sábado, 11 de agosto de 2018

Alcaldesas árabes y musulmanas

Una larga noticia a página entera, hoy, en un periódico español, editado en Barcelona, anuncia, hoy, que la ciudad de Túnez es la primera capital árabe que acaba de lograr ser dirigida por una alcaldesa -no comentaremos el título periodístico: "la primera jequesa"... Si se hubiera referido a un alcalde, ¿se le hubiera descrito como un jeque? No se sabe si el título es insultante o inculto.

Nos olvidamos que desde 2015, la capital de Iraq, Bagdad, está en manos de una alcaldesa,  eficaz poco partidista (contrariamente al alcalde al que sucedió),  la ingeniera Zekra Alwash (presentada como la primera alcaldesa en un país árabe y musulmán), formada en la Facultad de Tecnología de la Universidad de Bagdad, donde también se forman los arquitectos -y asesorada por una brillante arquitecta, profesora de teoría del Departamento de Arquitectura de dicha Facultad, que dirigió en estos últimos años.

Como recuerda el arquitecto Pedro García del Barrio (directo de la Fundación Arquitectura Contemporánea), Zekra Alwash es bien conocida en España: fue invitada a la Bienal del Patrimonio de Córdoba en 2016.

La pequeña ciudad de Alqosh, en el norte de Iraq, cerca de Mosul, también está en manos de una alcaldesa, la economista Lara Zara, en este caso cristiana.

viernes, 10 de agosto de 2018

TAYSIR BATNIJI (1966): CRYSTAL KEYS (LLAVES DE VIDRIO, 2007)




Las llaves de casa no se dan a cualquiera. Solo existen unas pocas copias. Representan nuestro hogar. Hasta que no nos entregan las llaves, la casa no es nuestra; y cuando las entregamos, abandonamos para siempre dónde hemos vivido. Las llaves abren y cierran (vidas, espacios). La vida, otrora, en las clases pudientes, estaba en manos del ama de llaves. Es un drama perderlas, pues también se pierde la casa, convertida en un cuerpo exterior, ajeno, inaccesible, todo y que alberga bienes y recuerdos. La pérdida se refiere a una parte nuestra, afecta nuestra vida. Las llaves, ligeras o pesadas, son siempre de metal. Llaves de cristal son, por el contrario, inutilizables –frágiles pero preciosas. 

La pequeña escultura Crystal Keys reproduce el juego de llaves que el artista tenía en Gaza y tuvo que abandonar a toda prisa su hogar. Estas llaves evocan su derecho a un hogar, y la imposibilidad de acceder a él. 
Pero la cristalización es un fenómeno que permite condensar en un objeto todos los valores, imágenes y recuerdos desperdigados, en un objeto transparente. La casa se ha perdido; pero se sigue teniendo la llave que da paso a lo que no se ha destruido: la capacidad de recordar –y de darse cuenta de todo lo que se ha perdido.

Nota: 
Esta obra se expondrá en la muestra Habitar el Mediterráneo, que el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), en Valencia, prepara para celebrar el treinta aniversario de su fundación, entre diciembre de 2018 y abril de 2019.

jueves, 9 de agosto de 2018

Teoría del arte

La teoría del arte trata de hallar un sentido a la acción humana -o de dotarla de sentido-, tanto a la creación cuanto a la interpretación de la misma. La teoría es "sensible" a lo que la obra encierra.
La creación debe ser libre. El sentido (o el significado) no debe ser asignado sino encontrado o desvelado durante la creación o el juicio que la obra, fuere cual fuere, merece. Nietzsche denunciaba las obras modernas, sometidas a la política y a la policía; es decir sometidas a designios externos a la obra, convirtiéndola en propaganda o en publicidad. La obra no se "vende"; puede responder a un encargo, muy preciso incluso -los contratos de obras clásicas señalaban hasta la cantidad de materiales costosos que debían utilizarse-, pero no puede ilustrarlo. La obra se basaba en un enunciado por escrito de especificaciones; pero el artista -el pintor, el escultor, el músico- tenían que operar de tal modo que pareciera que era la obra y no el comanditario la que requería determinados materiales, colores y formas. La obra tenía necesidades que el artista debía colmar; la obra dictaba lo que tenía que acoger y mostrar. Si la creación no era libre, la coacción no venía impuesta desde fuera sino desde la misma obra.
Dichas exigencias o limitaciones formales y materiales tienen como fin la mejor "expresión" de un contenido, de modo que la obra "llegue" al espectador y éste tenga la sensación que extrae un sentido o lo infunda a la obra: es decir que la interprete.

Interpretar es teorizar: relacionarse sensiblemente con una obra para entenderla"; entender "sus" "razones"; lo que contiene, lo que tiene a bien comunicarnos, lo que pone o dispone a nuestro alcance, a nuestra capacidad de sentir y de pensar. Razones que dar "sentido" a su presencia en el mundo, que dan fe de su necesidad. Aunque la obra "tenga razones que la razón no entiende" (parafraseando a Pascal), la obra no es gratuita, caprichosa ni está sometida a los designios y las voluntades de quienes han "ordenado" su existencia. Antes bien, la obra existe para someter a quienes la contemplan, sean comanditarios, espectadores o artistas incluso (como bien muestran el mito de Pigmalión, o el maldito retrato de Dorian Grey). Las obras se imponen. Animan, seducen, retan, provocan hasta lograr una reacción, sea física -Pigmalión a los pies de la estatua, abrazándola, Verónica besando el paño en el que la Santa Faz se había inscrito- o reflexiva: teórica, que acepta el poder de la imagen, su presencia, y trata de "entenderla".

Teorizar es dialogar con una obra, sabiendo que nunca llegaremos a entenderla enteramente, porque la obra posee recovecos a los que nunca tendremos acceso, ni siquiera destruyéndola.

Quienes destruyen las imágenes revelan, por un lado, el embrujo en el que han caído, en la provocación en la que se han hundido, y por otro, el miedo que sienten ante una obra que les "puede". Recordemos el final de  Dorian Grey o de la madrastra de Blancanieves rompiendo el espejo que no le revela lo que espera. Como la cara es el espejo del alma, en cuanto el espejo se quebró, el rostro de la madrastra....”

DRESS CODE: COKE HABIT (2017)

Coke Habit from Dress Code on Vimeo.

Sobre el estudio de animación y publicidad de Nueva York Dress Code, véase este enlace

....o como el abuso de una droga, sea en polvo en líquida, puede dar lugar a viajes mentales por arquitecturas que se dirían sacadas de pinturas surrealistas

CLAUDIUS GENTINETTA (1968): AMOK (1997)

AMOK from Claudius Gentinetta on Vimeo.

Sobre este director de películas de animación suizo, véase el enlace siguiente

miércoles, 8 de agosto de 2018

MARCO DANIELI (1976): IL SILENZO DI CORVIALE (EL SILENCIO DEL BLOQUE DE CORVIALE, 2008 )

Il silenzio di Corviale from Marco Danieli on Vimeo.


El complejo residencial popular de Corviale, en Roma, proyectado y dirigido por el arquitecto italiano Mario Fiorentino (1918-1982) entre los años 1975 y 1984, es uno de los grupos residenciales (un barrio, en verdad) más polémicos de Italia, muy degradado desde el momento de su inauguración, tras la quiebra de la empresa constructora.
Inspirado en las Unidades Habitacionales de Le Corbusier, de los años 50, acentúa los defectos de éstas: dos bloques interminables (parecidos a los que configuran el barrio de la Mina en Barcelona), muy cercanos, paralelos, de casi un quilómetro de largo cada uno, y once plantas de alto, al pie de una vía que los separa de un tercer bloque ubicado en diagonal, y de un conjunto de bloques más bajos, mezcla viviendas, comercios y espacios públicos y de encuentro, y los segrega del tráfico, pero ofrece una imagen de muralla carcelaria, con pasillos inquietantes, en la que los usuarios viven encerrados temiendo lo que pueda ocurrir en los espacios públicos vacíos.


Agradezco esta comunicación al arquitecto y profesor de teoría de la UPC-ETSAB, Tiziano Schürch.

LIONEL ROGOSIN (1924-2000): ON THE BOWERY (1956)


Visión legal del documental en: https://www.fandor.com/films/on_the_bowery



Agradecimientos al arquitecto David Capellas por esta comunicación.

Bowery (nombre de la Tercera Avenida en la parte baja de la isla de Manhattan) es hoy la sede del Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York, y de tiendas, bares y restaurantes "a la última", guardando apenas trazas -la sede del Ejército de Salvación, por ejemplo- de lo que, hasta finales de los años noventa, fue esta avenida y el barrio circundante: una área de tráfico de drogas, terrenos baldíos poblados de ratas, comercios insalubres, y batidas policíacas cada noche, en la que los taxistas no se aventuraban. También acogía también clubs musicales como el sombrío y vital CBGB -hoy desmantelado y ....expuesto en un Museo.