martes, 7 de abril de 2015
Arte y técnica en la Grecia antigua
La palabra arte tiene do acepciones: denomina un tipo de obrar así como el resultado de dicha acción (la obra de arte).
Arte proviene del latín ars. Nombra un procedimiento regulado. Acoge las artes mecánicas en las que prima el trabajo manual -siguiendo formas y fórmulas bien conocidas- y las artes liberales en las que el pensamiento y el cálculo son esenciales.
El latín ars es una traducción de -o una aproximación a- la palabra griega tejné. Ésta se traduce por creación así como por procreación. No se distinguía demasiado entre el trabajo del artesano produciendo un objeto -dotado mágicamente de vida- y la concepción de hijos, divinos o mortales.
La tejné era un tipo de proceder, que daba lugar a un ente animado. Incluía la poiesis y la mousiké. La primera, que significa, obra o hecho, denomina el fruto de un trabajo de un artesano o un "técnico" en pleno dominio de sus facultades intelectivas y manuales. La poiesis no se limitaba a la versificación de poemas, sino que englobaba a cualquier objeto, pensado y elaborado. La mousike, en cambio, era el trabajo conjunto de las Musas y del ser humano. Las Musas inspiraban -aportaban la idea o el contenido de la obra- mientras que el ser humano daba forma a unas ideas necesariamente novedosas e inesperados puesto que tenían un origen divino.
Esta concepción de las "artes musicales" -que incluía la poesía "inspirada"-, que Aristóteles defendía, no era aceptada por Platón, quien consideraba que la música era el fruto del trabajo exclusivo de las Musas, mientras que la participación de los hombres era mínima o nula, pues se limitaban a transcribir, casi mecánimamente, y sin saber qué hacían ni qué significaban las palabras inspiradas por las Musas, lo que aquéllas le dictaban.
La distinción entre poiesis y mousike se estableció seguramente en el siglo VII aC. Anteriormente, cualquier trabajo artesano implicaba, para dar frutos, la activa presencia de una fuerza sobrenatural.
Las artes musicales no eran artes para Platón, al menos no correspondían a la definición de arte imperante, ya que no requerían la participación activa y consciente del músico, el actor o del poeta. Pertenecían al mundo de la magia, al que, al menos en parte, pertenecía cualquier labor artesana arcaica, como ya hemos mencionado.
Sin embargo, en el Renacimiento, la música, según la definición platónica, empezó a ser considerada una obra artística paradigmática. Las artes inspiradas (por las Musas, o por el genio) eran productos (poesías, composiciones musicales, y, más tarde, a finales del siglo XVI, pinturas y dibujos) en los que el trabajo consciente del ser humano era mínimo. En la obra inspirada brillaba la idea, el concepto o el contenido, siendo la forma, por el contrario -la forma que dependía del trabajo humano-, secundaria, irrelevante incluso a la hora de valorar o enjuiciar una creación artística. Pese a deficiencias de la forma, una obra inspirada destacaba muy por encima de una creación correcta, aplicada, pero sin brillo, el brillo que las fuerzas que inspiraban otorgaban.
Pese al descrédito de la inspiración, cuya valoración nunca fue tan alto como durante el Romanticismo, la concepción occidental del arte, aun sigue este esquema y el artista sigue siendo un ideador o planificacdor, que delega la producción material de su obra a técnicos, artesanos o incluso al público.
Arte proviene del latín ars. Nombra un procedimiento regulado. Acoge las artes mecánicas en las que prima el trabajo manual -siguiendo formas y fórmulas bien conocidas- y las artes liberales en las que el pensamiento y el cálculo son esenciales.
El latín ars es una traducción de -o una aproximación a- la palabra griega tejné. Ésta se traduce por creación así como por procreación. No se distinguía demasiado entre el trabajo del artesano produciendo un objeto -dotado mágicamente de vida- y la concepción de hijos, divinos o mortales.
La tejné era un tipo de proceder, que daba lugar a un ente animado. Incluía la poiesis y la mousiké. La primera, que significa, obra o hecho, denomina el fruto de un trabajo de un artesano o un "técnico" en pleno dominio de sus facultades intelectivas y manuales. La poiesis no se limitaba a la versificación de poemas, sino que englobaba a cualquier objeto, pensado y elaborado. La mousike, en cambio, era el trabajo conjunto de las Musas y del ser humano. Las Musas inspiraban -aportaban la idea o el contenido de la obra- mientras que el ser humano daba forma a unas ideas necesariamente novedosas e inesperados puesto que tenían un origen divino.
Esta concepción de las "artes musicales" -que incluía la poesía "inspirada"-, que Aristóteles defendía, no era aceptada por Platón, quien consideraba que la música era el fruto del trabajo exclusivo de las Musas, mientras que la participación de los hombres era mínima o nula, pues se limitaban a transcribir, casi mecánimamente, y sin saber qué hacían ni qué significaban las palabras inspiradas por las Musas, lo que aquéllas le dictaban.
La distinción entre poiesis y mousike se estableció seguramente en el siglo VII aC. Anteriormente, cualquier trabajo artesano implicaba, para dar frutos, la activa presencia de una fuerza sobrenatural.
Las artes musicales no eran artes para Platón, al menos no correspondían a la definición de arte imperante, ya que no requerían la participación activa y consciente del músico, el actor o del poeta. Pertenecían al mundo de la magia, al que, al menos en parte, pertenecía cualquier labor artesana arcaica, como ya hemos mencionado.
Sin embargo, en el Renacimiento, la música, según la definición platónica, empezó a ser considerada una obra artística paradigmática. Las artes inspiradas (por las Musas, o por el genio) eran productos (poesías, composiciones musicales, y, más tarde, a finales del siglo XVI, pinturas y dibujos) en los que el trabajo consciente del ser humano era mínimo. En la obra inspirada brillaba la idea, el concepto o el contenido, siendo la forma, por el contrario -la forma que dependía del trabajo humano-, secundaria, irrelevante incluso a la hora de valorar o enjuiciar una creación artística. Pese a deficiencias de la forma, una obra inspirada destacaba muy por encima de una creación correcta, aplicada, pero sin brillo, el brillo que las fuerzas que inspiraban otorgaban.
Pese al descrédito de la inspiración, cuya valoración nunca fue tan alto como durante el Romanticismo, la concepción occidental del arte, aun sigue este esquema y el artista sigue siendo un ideador o planificacdor, que delega la producción material de su obra a técnicos, artesanos o incluso al público.
lunes, 6 de abril de 2015
Mari (Siria): Palacio real y ciudad (culturas sumeria y neo-sumeria, III-II milenios aC)
El yacimiento arqueológico de Tell Hariri (Siria), cabe el río Éufrates, no lejos de la frontera siro-iraquí, situado en una planicie desértica, corresponde a la antigua ciudad de Mari, fundada en el cuatro milenio aC, capital de un reino que controlaba el tránsito fluvial de mercancías entre el norte y el sur de Mesopotamia, muy marcada por la cultura sumeria y neo-sumeria sureña.
El yacimiento, excavado desde la primera mitad del siglo XX, posee los restos del mayor palacio mesopotámico conocido. En éstos, destaca la parte central, con muros que se conservan hasta la altura del techo. Esta zona -protegida por un techo moderno-, a la que se accede a través de una rampa, parecen corresponder a una planta sótano; pero, en verdad, pertenecen al palacio, tal como existía en el cuatro milenio, antes del ser destruido y reconstruido sobre las ruinas del nivel anterior. Los muros del palacio del cuatro milenio aC se conservaron porque se utilizaron como cimientos del último palacio que fue arrasado por el naciente poder de Babilonia a principios del tercer milenio aC.
El yacimiento ha quedado fuertemente dañado recientemente por la guerra civil que se libra en Siria. Toda la fértil franja del Éufrates estaría prácticamente desconectada de Damasco, asediada por los rebeldes y ahora por el Ejército Islámico, bombardeado por las fuerzas del régimen sirio. Pillajes han contribuido a los daños.
Estas filmaciones caseras se realizaron poco antes del inicio de la guerra civil, en noviembre de 2010. Son filmaciones muy simples pero inéditas, y es posible que hoy documenten un yacimiento saqueado e irrecuperable, según reconocen los responsables de las excavaciones franco-sirias que prosiguieron hasta 2010.
Filmaciones de Pedro Azara & Marc Marín, Mari (Siria), Noviembre de 2010
domingo, 5 de abril de 2015
HOLLY HERNDON (1980): HOME (2014)
Sobre esta cantante norteamericana -que actuará próximamente en Nueva York-, véase su página web
La canción está dedicada al control de los hogares que realiza la Agencia Norteamericana de Seguridad a través de internet.
La destrucción de Hatra (Iraq)
El vídeo sobre el atentado del yacimiento de Hatra (norte de Iraq) ha sido retirado de Youtube.
[Iraqcrisis], la asociación del Instituto Oriental de Chicago que intenta aportar la máxima información sobre qué ocurre en el norte de Iraq -papel de Heritage for Peace cumple para Siria- anuncia, sin embargo, que existen dos enlaces para ver este vídeo (como el que corresponde al video aquí mostrado), o, mejor dicho, para saber qué ha ocurrido:
http://www.dailymail.co.uk/video/news/video-1172786/ISIS-damage-ancient-site-Hatra-
sledgehammers.html
http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/islamic-state/11515774/Islamic-State-militants-damage-Hatra-archaeological-site-with-sledgehammers.html
También aporta los enlaces siguientes:
http://www.lemonde.fr/proche-orient/article/2015/04/04/l-etat-islamique-met-en-scene-la-destruction-de-la-cite-antique-d-hatra_4609857_3218.html
https://azelin.files.wordpress.com/2015/03/the-islamic-state-e2809cdc481biq-magazine-8e280b3.pdf
y comunica los mensajes siguientes:
Although the video has now been removed, I would have thought that itwould be useful to note that although there is evidence of destructionof human images in the video, the monuments themselves of Hatra arenot destroyed. This is a positive note.
all the best
Alastair NorthedgeProfesseur d'Art et d'Archéologie IslamiquesUFR d'Art et d'ArchéologieUniversité de Paris I (Panthéon-Sorbonne)3
Just a note to point out that the attacks carried out by IS on the Unesco WorldHeritage site of Hatra - published in the video of 3 April 2015 - targeted themetropolitan sanctuary dedicated to the sun god Shamash, whose temenos has arectangular plan of 435 x 320 meters.
Two locations are shown as the main focus of the assault: the site of the GreatIvans, and in particular the smaller ivan adjacent to the south side of thecentral ivan, as well as the temple of the Triad built by king Nasru (2ndcentury AD): Maran, “Our Lord” (Shamash), Martan (“Our Lady”) and Bar Marayan(“Son of Our Lords”). These temples were all decorated with beautiful statues,Gorgon heads, and busts of dignitaries in the Parthian style.
Paolo Brusasco,
Scuola di Scienze UmanisticheUniversità degli Studi di Genova,Via Balbi, 216126 GENOVA
Para disponer de información regular sobre la situación del patrimonio arqueológico en Siria, contactar con: iraqcrisis@listhost.uchicago.edu
sábado, 4 de abril de 2015
OLAFUR ELIASSON (1967): YOUR HOUSE (2006)
Olafur Eliasson, Your House, 2006 from Studio Olafur Eliasson on Vimeo.
Los libros se leen y se guardan en interiores. Leer en el exterior es molesto: la luz, el viento, y un sinfín de tentaciones invitan a dejar el libro -aunque es posible que favorezcan la ensoñación con la que se retorna imaginativamente a lo que el libro cuenta.
Un libro es un mundo. Abrir un libro es asomarse a otro mundo, que es un reflejo, preciso o deformado del nuestro, aunque también un mundo que no existe en el nuestro, por lo que lo completa, y lo dota de profundidad. Sin libros, el mundo sería plano.
Los libros son como casas. La imagen de un libro abierto y girado es demasiado obvia, sin duda, pero el techo que evoca o constituye cubre y protege el mundo que rebulle en el libro.
Pero un libro es una casa porque una casa es un mundo, mundo que acoge el mundo del libro. Se lee en casa. Leer en casa es un símbolo de bienestar. Solo cuando uno está tranquilo, cuando se siente bien, como si estuviera en su propia casa, se puede abrir y asomarse a un libro.
Las casas nacen de proyectos -o son proyectos-; nacen y crecen en superficies; éstas son como las páginas de un libro: invitan a soñar en la casa que será, en el mundo al que solo llegaremos leyendo.
Este curioso libro del artista contemporáneo Eliasson, editado por el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, está fuera del alcance de la mayoría de nosotros. Y, sin embargo, contiene -o es- una casa. Con él, uno puede abstraerse, y recorrerlo, como si ya no se estuviera a la intemperie.
viernes, 3 de abril de 2015
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