Texto completo, en español y en inglés, de la ponencia presentada en el congreso de Cartagena, organizado por la Universidad de Murcia y el Museo del Teatro Romano de Cartagena, sobre intervenciones arquitectónicas contemporáneas en yacimientos arqueológicos.
Agradecimientos al profesor José Miguel Noguera
Nota: Se han eliminado las ilustraciones de los proyectos citados, fácilmente encontrables por internet.
A LA BÚSQUEDA DEL ESPACIO
PERDIDO: AL AMPARO DE LAS RUINAS
Pedro Azara & Tiziano Schürch (UPC-ETSAB, Barcelona)
1.- PRESENTACIÓN
La presente ponencia trata un problema cada vez más habitual
en arquitectura: cómo relacionarse con la arquitectura del pasado, sin
restaurarla, preservándola tal cómo se presenta, permitiendo su visita, y
ayudando a interpretarla cuando los restos, escasos o dispersos, dificultan o
imposibilitan una apreciación coherente. Al mismo tiempo, esta “musealización”
de unos restos arqueológicos no debe impedir que las labores de los arqueólogos
prosigan. Las intervenciones deben ser reversibles, o ubicadas de modo que no
interfieran con las excavaciones ni con la comprensión del yacimiento. Desde
una protección parcial y temporal, emprendida a poco de un descubrimiento,
hasta grandes museos y centros interpretativos, tanto las aproximaciones cuanto
las tipologías arquitectónicas van desde la intervención casi invisible hasta
estructuras que cubren enteramente el yacimiento -produciendo, en ocasiones, la
impresión que el yacimiento, en tanto que yacimiento, ya no existe, sustituido
por un nuevo levantamiento y una restauración íntegra de las ruinas, un efecto
del que, en principio, se huye-. Esta aproximación a las ruinas arqueológicas
desde la arquitectura revelan cómo miramos, cómo tratamos el pasado, qué
importancia le concedemos y porqué. Por otra parte, convierte lo que son
fragmentos dispersos de construcciones en entidades que no necesitan ser
completadas. La ruina de un ente pasa a ser un ente a parte entera, pero sin
despertar la nostalgia por lo que hubo, porque un yacimiento “musealizado” o
habilitado para la visita no evoca una pérdida sino una conquista. Se han
ganado unas entidades que no existían antes de la destrucción y el abandono,
con tanta presencia como las construcciones del pasado. La ruina no da lugar al
lamento renacentista por la pérdida. Se trata de una creación moderna. Nunca se
reconstruye.
Estas intervenciones arquitectónicas son requeridas a menudo
por la apertura del yacimiento al público. Ni el estudio ni la preservación del
yacimiento requieren estos tratamientos. De hecho, la misión arqueológica del
yacimiento neo-asirio de Tell Massaikh, en Siria, con un palacio de tipo imperial, en buen estado, en gran
parte desenterrado, negó responder a las peticiones del gobierno sirio de
restaurar y “musealizar” el yacimiento. No solo dichos trabajos hubieran
exigido fondos destinados a las prospecciones, sino que los mecanismos,
estructuras y modos de abordar la preservación del yacimiento pueden entrar en
conflicto con las excavaciones, amén de la discutible utilidad de la
preservación definitiva de la arquitectura de adobe. Este intento de
preservación, con un éxito y un logro formal o estético relativo, aún
proseguían a finales de 2010 en el hoy devastado, irrecuperable yacimiento de
Mari en Siria. La cubrición con capas protectoras de las ruinas palaciegas de
Ebla, también en Siria, con
mortero de cal, seguramente lograron detener el deterioro del adobe, pero a
costa de producir una imagen muy distorsionada del aspecto que aquel palacio,
parcialmente bien conservado, pudo haber tenido. La “musealización” y la
investigación responden a necesidades o fines que no siempre se pueden conjugar
satisfactoriamente, al menos ante estructuras tan frágiles como son
construcciones de adobe.