact that we were still fighting our ass off as we went into Baghdad," he said."
De: http://www.museum-security.org/03/077.html
Traducción automática:
"El Secretario de Defensa de EE.UU., Donald Rumsfeld, dijo que las críticas de los comandantes de EE.UU. por no detener el saqueo del Museo Nacional de Bagdad de Antigüedades fue un "bum rap" y señaló que la mayoría de los artefactos habían sido retirados para su custodia antes de la guerra.
"Me atrevería a decir que habría sido un rap del vago incluso si los artículos habían sido saqueadas", dijo Rumsfeld, con el General de Ejército Tommy Franks, comandante de las fuerzas de EE.UU. en Irak, a su lado.
La pérdida de las antigüedades irreemplazables habría sido una "cosa terrible", dijo Rumsfeld. Sin embargo, los comandantes tenían que equilibrar eso en contra del objetivo primordial de la que prevalece en el combate contra las fuerzas iraquíes, con la menor pérdida posible de la vida de los civiles y sus propias tropas, dijo.
Funcionarios estadounidenses dijeron el miércoles que más de 40.000 artículos que faltan en el museo, incluyendo los documentos y artefactos han sido recuperados.
"Me dijeron personalmente por alguien que se fue al museo de tres semanas antes de que la puerta estaba cerrada y que había muy pocos artículos que eran visibles a través de la ventana", dijo Rumsfeld. "Y eso fue bastante claro las cosas se habían puesto a buen recaudo".
Los comandantes estadounidenses han sido ampliamente criticado por no proteger el museo y otros edificios del gobierno de los saqueadores, cuando sus fuerzas entraron en Bagdad.
Franks se negó a comentar sobre la crítica.
Sin embargo, el teniente general William Wallace, quien comandó la batalla de Bagdad, dijo a periodistas el miércoles la responsabilidad a sus fuerzas la primera fue para derrotar a las fuerzas iraquíes en la ciudad.
"Yo no creo que era tanto una cuestión del número de tropas como el hecho de que todavía estábamos peleando el culo fuera, ya que fuimos a Bagdad", dijo".
Véase también: http://www.thenation.com/article/looting-and-conquest
Tijeritas
La Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) otorgaba a los estudiantes con buen expediente académico unas becas de colaboración con los Departamentos de ciento dieciocho euros brutos al mes (de los que se descontaba el dos por ciento de IRPF, y seis euros de seguro). Ha habido estudiantes que, con varias de esas becas, han logrado mantenerse.
Se acaban de suprimir.
Los altos cargos del rectorado, cargos de confianza cuyo número no ha disminuido, cobran entre diez y doce mil euros brutos mensuales.
Recortes
Se acaban de suprimir.
Los altos cargos del rectorado, cargos de confianza cuyo número no ha disminuido, cobran entre diez y doce mil euros brutos mensuales.
Recortes
martes, 1 de mayo de 2012
lunes, 30 de abril de 2012
(La biblia y la arquitectura, 3): el arquitecto del Arca
El universo cabía en unas pocas letras: las que transcribían el nombre de Yavhé. El orden de esas letras no podía ser alterado, así como la presencia de esas, y no otras letras.
Solo Yavhé las conocía y conocía su posición exacta. Por eso su palabra creó el mundo.
¿Solo Yavhé? Hubo un hombre que dispuso de la misma lucidez que Yavhé. El cristianismo no le ha dado mucho crédito. No así la mística hebrea y el Talmud babilónico (Berakoth): la exégesis bíblica escrita por sacerdotes hebreos asentados en Babilonia.
En este texto, los autores se sorprenden o se maravillan de los poderes de Bezalel, un hombre favorecido por Yavhé.
En una entrada anterior, se comentó que las llamadas tablas de la ley contenían, muy posiblemente, no los mandamientos sino otro tipo de órdenes, tan edificantes como aquéllos: las normas que debían regir la erección del arca de la alianza. El proyecto y la construcción fue encomendado por el mismo Yavhé, no a Moisés, sino a Bezalel y a su asistente Oholiav (nombre que significa El refugio de mi padre)
La razón era simple: Bezalel, contrariamente a Moisés, entendía perfectamente las palabras de Yavhé. Sabía lo que su verbo significaba; conocía, pues, los secretos de la creación del universo. ¿Acaso Yavhé no le había concedido sabiduría, discernimiento e inteligencia, las tres virtudes que poseía el mismo Yavhé? Yavhé había convertido a Bezalel en un ser similar a Él. Bezalel era (como) un dios; por eso podía construir el templo portátil de Yavhé. Su conocimiento de los secretos de la Creación le facultaban para crear el Arca. El arquitecto se había mudado en Arquitecto o, mejor dicho, Belazel se convirtió en un arquitecto, el arquitecto del Arca, porque estaba "a la altura" del Arquitecto del mundo, habiéndose adentrado en sus secretos.
La capacidad creadora de Belazel se revelaba en su mismo nombre: Bezalel significaba "bajo la sombra de El -o Elohim (otro nombre de Yavhé)". La sombra alargada de Yavhé le había alcanzado. Yavhé lo había cogido bajo su manto protector. Bezalel era la sombra de Yavhé. Dependía de Él, del mismo modo que Yavhé estaba pendiente de Bezalel. Sin él, Elohim no hubiera podido disponer de una morada en la tierra: el Arca.
La elección de Bezalel era obvia: éste era un carpintero. Los carpinteros, en la antigüedad, eran unos magos, que lograban que la fuerza de los árboles -que sostenían la bóveda celestial, y mantenían, gracias a las raíces, el tronco y las ramas, unidos y ordenados los tres niveles cósmicos, el infierno, la tierra y el empíreo-, se pusiera al servicio de la creación artística o artesana. Un carpintero, al igual que un herrero o un ceramista, jugaba con las fuerzas de la tierra; por eso, lo que producían eran obras animadas., capaces de proteger, sostener, conservar.
No es casual de Jesús fuera el hijo de un carpintero. Este filiación le destinaba a ser el dueño del mundo. No es casual, tampoco, que Bezalel tuviera la misma profesión que Jesús (el cual, no solo era el hijo de un carpintero, sino que se presentaba como un arquitecto, que edificó un inmenso edificio sobre una piedra). Ambos, Jesús y Belazel poseían las virtudes de Yavhé. Eran "hijos" suyos. En cuanto al padre de Bezalel, se llamaba Uri, que significa Mi luz. Jesús descendía de Bezalel.
El Arca, en fin, se construyó a partir de los modelos que Yavhé mostró a Moisés, pero que solo Bezalel supo interpretar. El Arca fue la primera morada de Yavhé. En este sentido, el Arca prefiguraba el templo de Jerusalén. Éste ya estaba en el Arca. El templo fue también ordenado por Yavhé, quien entregó a David, y luego a Salomón, todos los planos y detalles gráficos y escritos sobre su construcción. Pero esos esquemas derivaban del Arca. Arca que Belazel construyó. Yavhé se inspiró, entonces en el Arca de Belazel. Lo que convertía a éste en un ser idéntico a Yavhé.
Belazel hacía ahora sombra a Yavhé. Por otra parte, prefiguraba a Cristo. Quizá por eso, el cristianismo aminoró su figura, que la Franc-masonería recuperaría.
Al igual que Hiram, el arquitecto del templo, Belazel fue un arquitecto modélico, que supo crear primeramente con palabras -el mundo está en los relatos, y los que trabajan con la palabra, edifican mundo paralelos, más sólidos que la realidad, al igual que los arquitectos, mundos en los que es, a menudo, refugiarse- y luego con piedras. El arca , así, la morada de Yavhé, se presentaba una imagen en miniatura del universo. Un mundo.
Solo Yavhé las conocía y conocía su posición exacta. Por eso su palabra creó el mundo.
¿Solo Yavhé? Hubo un hombre que dispuso de la misma lucidez que Yavhé. El cristianismo no le ha dado mucho crédito. No así la mística hebrea y el Talmud babilónico (Berakoth): la exégesis bíblica escrita por sacerdotes hebreos asentados en Babilonia.
En este texto, los autores se sorprenden o se maravillan de los poderes de Bezalel, un hombre favorecido por Yavhé.
En una entrada anterior, se comentó que las llamadas tablas de la ley contenían, muy posiblemente, no los mandamientos sino otro tipo de órdenes, tan edificantes como aquéllos: las normas que debían regir la erección del arca de la alianza. El proyecto y la construcción fue encomendado por el mismo Yavhé, no a Moisés, sino a Bezalel y a su asistente Oholiav (nombre que significa El refugio de mi padre)
La razón era simple: Bezalel, contrariamente a Moisés, entendía perfectamente las palabras de Yavhé. Sabía lo que su verbo significaba; conocía, pues, los secretos de la creación del universo. ¿Acaso Yavhé no le había concedido sabiduría, discernimiento e inteligencia, las tres virtudes que poseía el mismo Yavhé? Yavhé había convertido a Bezalel en un ser similar a Él. Bezalel era (como) un dios; por eso podía construir el templo portátil de Yavhé. Su conocimiento de los secretos de la Creación le facultaban para crear el Arca. El arquitecto se había mudado en Arquitecto o, mejor dicho, Belazel se convirtió en un arquitecto, el arquitecto del Arca, porque estaba "a la altura" del Arquitecto del mundo, habiéndose adentrado en sus secretos.
La capacidad creadora de Belazel se revelaba en su mismo nombre: Bezalel significaba "bajo la sombra de El -o Elohim (otro nombre de Yavhé)". La sombra alargada de Yavhé le había alcanzado. Yavhé lo había cogido bajo su manto protector. Bezalel era la sombra de Yavhé. Dependía de Él, del mismo modo que Yavhé estaba pendiente de Bezalel. Sin él, Elohim no hubiera podido disponer de una morada en la tierra: el Arca.
La elección de Bezalel era obvia: éste era un carpintero. Los carpinteros, en la antigüedad, eran unos magos, que lograban que la fuerza de los árboles -que sostenían la bóveda celestial, y mantenían, gracias a las raíces, el tronco y las ramas, unidos y ordenados los tres niveles cósmicos, el infierno, la tierra y el empíreo-, se pusiera al servicio de la creación artística o artesana. Un carpintero, al igual que un herrero o un ceramista, jugaba con las fuerzas de la tierra; por eso, lo que producían eran obras animadas., capaces de proteger, sostener, conservar.
No es casual de Jesús fuera el hijo de un carpintero. Este filiación le destinaba a ser el dueño del mundo. No es casual, tampoco, que Bezalel tuviera la misma profesión que Jesús (el cual, no solo era el hijo de un carpintero, sino que se presentaba como un arquitecto, que edificó un inmenso edificio sobre una piedra). Ambos, Jesús y Belazel poseían las virtudes de Yavhé. Eran "hijos" suyos. En cuanto al padre de Bezalel, se llamaba Uri, que significa Mi luz. Jesús descendía de Bezalel.
El Arca, en fin, se construyó a partir de los modelos que Yavhé mostró a Moisés, pero que solo Bezalel supo interpretar. El Arca fue la primera morada de Yavhé. En este sentido, el Arca prefiguraba el templo de Jerusalén. Éste ya estaba en el Arca. El templo fue también ordenado por Yavhé, quien entregó a David, y luego a Salomón, todos los planos y detalles gráficos y escritos sobre su construcción. Pero esos esquemas derivaban del Arca. Arca que Belazel construyó. Yavhé se inspiró, entonces en el Arca de Belazel. Lo que convertía a éste en un ser idéntico a Yavhé.
Belazel hacía ahora sombra a Yavhé. Por otra parte, prefiguraba a Cristo. Quizá por eso, el cristianismo aminoró su figura, que la Franc-masonería recuperaría.
Al igual que Hiram, el arquitecto del templo, Belazel fue un arquitecto modélico, que supo crear primeramente con palabras -el mundo está en los relatos, y los que trabajan con la palabra, edifican mundo paralelos, más sólidos que la realidad, al igual que los arquitectos, mundos en los que es, a menudo, refugiarse- y luego con piedras. El arca , así, la morada de Yavhé, se presentaba una imagen en miniatura del universo. Un mundo.
sábado, 28 de abril de 2012
Wilfred Jackson (1906-1988): The little House (1952)
De obligada visión, de rodillas y entonando el mea culpa, para arquitectos y estudiantes de arquitectura.
Lástima del final. Aunque, dada la crueldad de los relatos escogidos por Walt Disney, bien podría sugerir el final la continuación de un ciclo infernal, del que nunca se puede salir.
viernes, 27 de abril de 2012
(La Biblia y la arquitectura) Las tablas de la ley, o el proyecto del arca de la Alianza
La imagen de Charles Heston, digo, Moisés, alzando, enfurecido, sobre su cabeza, las alargadas tablas de la ley, hechas de piedra grabada , a punto de estrellarlas contra el suelo, no puede rebatirse. En nuestro imaginario, las tablas, en las que se ven cortas líneas dispuestas como en un poema, solo pueden contener los "diez mandamientos", como bien indica la película de Cecil B. Mille.
Sin embargo, el texto bíblico no dice exactamente esto; lo que describe, por el contrario es quizá menos impactante, pero mucho más acorde con una tradición del Próximo Oriente Antiguo, en la que se inscribe el texto del Antiguo Testamento.
En efecto (Éxodo 35, 11), Moisés, tras descender por última vez del monte Sinai, habiendo grabado una copia de las primeras tablas que rompió en mil pedazos -cuando descubrió que el pueblo de Israel, sintiéndose abandonado por Moisés refugiado en lo alto de Sinai, conversando con Yavhé, había forjado una estatua de culto (el Becerro de Oro), para poder creer en, es decir ver, una figura sobrenatural-, ordenó a su pueblo que se pusieran manos a la obra (literalmente) y que cumplieran con lo que estaba escrito en las tablas.
Éstas no contenían enseñanzas o edictos morales. No les dictaba cómo tenían que comportarse; les enunciaba lo que tenían qué hacer; y este obrar que Yavhé exigía tenía como finalidad una obra: un mishkán: un término hebreo, que se suele traducir por tabernáculo, pero que significa residencia, morada. La traducción moderna deriva de la Vulgata latina; y la palabra tabernaculum proviene, a su vez, no del texto hebreo sino de la versión griega, en la que mishkan se traduce por skene. Skene designaba un decorado teatral, una construcción efímera, montada sobre una estrada también efímera y que, posiblemente, teniendo ruedas, podía desplazarse. Skene, además, significaba cabaña. Skene, entonces, asumía tanto el significado de hogar (modesto) cuanto de construcción no duradera, una tienda, una cubierta sostenida por cuatro estacas prestamente hincadas.
Las tablas, entonces, contenían todas las indicaciones gráficas y escritas para proyectar y construir una morada para Yavhé que tuviera una carácter efímero o, más bien, trashumante: una pequeña morada en la que se pudieran recoger y transportar todo lo relacionado con el culto; esto es, el Arca de la alianza.
Las tablas contienen el proyecto, un proyecto de arquitectura. Los textos en hebreo, griego y latín son claros. Yavhé muestra a Moisés "el modelo de la morada y el modelo de todos los objetos (Ex., 25, 8-10). El original hebreo emplea el sustantivo tabnı̂yth, que significa huella, marca, traza; también maqueta; el texto griego recurre al término paradeigma: modelo; mientras que la Vulgata emplea similitudo, es decir imagen. Lo que Yavhé ordena a Moisés escribir o dibujar en las tablas, consiste tanto en una planta cuanto en una perspectiva.
Los datos son exhaustivos: medidas y materiales están claramente enunciados; la disposición, la decoración de este templo portátil se enuncian con claridad. Todo lo que tiene que contener, desde el vestuario sacerdotal hasta las cortinas, los perfumes, los cofres, un candelabro, etc. Yavhé habla como un experto sastre: detalla morosamente las telas con las que confeccionar trajes y telones; como un inmejorable conocedor de todas las técnicas artesanas (carpintería, joyería, construcción). El arca se define como un templo en miniatura, que dispone de cuantos espacios configurarán, mucho más tarde, el templo de Jerusalem. El arca es una prefiguración del Templo; un modelo o una maqueta.
En su preocupación por la buena ejecución de planos y puesta en obra, Yavhé escoge a un hábil artesano al que dota de clarividencia: Betsaleel, hijo de Ouri, hijo de Hour, de la tribu de Judea (Ex., 31, 1-2) a quien dota de hokma, que significa tanto habilidad manual (propia de un artesano) cuanto inteligencia o discernimiento (el don de un practicante de un arte liberal). Le otorga sofía y episteme (saber y discernimiento) -en la versión griega-, sapientia, et intelligentia et scientia in omni opere, según la Vulgata. Este don es el espíritu de dios que es vertido o introducido en Betsaleel, inspirándole. Éste, sin dejar un técnico adquiere, durante el tiempo necesario para la ejecución del arca, la condición de inspirado. Dios le guía o le alienta; de algún modo, colabora en la obra.
El verdadero contenido de las tablas, entonces, y la relación que Yavhé establece con Moisés y con Betssaleel, se repetirá, años más tarde, cuando el proyecto del Templo de Jerusalén. De nuevo, en este caso, Yavhé entregará a David los documentos gráficos y escritos (tabnit) necesarios para proyectar y edificar el Templo. Este modo de obrar, por otra parte, se inscribe dentro de la tradición mesopotámica, según la cual, los dioses alentaban a los reyes y les comunicaban, en sueños lo que tenían que hacer al despertarse, mostrándoles toda la documentación necesaria para la correcta puesta en obra. Así, al menos, ocurrió cuando el rey neo-sumerio Gudea tuvo una visión, en sueños, durante la cual su divinidad protectora y toda una corte celestial le "hizo ver" lo que tenía que levantar, le adiestró en el conocimiento necesario para emprender el proyecto y la construcción de un templo.
La arquitectura era un arte demasiado importante para ser dejada en manos de mortales sin divina inspiración.
Esta lectura de las tablas, que debe todo a una sugerencia del dr. Gregorio del Olmo, quizá decepcione, pero no desdibuja empero el gesto altivo de Charles Heston, aprestándose a aplastar testas infieles o incrédulas con unas tablas arrojadizas.
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