viernes, 23 de junio de 2023
ELLIOTT ERWITT (1928): NUEVA YORK, CHUCHOS Y MUSEOS
jueves, 22 de junio de 2023
La originalidad
“Quid est quod fuit ipsum futurum est quid est quod factum est ipsum quod fiendum est”
“¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará: y nada hay nuevo debajo del sol”.
(Eclesiastés, 1:9-10)
Ya hace unos dos mil quinientos años, se sostenía que todo había estado hecho, que nada nuevo se podía llevar a cabo….
miércoles, 21 de junio de 2023
El genio, hasta en la sopa
El concepto de genio, de larga elaboración en occidente, se aplicó, a partir del siglo XVII, al mundo del arte, como un supuesto don innato que poseerían ciertos poetas y artistas plásticos, equiparándolos a los dioses, y facultándoles para obrar según les pareciera, sin tener que justificarse ni dar explicaciones, pues todo lo que hicieran tendría razón de ser y deslumbraría.
El concepto de genio sirvió para abrir una brecha entre artistas y artesanos, ahondando en la diferencia que ya existía en la Edad Media y el Renacimiento entre las artes mecánicas y las artes liberales, si bien reordenando a los hacedores, ya que entre los hacedores mecánicos medievales se hallaban todos los que, con la noción de genio, pasaron a ser considerados modernamente artistas liberales, para quiénes la idea primaba sobre la realización material -una concepción que Duchamp cultivó con fruición-, mientras que los artesanos, los técnicos y los artistas no geniales pasaron al grupo de los artesanos, los artistas decorativos o los diseñadores. Finalmente, los científicos, que formaban parte de los artistas liberales, se desligaron del mundo del arte para abrazar al de la ciencia.
Hoy, el concepto de genio se aplica a hacedores que hasta entonces eran considerados excelentes artesanos dedicados a satisfacer necesidades básicas, fisiológicas, y no espirituales o estéticas, siguiendo sin duda la prescripción de Teresa de Jesús que sostenía que Dios está en los pucheros….
Tiempos modernos….