jueves, 28 de noviembre de 2013

Historia de la rehabilitación del centro histórico de la ciudad de Barcelona




Texto de ponencia ( "Criterias of Intervention in the Old City Centre of  Barcelona. Successes and Failures") presentada en el congreso del PRICC1 (Program of Rehabilitation of Iraqi City Centres), en Bagdad (Iraq), en 2010, recientemente publicado por:

SANTORO, S (ed.): Skills and Tools to the Cultural Heritage and Cultural Tourism Management, Edizioni d´Errico, Taramo (Italia), 2013, ps. 231-270
ISBN: 978-88-97017-06-6

Texto completo de la publicación, que incluye el artículo citado, en: http://www.chtmbal.com/__data/assets/pdf_file/0016/10465/Skills.pdf

Texto del artículo en academia.edu:
https://www.academia.edu/5234198/Criterias_of_intervention_in_the_old_city_centre_of_Barcelona._Successes_and_failures

miércoles, 27 de noviembre de 2013

FRANK VIVA: YOUNG FRANK, ARCHITECT (2013)
















Un cuento ilustrado que es una delicia.
Ojalá se convierta en el libro de referencia para estudiantes de arquitectura


Véanse las páginas webs siguientes:

http://32pages.ca/2013/10/15/young-frank-architect/

http://www.moma.org/explore/inside_out/2013/08/14/introducing-young-frank-architect


martes, 26 de noviembre de 2013

Partenón, Nashville
























Los viajes sirven para descubrir obras maravillosas y absurdas. El Instituto de Estudios sobre el Mundo Antiguo (ISAW) de Nueva York informó hace un par de días de un hito arquitectónico en los Estados Unidos que atrae cada año miles de visitantes norteamericanos: el Partenón, es decir, una réplica a escala natural del Partenón en el Acrópolis de Atenas (Grecia).
Nashville fue la primera ciudad norteamericana en disponer un centro de educación secundara público. El número de instituciones educativas era el más elevado de toda América del norte. Por eso, a Nashville se la conocía como la Atenas del Sur.
Una feria internacional celebró, a finales del siglo XIX, el centenario de la ciudad, reconstruida tras la Guerra Civil de la primera mitad del siglo XIX. Incluía réplicas de edificios antiguos. Sobresalía la copia del Partenón, si bien no se ubicó en un altozano, como el "original", sino en una pradera, como  si no estuviera relacionado con el paisaje circundante.
Este primer edificio, que hubiera tenido que ser desmantelado tras la feria, permaneció en pie a causa de la presión popular. Era mucho más fácil desplazarse allí que a Atenas.
La construcción, de yeso y madera, se degradó. Se reconstruyó en hormigón en los años veinte. Setenta años más tarde, se ubicó una réplica a escala natural de la estatua criselefantina (de oro y marfil) de Atenea. El año pasado, una nueva restauración convirtió el templo en un museo y un espacio para bodas, banquetes y convenciones.
Toda vez que fue erigido hace casi ciento quince años, posee detalles que se han perdido en Atenas. Hoy este Partenón moderno ya forma parte del patrimonio norteamericano. Permite que estudiantes y curiosos entren en contacto con la arquitectura clásica.
Monumento al kitsch, o educador, los estudiantes se forman en contacto con esta réplica. Dado que en el Partenón de Atenas, se trabaja para restituir todas las partes que faltan, y dado el aspecto que está adquiriendo, quizá la impresión de estar ante un testigo de la historia se tenga, hoy, más en Nashville que en Atenas.  

domingo, 24 de noviembre de 2013

Viaje a Oriente: la misión arqueológica de Nipur (s. XIX)






Bagdad (barcas circulares por el río Tigris)

Alepo






 Deir-es-Zor (Siria)






Damasco

Los archivos del Museo de la Universidad de Pensilvania (UPenn Museum) en Filadelfia (EEUU) atesoran casi todo la documentación de una de las primeras misiones arqueológicas occidentales en Mesopotamia: la misión de Nippur (la ciudad del dios supremo sumerio Enlil, en la que destacaban aun el zigurat, de finales del tercer milenio), a finales del siglo XIX.
La misión duró cuatro años. Fue dramática. Los dos directores, Peters e Hilpricht, se odiaron. Un ayudante murió de disentería  en Bagdad al cabo de unos meses. Al cabo de dos años, ningún arqueólogo quiso regresar a Nipur por lo que se convenció a un fotógrafo especializado en retratar yacimientos, formado en la documentación del Acrópolis de Atenas, Haynes, de retomar la excavación. Pronto se quedó sólo, aislado durante cuatro años en un entorno hostil. Construyó un fuerte en lo alto del zigurat donde se refugió, asediado por beduinos. Enloqueció y tuvieron que repatriarlo. Tríbus nómadas  acabaron por tomar el campamento y lo incendiaron.
La misión fue clausurada (reemprendería tras la Segunda Guerra Mundial).
Quedan, entre numerosas imágenes, esta colección de fotografías inéditas que documentan un viaje de regreso desde Bagdad al Bósforo, pasando por las ciudades sirias de Deir-es-Zor, en el Éufrates (hoy destruida por la guerra civil), Alepo (que ha corrido la misma suerte) y Damasco.
Un documento único e inédito.


sábado, 23 de noviembre de 2013

Máscaras funerarias egipcio-romanas (Museo Arqueológico de la Universidad Johns Hopkins, Baltimore)












Fotos: Tocho, Baltimore, noviembre de 2013

Así como la momificación de los cuerpos siguió en el Egipto romanizado hasta los primeros siglos de nuestra era, las pesadas máscaras pintadas o de oro, con un rostro idealizado o estereotipado, fueron sustituidas por verdaderos retratos pintados o esculpidos.
Los primeros, pintados sobre tabla, se realizaban en vida de la persona. Se guardaban o se exponían en las viviendas, hasta que se insertaban entre las vendas que envolvían en el cuerpo, a la altura del rostro. También se recurrían a rostros esculpidos y pintados, en los que se incrustaban ojos de vidrio.
Estas máscaras, influidas por la retratística helenística, etrusca o romana, tan alejada de los cánones del Egipto faraónico, constituyen hoy una excelente muestra de la estatuaria realista, centrada en la captación de la mirada sin que el parecido fuera obviado. La mirada fija denota la inmortalidad que el difunto ha alcanzado.
El Museo Arqueológico de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore posee una de las más notables y ricas colecciones de máscaras egipcio-romanas. Algunas, como la última mostrada, pueden contar entre las obras maestras del arte antiguo.