lunes, 24 de diciembre de 2018

La renovación de los ritos, o el belén profano

Lo que pareció una inteligente y sensible manera de acercar rituales cada vez incomprensibles, alejados de gustos y preocupaciones modernos, emprendida por el concilio del Vaticano II, dejando que el mundo profano "actualizara" el mundo sagrado o mítico (en belenes, como se ve esos días, y diversos rituales, desde ceremonias religiosas hasta ritos de paso), se ha revelado como una muestra de incomprensión hacia lo que el rito significa.
Estos esfuerzos venían dictados por el deseo de acercar gestos y palabras, tanto en leguas muertas como el latín, como en lenguas ya modernas, a la comprensión, la sensibilidad actuales. Se daba un voluntarioso esfuerzo didáctico; se suprimían párrafos y gestos incomprensibles, se acortaban los tiempos. Figuras y acciones consideradas hoy inaceptables se suavizan, modifican o suprimen, como vemos en las adaptaciones de cuentos populares, procesiones, cabalgatas.
Estas tentativas bienintencionadas, sin embargo, partían y parten de un presupuesto erróneo.
Ritos, cuentos, ceremonias se desarrollan en tiempos distintos de los habituales. Forman parte o definen el tiempo sagrado, el tiempo litúrgico, cuando se suspende el paso del tiempo profano. Dichas palabras y acciones no tienen porque ser comprensibles. Su fuerza, la fascinación que ejercen reside en su carácter enigmático. No sabemos qué se dice ni porqué se llevan a cabo ciertos gestos. El tiempo pautado ya no cuenta. Se alarga o se acorta. Ciertas ceremonias pueden durar días -como algunas bodas, o entierros. Su efectividad reside en su incomprensión, y en su falta de conexión con el presente. No son meros actos que prolongan la vida diaria. Antes bien, la interrumpen, y ponen en jaque nuestras creencias, nuestros valores, desvelando las convenciones que nos pautan. Un ritual, una representación, desde un belén hasta una procesión, no tienen sentido si los medimos o juzgamos según las medidas profanas. Juzgados desde fuera no tienen sentido o son ridículos. Las palabras suenan enfáticas, las descripciones irreales, los gestos banales. Pero los rituales poseen su lógica y una finalidad que consiste en suspender el ánimo y lograr que creamos, gracias a la extrañeza que cuentan y muestran, en otros mundos u otras realidades que nos transportan y nos permiten por un tiempo breve, escapar a la realidad necesariamente prosaica.
Intentar adaptar mitos y ritos es. literalmente, una profanación: es decir, una anulación de su carácter  fantástico, que nos pone en contacto con realidades que hacen soñar, o que producen sensaciones contradictorias, de pasión y compasión, que, luego, hacen la vida más soportable. Pero para que la palabra sagrada o poética, y las acciones o representaciones mágico-religiosas sean efectivas, deben mantener un hieratismo antinatural, y no llegar a ser claras, sino que tienen que sonar como inquietantes profecías enunciadas en lenguas apenas comprensibles. palabras que, de pronto, adquieren la potencia de un augurio. Palabras poéticas, es decir creadoras, que no nos confortan sino que nos desconciertan. Solo entonces, el efecto de enajenación, o de entusiasmo (literalmente, de salida de uno mismo) se produce y nos sacude, librándonos de convenciones que nos impiden ver la realidad. Un rito, una exposición, un mito, un cuento, tienen que ser en parte incomprensibles y dar la sensación que proceden de "otro tiempo". Interrumpen, alteran el tiempo presente que discurre mecánicamente, sin sobresaltos, adormeciéndonos. Los rituales deben sonar como trompetas apocalípticas, alertándonos, despertándonos, azuzando la percepción, para poder ir más allá de las apariencias o, mejor dicho, para poder disfrutar de las apariencias descubriendo en ellas verdades que hasta entonces habíamos pasado por alto.
Los mitos y los ritos nos tienen que dejar perplejos, asustar o indignar, chocando con las costumbres y las convenciones. Si, por el contrario, responden a lo que queremos, satisfaciendo nuestros prejuicios -como ocurre en las adaptaciones que liman los caracteres rocosos, rugosos, y las acciones juzgadas impías o escandalosas-, los mitos y los ritos tan solo apuntalan nuestra limitada visión del mundo, convirtiéndonos en ciudadanos más dóciles o sumisos, finalidad que, quizá, los censores políticos y morales, buscan con ahínco, para evitar preguntas incómodas. Y así, los ogros ya no devoran niños, las cenicientas no son maltratadas, las madres ya no son vírgenes -una historia que suspende las leyes e introduce lo maravilloso en lo real, para trastocarlo- y los reyes ya no tienen nada que ofrecer porque han perdido la estrella que los guiaba. Los mitos, los textos sacros, los rituales son las muestras más imaginativas y sorprendentes que cabe esperar. ¿Tanto se temen?   

sábado, 22 de diciembre de 2018

JEAN-JACQUES LEQUEU (1757-1826): EL CONSTRUCTOR DE FANTASMAS




























Este último dibujo del arquitecto francés de la Ilustración, Jean Jacques Lequeu, revela una de las primeras muestras de la influencia de los toros asirios, que apenas se estaban descubriendo, en el arte moderno.
Lequeu fue un arquitecto de la Revolución Francesa, pero a diferencia de Ledoux y Boullée, no logró construir nunca, ni recibir consideración alguna en vida. Murió pobre, aunque no estuvo constreñido por las reglas académicas -trabajó, modestamente, como cartógrafo.
Sus proyectos parecen -y lo son a veces- irónicos. Juegan con la confusión entre lo mineral y lo orgánico, así como jugaba, en sus dibujos pornográficos, con la confusión entre lo animado y lo inanimado, lo natural y lo cultural (sus retratos, tomados del natural, parecen dibujos de estatuas), lo vital y lo mecánico, y los géneros -se autorretrató travestido. Sus dibujos de vaginas abiertas dejan en pañales El origen del mundo de Courbet, mucho más conocido.
Lequeu tampoco le interesó llevar a cabo proyectos realizables. Su mundo, al menos su mundo gráfico, es un mundo de ensoñación, que se recrea en figuras imposibles, o en detalles, anatómicamente perfectos, pero irreales en su obsesiva precisión.
Una exposición en el Petit Palais de París, recupera, por vez primera, este olvidado arquitecto que supo aunar, en un mismo proyecto, la pulsión humana y la dureza, la frialdad arquitectónica, 

viernes, 21 de diciembre de 2018

BRIAN FERNEYHOUGH (1943): CARCERI D´INVENZIONI (1982-1987)




Serie de composiciones, en la que motivos agudos y discernibles se adentran en una masa sonora hasta desaparecer, del difícil compositor británico Ferneyhough, inspiradas en los grabados de espacios carcelarios imaginarios del dieciochesco grabador italiano Piranesi.

domingo, 16 de diciembre de 2018

BRUNO UHLMER (1959): MONUMENTS SACRÉS. MOSQUÉES. ART ET ESPACE (MONUMENTOS SAGRADOS. MEZQUITAS. ARTE Y ESPACIO, 2018)




Excelente documental sobre cinco mezquitas, escogidas por sus cualidades arquitectónicas y no por su importancia sagrada. Ninguna mezquita de la Meca aparece destacada

jueves, 13 de diciembre de 2018

GEORGES LACOMBE (1902-1990): LA ZONE (1928)

http://www.mheu.org/fr/chiffonniers/zone.htm

(cortometraje completo: visión legal)




(Fragmentos del cortometraje)


Una de los mejores documentales urbanos del siglo XX, sobre la periferia de París, en los años veinte, donde vivían los traperos de la capital y artistas de music-hall venidas a menos como la célebre La Goulue, retratada, treinta años antes, por Toulouse Lautrec, y, en aquellos años terminales, viviendo en un carromato de feriante.
El director, mediocre a lo largo de su carrera, y hoy olvidado, empezó como ayudante del director René Clair, y con este cortometraje, una obra maestra, sin embargo.

Cadena Ser: Exposición "Habitar el Mediterráneo" (IVAM, Valencia, diciembre de 2018-abril de 2019)

http://play.cadenaser.com/audio/004RD010000000351440/

Descripción por parte de un miembro del equipo organizador de la exposición

Exposición "Habitar en Mediterráneo" (IVAM, Valencia, diciembre de 2018-abril de 2019. Reportaje)



Breve reportaje, producido por el museo, sobre la exposición inaugurada a mediados de noviembre.

(Diseño del montaje: Tiziano Schürch & Tocho)