martes, 28 de julio de 2015

ELADIO DIESTE (1917-2000): IGLESIAS EN ESPAÑA (1994-2000)
























Iglesia Sagrada Familia (1995-1998), Torrejón de Ardoz (Madrid)









Iglesia de San juan de Ávila (1995-1998), Alcalá de Henares (Madrid)














Iglesia Nuestra Señora de Belén (1998-1999), Alcalá de Henares (Madrid)





Iglesia Madre del Rosario (1994-1996), Mejorada del Campo (Madrid)

















Iglesia de la Santa Cruz (1998-2000), Coslada (Madrid)

Fotos: Tocho, julio de 2015















Iglesia de Cristo Obrero (1952), Atlántida (Uruguay)





Iglesia de San Pedro (1967-1971), Durazno (Uruguay)

El Obispado de Alcalá de Henares, quizá ante la proliferación de nuevos pueblos o ciudades, o de nuevos barrios -de casas pareadas, o de bloques de pisos- en ciudades históricas (como Alcalá de Henares), en la periferia este de Madrid, a lo largo de la carretera de Barcelona, carentes de signos comunitarios, decidió, a finales de los años noventa,  la construcción de parroquias (iglesias católicas lindadas con equipamientos sociales y culturales).
Encargó cinco iglesias a una empresa constructora.
Ésta, al parecer, contacto con el ya nonagenario arquitecto uruguayo Eladio Dieste, conocido por dos iglesias en pueblos Uruguay, en medio de la nada, en los años cincuenta y sesenta, prodigios de construcción de ladrillo, con delgados muros y bóvedas de obra vista.
Eladio Dieste ofreció los planos de la iglesias levantadas en Uruguay. La obra se adaptó a los nuevos solares. Una, sin embargo, responde a una nueva tipología.
El resultado es desigual. Ni los ladrillos, ni la pericia técnica estuvieron a la altura. Las normativas europeas, por otra parte, impidieron levantar bóvedas tan delgadas. Finalmente, estas iglesias no están adaptadas al clima extremo continental.
Pero, de lejos, recuerdan bien las obras maestras uruguayas de Dieste.

Constituyen además un problema teórico. ¿Cómo deben ser calificadas? ¿Copias? ¿duplicados? ¿fraudes? ¿versiones?
El entorno, el clima, las condiciones técnicas, el tamaño de los solares fueron distintos. Dieste fue quien decidió replicar su obra. Nada se levantó sin su consentimiento.
¿Son obras distintas de las de Uruguay? Pocos ejemplos existen de obras que respondan a criterios semejantes, levantadas en distintas partes del mundo a partir de unos mismos planos. Pero Mies van der Rohe, repitió, con pocas variaciones, un mismo rascacielos en diversas ciudades norteamericanas. Las Unidades de habitación de Le Corbusier son intercambiables. por otra parte, la arquitectura europea, a partir del siglo XVI, se basa en planos ideales que pueden levantarse en cualquier parte, independientemente del lugar -un criterio que Le Corbusier retomó. Las villas italianas de Palladio fueron replicadas en Inglaterra un siglo más tarde, réplicas que respondían al ideario de Palladio quien proyectó modelos, no edificios.
Las iglesias, por otra parte, son construcciones que responden siempre a un modelo ideal, que aplican este modelo -el templo de Jerusalén- por doquier. templo que, a cada vez, se muestra como si fuera único.
  
 El resultado, en todos los casos, es agridulce. Un edificio acaba haciendo cuerpo con un lugar. Desplazado, aparece como un cuerpo extraño.
Pero la extrañeza que pueden causar las iglesias uruguayas de Dieste en la periferia de Madrid, solo se manifiesta si se conoce la obra "original".
Por lo que parece, las parroquias madrileñas son lugares vivos, como si hubieran logrado identificarse con el entorno o hubieran dado sentido a las comunidades en las que se inscriben.
 El problema -si problema existiera- de las extrañas iglesias madrileñas de Dieste, no esta, ni estará, resuelto. Son un enigma vivo.