sábado, 25 de enero de 2014

MARC CHAGALL (1887-1985): DAS HAUS (LA CASA, 1922-23)


Foto: Tocho, Art Institute, Chicago, enero de 2014

La necesaria rotación, por motivos de conservación, de las exposiciones de dibujos y grabados, que no pueden mostrarse a la luz permanentemente, saca ocasionalmente a la luz obras poco conocidas u olvidadas.
Una exposición actual de dibujos y grabados abocetados, titulada Ecos y Sueños, en el Art Institute de Chicago, muestra este grabado, para mí desconocido de Marc Chagall, alejado de los temas y los modos asociados a este pintor ruso.
Un ser humano, quizá el artista, porta una casa, posiblemente la suya. Acaso la casa sea el lugar dónde viva, siendo su espacio su lugar de trabajo, allí dónde le lleva el azar; la casa no está enraizada en ningún sitio, salvo en la persona; hace cuerpo con ella. Se muestra como una prolongación de ésta. La casa no se entiende sin el habitante, del mismo modo que el individuo no tiene presencia sin un hábitat al que ha hecho suyo, con y en el que vive. La casa no solo es suya, sino que es él. Es el espacio dónde se halla cómodo. La casa media entre el ser humano y el mundo. Lo protege al mismo tiempo que lo enmarca y lo destaca. Se trata del espacio circundante, adaptado a las necesidades, a la "personalidad" de la persona. La casa emerge de ésta. Es su testa. Lo corona. Es fruto de su pensamiento, de su visión del mundo, de su estar en el mundo. Éste es visto gracias y a través de la ventana que la casa aporta y es. La casa no encierra, sino que abre; abre el habitante al mundo. Por eso le acompaña siempre. Sin la casa, el hombre se sustrae del mundo, y el mundo, que tiene sentido en tanto que acoge al hombre, desaparece.
Un hermoso e insólito grabado sobre madera.

viernes, 24 de enero de 2014

SARAH MORRIS (1967): LOS ÁNGELES (2004) / MIDTOWN (ENSANCHE -NUEVA YORK, 1998)


Sarah Morris "Los Angeles" from Sarah Morris on Vimeo.
Sarah Morris "Midtown" from Sarah Morris on Vimeo.

SARAH MORRIS (1967): POINTS ON A LINE (SOBRE LA CASA FANSWORTH, DE MIES VAN DER ROHE -FRAGMENTO-, 2010)


Sarah Morris "Points on a Line" from Sarah Morris on Vimeo.

Sarah Morris es un artista norteamericano-británica conocida por sus "retratos" de grandes ciudades y de edificios "emblemáticos", a los que trata de que pongan los pies en la tierra. Es quizá quien mejor trata temas arquitectónicos y urbanos en cine.
El documental, de más de media hora de duración muestra detalles cotidianos -que revelan que la vida no ha prendido en ellos- y el casi imposible mantenimiento de edificios que no han sido proyectados y construidos para seres humanos, ni para este mundo, y que requieren esfuerzos inusitados para preservar su imagen, su última razón de ser.

miércoles, 22 de enero de 2014

RICHARD SERRA (1938): INSIDE OUT (DENTRO Y FUERA -LABERINTO-, 2013)

























Fotos: Tocho, Nueva York, enero de 2013

El escultor Richard Serra expone su última y monumental obra en una galería de arte de Nueva York: un laberinto opresivo por cuyos estrechos meandros, de muros ondulantes e inclinados, se circula, sin ver nada  a unos pocos metros, hasta llegar a un claro.
La obra, de planta original -que mantiene unas constantes propias de la obra de este escultor: su carácter arquitectónico, la invitación a recorrerla por dentro y rodearla, el tamaño desmesurado, y el material- no desmerece de obras anteriores (como la que se expone permanentemente en la Fundación DIA, en Beacon), si bien juega con referencias barrocas, juegos de luces y sombras, espacios que se abren y se comprimen, imposibilidad de percibir la planta de los espacios

DEREK BRUNEN (1981): PLOT (SOLAR, 2007)



Derek Brunen es un joven artista canadiense que, en una acción de más de seis horas, filmada, va excavando su propia tumba.
La arqueología revierte un entierro. Saca a la luz lo que ritos funerarios, el azar o las destrucciones han enterrado, preservando, paradójicamente, lo que la arqueología, al exponer lo enterrado a la luz, hace desaparecer al instante: el ente rescatado se disuelve.

Lo que ha sido depositado en una tumba se ha ofrendado a otro mundo. Ha sido voluntariamente excluido del presente. Su devolución al mundo presente no está exento de daños, quizá mortales.

Este inquietante vídeo, del que solo se ofrece un fragmento, muestra a un hombre excavando, ya sea para enterrar ya sea para desenterrar, queriendo llegar a cierta verdad.

martes, 21 de enero de 2014

LOUISE BOURGEOIS (1911-2010): MAISON FRAGILE (CASA FRÁGIL, 1972)






Fotos: Tocho, DIA Foundation, Beacon (NY), enero de 2014

La Fundación DIA (DIA Foundation), en Beacon, un burgo con pocas casas de madera desperdigadas, a unos cien quilómetros de Nueva York, valle del río Hudson arriba, está situada en una fábrica reconvertida de unos veintisiete mil metros cuadrados (se requieren unas tres horas y media para recorrerla). Las obras que acoge, desde Richard Serra hasta Andy Warhol, son monumentales, desmesuradas.
Sin embargo,  el altillo, unas estancias preservadas tal como fueron halladas antes de la rehabilitación del edificio, acoge una exposición casi permanente de obras de Louise Bourgeois, cedidas por un largo tiempo. Entre éstas, y en contraste con el edificio y el resto de las obras expuestas, destacan dos leves, altas e inestables construcciones metálicas , dos moradas reducidas a unos elementos esenciales, un plano elevado (un techo protector, soportado por cuatro delgados pilares que recuerdan tallos movidos por el viento), casi invisible en la penumbra, confundidas con el suelo de cemento gris oscuro pulido, tituladas Moradas Frágiles. Las varillas defienden el espacio interior al  tiempo que invitan a entrar. El techo cubre pero no pesa. La casa eleva el ánimo. Quien se recogiera en su interior se sentiría acogido, acurrucado, como en un capullo: una invitación al renacimiento, una salida hacia la luz.
Se trata de una morada de hierro, sin embargo. La asociación con una celda no deja de estar presente. Una celda es un interior para la meditación, un lugar de recogimiento, o de encierro.
La casa envuelve, protege, y oprime, ncesariamente.

lunes, 20 de enero de 2014

CHRIS BURDEN (1946): ARQUITECTURAS Y CIUDADES (1981, 2006)



















Fotos: Tocho, New Museum, Nueva York, enero de 2014

Como ya se comentó en una entrada del 13 de octubre de 2013, el New Museum de Nueva York presenta una exposición antológica de la obra del artista norteamericano Chris Burden, posterior a sus célebres actuaciones de los años sesenta y setenta en las que se infligía daño físico: Medidas extremas.
La muestra comprende siete obras y la documentación fílmica de una octava. El tamaño de la mayoría impide poder contemplarlas de un golpe de vista. Cada una ocupa media planta del museo. Las medidas son, en efecto, extremadas, como extremas son las situaciones descritas y las construcciones levantadas como reacción.

Historia de dos ciudades (1981) consiste en una maqueta de gran tamaño, ubicada directamente en el suelo contra una esquina,  de un extenso territorio en el que ubican dos ciudades militarizadas y enfrentadas. Se disponen entre el mar y la selva. La arena invade los límites de las urbes, como si el desierto, físico y metafórico, las ganara. Una montaña las separa. Aviones de combate las sobrevuelan. otros están listos para despegar.
La maqueta consiste en un sin número de juguetes. Combina la fascinación por las maquetas y los juguetes con una latente amenaza. Los vívidos colores esconden -o disfrazan- la violencia que está a punto de arrasar ambas ciudades.

Abrigo en forma de colmena (2006) consiste en una espacio protector, defensivo. Sacos de papel, de cemento, se disponen como si fueran ladrillos. Un conductor de riego de jardín irriga los sacos: el  cemento fragua fácilmente. Levantan una torre a la que se accede por la bóveda. Mirillas se abren en la parte superior. Se trata de un búnker de fácil ejecución. ofrece un techo en caso de conflicto. Por las mirillas se puede disparar y repeler el ataque. El edificio recuerda a una colmena -un término que se refiere tanto a una construcción animal como a bloquees de pisos inhumanos.  También a una bala: precisamente la razón de la construcción del refugio. El aspecto ordenado y colorístico de la construcción, nuevamente, esconde el carácter siniestro de la construcción.