Una de las obras que más y mejor
reflejan la fascinación occidental moderna por los relieves y por las tablillas
persas y asirios, y por la cultura mesopotámica en general, es la novela seminal
de Marcel Proust A la búsqueda del tiempo
perdido –origen de la novelística moderna, que poseía un libro sobre la
historia de Egipto y de Mesopotamia de Gaston Maspéro (Lectures historiques. Histoire ancienne. Égypte. Assyrie, Hachette,
París, 1892. Proust poseía una edición de 1912 que le había sido regalada).
Los
procedimientos y la finalidad de la arqueología, así como la archivística
neo-asiria, están el origen de la obra. Ésta bucea en el pasado, sepultado bajo
ingentes capas de tierra y de derribos, a la búsqueda de fragmentos
incontaminados que permiten reconstruir el pasado, o tener la sensación que el
pasado fluye hacia la conciencia, haciéndose, mas, por unos momentos, presente antes
de desvanecerse. Esta búsqueda de un pasado fragmentado, que no revive sino que
se vive por vez primera –cuando el pasado era presente pasó desapercibido-, se
asemeja al trabajo del arqueólogo, sobre todo de quien excava en Mesopotamia,
donde el barro sepulta los restos construidos también con barro, y cuyo
descubrimiento revela ciudades, palacios y vidas que cobran vida y desaparecen
para siempre. Del mismo modo, parecía que los asirios hubieran querido luchar
contra la pérdida, registrando –grabando honda y agotadoramente- sobre
tablillas de arcilla todas las incidencias de los reinados. La novela como la
arqueología lucha contra el olvido del que rescata, casualmente, fragmentos que
evocan vivamente una totalidad, una vida plena que no se vivió en su momento (Kazuyoshi
Yoshikawa: “ Proust and Archaeological Discovery”, Christie McDonald &
François Proulx (eds.): Proust and the
Arts, Cambridge University Press, 2016, ps. 101-11).
El trabajo y los
objetivos del arqueólogo también influyeron en la imaginativa concepción y exploración
de la mente de Freud –que coleccionaba antigüedades, entre éstas babilónicas (Malcom
Bowie: Freud, Proust and Lacan: Theory as
Fiction, Cambridge University Press, 1987, p. 11)