lunes, 27 de agosto de 2012

Samuel Rousseau (1971): Plastikcity (2005-2006) / Chemical House (2009-2010)



















http://www.dda-ra.org/fr/oeuvres/ROUSSEAU/Page-plastikcity/Page-texte-F-Parfait-plastikcity


...... o la ciudad basura, y un hormigueo de relaciones humanas mecánicas.

El video-artista francés Samuel Rousseau busca motivos banalmente decorativos superpuestos a objetos industriales anónimos, formando composiciones simétricas, amables, que satisfagan irónicanmente el gusto.

domingo, 26 de agosto de 2012

El templo sumerio, 3 (Los fundamentos de la arquitectura mesopotámica)

Las murallas y una parte de Babilonia fueron reconstruidos por orden de Saddam Hussein en los años ochenta y noventa. Esos muros, delgados como un papel de fumar, no son más que un decorado, apenas un telón de ladrillos, un simple tabique, en el que se pintaron los antiguos relieves de animales guardianes, leones, toros y dragones,  vitrificados, que solo puede ser contemplado de frente; de lado no se ve nada. Apenas una raya, un rasguño.
Esa es la imagen que se ha divulgado de Babilonia. Sin embargo, el camino desemboca, de súbito, en una empinada pendiente. El suelo se hunde hacia lo que parece el fondo de un valle. En medio, sobresalen nuevas murallas cuya parte superior alcanza casi el nivel del camino superior. Estas murallas, se intuye de inmediato, son distintas: delimitan una amplia vía procesional de un centenar de metros de largo. Los muros, en este caso, tienen espesor; un espesor desmesurado. Son como gruesos macizos por los que los años o las aguas habrían abierto una profunda garganta. El espesor no es un espejismo. Se trata de murallas originales, levantadas hace dos mil seiscientos años: las murallas de Babilonia; las "verdaderas".
Mas, ¿por qué están hundidas? ¿Acaso el nivel de Babilonia yacía treinta metros por debajo del nivel actual hacia el siglo VII aC?
Por el aquel entonces, Babilonia estaba arrasada. Los neo-asirios no dejaron ladrillo sobre ladrillo. Los últimos reyes neo-babilónicos, antes de que Babilonia cayera para siempre ante el empuje persa, decidieron levantar de nueva, por última vez, la ciudad del dios Marduk. Durante unos años, Babilonia volvió a sorprender a los viajeros venidos de todo el mundo conocido.
En Mesopotamia, no se podía construir sobre un terreno virgen, a menos que la tierra hubiera quedado mancillada. Era necesario edificar sobre las ruinas de una construcción precedente. Por eso, los reyes se ufanaban a mandar a los constructores que buscaran las trazas de templos y palacios sepultados antes de erigir nuevas construcciones. Éstas tenían que enraizarse profundamente.
Los reyes neo-babilónicos se encontraron con un grave problema. Las trazas de las antiguas murallas habían desaparecido. Era imposible saber dónde se habían hallado. La reconstrucción no podía llevarse a cabo según mandaba la tradición. Ningún rey se habría atrevido a burlar la atención de los dioses, según comunicaban los sacerdotes.
Era necesario que, de algún modo, se encontraran estas trazas. Fue entonces cuando se mandó levantar toda una fortaleza con el máximo cuidado. Ladrillos en relieve vitrificados se insertaron en los muros, perfectamente aparejados, a fin de componer filas de fieros animales guardianes. El trabajo se llevó a cabo con el máximo cuidado. Los leones al acecho los toros impacientes, los dragones semejantes a unicornios, volvieron a recorrer, en implacable fila, las murallas de Babilonia, desde el suelo hasta las almenas. Una vez concluidas, fueron sepultadas. Cuidadosamente enterradas. Luego, descubiertos. Sobre ellas, se pudo, al fin, construir las murallas visibles que deslumbraron a Herodoto o a quienes le instruyeron. Babilonia volvió a ser el faro del mundo.
Hace sin duda milenios que estas murallas desaparecieron, derribadas por persas y las tropas de Alejandro. Las que se descubren con pasmo hoy no son ésas que se alzaban al borde del Éufrates -un río que atravesaba la ciudad, al menos la fortaleza y el área sacra-, sino las que se enterraron. Escaparon a la furia y la desidia. Y hoy se yerguen agazapadas en una hondonada.
Este proceso constructivo no era nuevo. Ya se comentó en una entrada del año pasado que la ciudad sumeria de Uruk posee una de los templos más antiguos de la historia (Giparu), en perfecto estado. Se trata, también, de una construcción edificada para ser enterrada, sobre la que se levantó un templo que sobresalía y del que no ha quedado ni rastro.




1.- El decorado de Babilonia 2.- Babilonia profunda (Fotos: Tocho, junio de 2009)

Gaston Bachelard no gustaba de vivir en un piso de París. Desaprobada esas cajas de cemento", como las denominaba, por las que la imaginación no podía viajar. Ésta yacía enclaustrada en esas estancias sin misterio. Su desaprobación ante las viviendas urbanas no respondía a que se trataba de construcciones recientes o modernas, sino que estaba motivado porque éstas faltaban a lo que una casa tiene que ser: un espacio que conjuga, más que la horizontalidad, la verticalidad, uniendo el cielo, representado por el desván, y el infierno, que la bodega ejemplifica. Un hogar tiene que conjugar la luz y las tinieblas, alzarse hasta lo más alto sin descuidar su enraizamiento en el mundo de los muertos, suscitar temor y esperanza, estar imaginariamente poblado de ángeles y de espectros. La bodega, a la impone respeto, cuanto no miedo, el temido descenso -Bachelard observaba que siempre se desciende a la bodega, mientras que siempre se sube a un altillo o un desván-, reproduce oscuramente la estructura de una casa. Es su anverso siniestro; pero necesario. Precisamente para que un hogar cohabiten los vivos y los muertos, ofreciendo un espacio de reposo imperecedero.

Es esa misma consideración de la arquitectura que los mesopotámicos habían aplicado a sus verdaderas moradas, las moradas divinas. Los templos solían edificarse sobre templos anteriores. Cuando éstos no existían, porque habían desaparecido, o porque se había decidido edificar sobre un espacio virgen, se enterraba previamente una construcción que servía de fundamento a la que se alzaría a la vista de todos.
Estos templos enterrados solían estar dedicados a las potencias del subsuelo. Ésas no eran necesariamente divinidades infernales sino ancestrales. Divinidades primigenias, ligadas a elementos, a espacios de los inicios: las aguas, la tierra, el primer montículo, sobre los que se alzarían los dioses luminosos. Esas divinidades primeras estaban acostumbradas a la noche. La luz siempre brota del erebo. Para que un templo brillara era necesario que se convocaran las potencias de la noche, pues éstas alumbrarían a las moradas de los dioses celestiales. Esos templos subterráneos, esas criptas, eran más importantes que los templos visibles pues reunían a las fuerzas que habían dado a luz a la vida del universo. Eran los depósitos en los que los sueños se encerraban. Un templo verdadero era, así, un espacio oscuro, al que se descendía, que devolvía a las entrañas de la madre tierra.
Un eco de esas creencias llegó incluso a Grecia -e incluso al Cristianismo-. El templo apolíneo de Delfos se apoyaba sobre un santuario anterior, una cueva o un sima, dedicado a Gea, la diosa-madre, la tierra.
Un templo sin estos espacios sepultados no hubiera aguantado. Hubiera carecido de lo que le daba fuerza y sentido, su conexión con las fuerzas que conformaron el mundo, para las que muerte y la vida, siempre en este orden, eran pasos ineludibles.

Albert Birney and Vanessa Lauria: Endless Town (The Sweet Lights) (2012)

John Cleese (1939) & Constance Booth (1944): The Builders (Los constructores), de la serie The Fawlty Towers (1975)



Sobre esta mítica serie británica 8votada como la mejor de la historia), centrada en la gestión de un hotel de la costa inglesa, The Fawlty Towers, véase: http://en.wikipedia.org/wiki/Fawlty_Towers

John Cleese, del grupo de humoristas  Monty Python, no fue propiamente el director, sino el guionista junto con Constance "Connie" Booth

Seguro de desempleo



VANISH: confía en el rosa y adiós ayudas

(Las ministras españolas de  Sanidad y Consumo, Presidencia,  Empleo y Seguridad Social, anunciando que los ricos, que ganen más de 481 euros -por familia-, ya no cobrarán la ayuda de 400 euros una vez agotado el seguro del desempleo y no haber hallado trabajo.
¿Luchar contra los beneficios de las Sociedades de inversión de Capital Variable? ¿No, por qué?).



viernes, 24 de agosto de 2012

Piotr Kamler (1936): Chronopolis (1982) / Le labyrinthe (1969)


Chronopolis por blankytwo

Seleccionada como una de las cien mejores películas de animación de la historia.
obtuvo el premio a la mejor Película Infantil del año.
Se proyectó, fuera de competición, en el Festival de Cannes de 1982
Las figuras son marionetas, y el "stop motion" (filmación de veinticuatro fotografías por segundo), la técnica empleada.
Como se ha escrito Kamler está influenciado por la imaginería de Borges.

Véase también el cortometraje (no es de animación) Le labyrinthe (1969): http://www.ubu.com/film/kamler_labyrinthe.html




Ambas películas, obras maestras del cine de animación de vanguardia.  Consideradas algunas de las mejores de la historia del cine. Kamler trabaja o trabajaba siempre en colaboración con compositores de música llamada concreta.

jueves, 23 de agosto de 2012

Alepo (Siria), según Ibn Jubayr (540/1145 -614/1217)









Foto 1: barrio cristiano
Fotos 2-4: alrededores del barrio armenio
Fotos 6-7: zoco

Fotos 2-7: Miguel Orellana (misión arqueológica de Tell Masaïkh, noviembre de 2009)

Ibn Jubayr fue un geógrafo y poeta del Califato de Córdoba, nacido en Valencia en el siglo XII. Con motivo del peregrinaje a La Meca, recorrió la parte oriental del imperio árabe, llegó, desde Arabia, a Bagdad la capital cultural del mundo occidental y del Próximo Oriente, y subió hacia Alepo, recorriendo las tierras de la olvidada cultura mesopotámica (asiria, principalmente), algunas de cuyas ruinas, entre éstas, Nínive, reconoció y describió brevemente. Su texto, hermosamente escrito, constituye una de las primeras descripciones de ruinas mesopotámicas, anterior a la de los primeros viajeros cristianos. El texto fue impreso en el siglo XIX, y traducido al inglés. Existen dos ediciones españolas actuales.
 Ibn Jubayr visitó Alepo, entre otras ciudades vitales (posteriormente transcribiré sus imágenes de Bagdad y de Damasco):

"Una ciudad cuya importancia es considerable, cuyo renombre en todo tiempo ha volado (alto). Muchos reyes la han pretendido; su lugar está marcado en las almas ¡Cuántas luchas ha suscitado y (cuántas) blancas hojas han sido desenvainadas contra ella! Posee una alcazaba célebre por las defensas, de extraordinaria altura, sin igual ni pareja entre las fortalezas. Se libera por su inexpugnabilidad de que se la desee o se la domine.
Sus grandes cimientos son como una mesa circular de tierra; los flancos son de piedra tallada; el emplazamiento está de acuerdo con la proporción y el equilibrio. ¡Alabado sea Aquel que ha predestinado su posibilidad y su realización y que ha materializado, como quiso, su forma y su redondez! Antigua desde remotos tiempos, nueva, aunque sin dejar (de existir), ha rivalizado en duración con los días y los años, y ha suscitado el ardor de los notables y del vulgo.
¡Éstas son sus mansiones y sus casas! ¿Pero dónde están los que antiguamente las habitaron y residieron en ellas? Ésta es la sede y el atrio de su reino. ¿Pero dónde están sus emires los hamdaníes y sus poetas? Ciertamente, todos han desaparecido, mas a ella todavía no le ha llegado su fin. ¡Oh! ¡Qué maravilla!, la ciudad subsiste mientras que sus soberanos han desaparecido, han perecido, sin que su ruina haya sido decidida. Después de ellos ha sido prendida (por otros); su posesión no era difícil; se la deseaba, y lograrla fue la cosa (más) fácil del mundo. ¡Ésta es Alepo! ¡A cuántos de sus reyes puso como predicado de(l verbo) "fue", y ha reemplazado el complemento del tiempo por el del lugar (la ciudad ha permanecido tras la desaparición de soberanos y dinastías). Su nombre es femenino y se ha adornado con las galas de las seductoras ¡Ha sido mala, valiéndose de la traición con quienes fueron desleales y se ha mostrado sin velos, como una desposada, tras (la corte de ilustres hombres de elevada cultura, como poetas y el filósifo al-Farabi).
(...) Entre los méritos de esta ciudadela, se cuenta que ella fue antiguamente, al principio de los tiempos, una colina en la que se acogió Abraham, el Amigo (de Dios) -sobre él y sobre nuestro Profeta sean la bendición y la salvación-, con unas pocas ovejas suyas que ordenaba allí y cuya leche daba en limosna: por este motivo se le dio el nombre de Halab ("leche, Alepo), pero Dios lo sabe mejor..."

(Ibn Yubayr: A través de Oriente (Rihla),  estudio, traducción, notas e índices de Felipe Maíllo Salgado, Alianza, Madrid, 2007, ps. 386-388).

El texto fue escrito hace casi mil años.