sábado, 14 de febrero de 2015
ON KAWARA (1933-2014): I WENT (ALLÍ ESTUVE)
Aburrida, fascinante, banal, ridícula, obsesiva. deslumbrante, irritante, incomprensible, absorbente, maravillosa exposición antológica del artista de origen japonés On Kawara -los calificativos se aplican a la muestra excepcional y sobre todo a su obra- en el Museo Guggenheim de Nueva York.
Durante cuarenta años, día a día, meticulosamente, a mano -y qué mano- On Kawara anotó el paso del tiempo y el espacio recorrido. Viajó toda su vida y fue dejando testimonios, mediante cortos mensajes, de los lugares donde pasó -pero de los que no dejó o comunicó ninguna impresión, salvo el haber estado allí, cada día de su estancia-, así como documentó los tránsitos que efectuó, las calles que recorrió diariamente, en unos (centenares o miles de) pequeños mapas impresos en blanco y negro en los qué, en finísimas líneas rojas, como pintadas con un pincel casi invisible, fue señalando los recorridos con un trazo casi espeluznantemente continuo y seguro, hecho a mano.
Las obras se despliegan por toda la rampa del museo y muestran una de las obras más rigurosas, ariscas y sobrecogedoras del siglo XX.
No se supo qué pensaba, qué sentía; solo se sabe dónde estuvo y qué día. No quiso que se supiera porque viajaba, porqué se encontraba con determinadas personas. solo anotaba el hecho de estar en una fecha dada, como si el tiempo y los lugares en los que estuvo -en los que estaba- contara, como si midiera el tiempo que le quedaba. So obra es una sola: el mapa de una vida, seco, pero en el que se percibe un gusto exquisito.
Los responsables de la muestra destacan el carácter ant-iestético de la obra, su despreocupación por las cualidades sensibles de la misma. Nada más lejos de la verdad. Cada obra es una joya en cuya realización manual, siempre manual -pero en la que escondía la huella de la mano, como si no quisiera dejar trazas-, dedicaba todas las horas del día, salvo las que empleaba en transitar, para crear luego sus obras.
Los viajes y las estancias eran parte de la obra. Viajaba para crear. Es decir, sabía que el lugar del ser humano -en el tiempo y el espacio- es transitorio, y solo quedan huellas, que solo son el testimonio de lo que pasó y nunca retornará.
La exposición, en la que On Kawara trabajó hasta su muerte, se titula Silencio.
Monasterio de Montserrat en Nueva York (Montserrat, Mesopotamia y Nueva York)
La muestra From Ancient to Modern. Archaeology and Aesthetics, que el Institute for the Study of the Ancient World (ISAW) presenta en Nueva York hasta el 5 de Junio, incluye fotografías originales que narran uno de los viajes del Padre Bonaventura Ubach a tierras descritas en la Biblia, incluidas Mesopotamia y la ciudad de Ur, a principios del siglo XX. En este viaje, el Padre Ubach se encontró con Charles Leonard Woolley en Ur en 1922.
Estas fotografías, de gran calidad, muestran bien las dificultades de los viajes al Próximo Oriente desde Europa, y documentan ciudades como Erbil, Baghdad, Nasiriya y Basora a principios del siglo XX -de las que se poseen escasas imágenes en el mundo-, junto con yacimientos arqueológicos como Ur y Babilonia, con imágenes nunca vistas.
La mayoría de los centenares de fotografías que tomó el Padre Ubach en sus diversos viajes al Próximo Oriente, y que imprimió en cartulinas de tarjetas postales en Roma son inéditas. Solo se conocen las que incluyó en su dietario redactado a mano, y que no fue editado hasta 2011.
La muestra de Nueva York incluye algunas imágenes nunca vistas.
Es, además, la primera vez que se exponen en los Estados Unidos.
Tienen una calidad superior a las que Charles Leonard Woolley tomó durante las campañas arqueológicas entre 1922 y 1934.
Han sido cedidas generosamente para la exposición por la Abadía de Montserrat (Barcelona) en cuyos archivos se guardan.
Véase la noticia en la página web del Institut Ramon Llull.
Labels:
Anuncio,
Arqueologia,
Arqueologia y arte moderno
viernes, 13 de febrero de 2015
jueves, 12 de febrero de 2015
WOLFGANG TILLMANS (1968): BOOK FOR ARCHITECTS (2014-2015)
Fotos: Tocho, Nueva York, febrero de 2015
Estancia completamente a oscuras. Unas gradas situadas en diagonal. Sobre dos muros perpendiculares, proyecciones, en silencio, de cuatrocientas cincuenta imágenes de edificios e interiores anónimos, enteros o decadentes, recién construidos o abandonados, en diversas ciudades del mundo. Las proyecciones, de diversos tamaños, con superposiciones de imágenes, en ocasiones, iluminan una u otra pared, o se muestran simultáneamente, como en un libro abierto.
Book for Architects en una instalación del belga Tillmans, encargada por Rem Koolhass para la última y fracasada Bienal de Arquitectura de Venecia, que se proyecta hoy en una sala del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Una hermosa experiencia sobre las bondades y los horrores de la vida urbana, de edificios sin cualidades pero, en ocasiones, entrañables en su dureza.
La proyección, de una hora de duración, enmudece a los asistentes. Un verdadero libro que, a veces, no debería abrirse.
MARCEL BORRÀS (1990) & MARC MARÍN (1987): YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS DE UR Y KISH (IRAQ, 2011-2015, ISAW, NUEVA YORK)
La exposición From Ancient to Modern. Archaeology and Aesthetics (ISAW, Nueva York, febrero. junio de 2015) presenta un documental sobre los yacimientos sumerios de Ur y Kish, rodado por Marcel Borràs en diciembre de 2011.
Una primera versión fue mostrada en la exposición Antes del diluvio. Mesopotamia, 3500-2100 aC, en Caixaforum, Madrid y Barcelona, en 2012.
Una segunda versión, más larga, con imágenes inéditas, seleccionadas entre las cien horas de grabación, y montadas por Marc Marín (asistente en el comisariado y el montaje de la muestra), se ha incluido en la exposición de Nueva York.
martes, 10 de febrero de 2015
ANDREW NORMAN (1979): FARNSWORTH, FOUR PORTRAITS OF A HOUSE (CUATRO RETRATOS DE LA CASA FARNSWORTH, 2004)
http://andrewnormanmusic.com/archives/129
Hermosa composición, del joven músico Andrew Norman, fascinado por la arquitectura, y las texturas de los paramentos -de la que se puede escuchar legalmente un fragmento-, que evoca la naturaleza que se descubre desde el interior acristalado de la villa Farnsworth, en Chicago, de Mies van der Rohe (1945-1951).
Labels:
Modern Art,
música y arquitectura
Suscribirse a:
Entradas (Atom)