viernes, 24 de junio de 2022

VICENTE DE SAN MARTIN (S. XVIII): REAL FÁBRICA DE ARTILLERÍA (O PIRANESI EN SEVILLA)



 
























Fotos:,Tocho, junio de 2022

El mayor centro cultural público europeo se está fraguando en Sevilla -a la espera de la finalización de la rehabilitación de la fábrica Mercedes en Barcelona. Ambos conjuntos, en Barcelona y Sevilla, son ciudades dentro de las ciudades.
La Real Fábrica de Artillería fue construida por diversos ingenieros militares y el arquitecto Vicente San Martín (autor del coso de la Maestranza) a mediados del siglo XVIII por impulso del rey Carlos III, ampliando talleres de fundición del siglo XVI. Dicha fábrica suministraba armas a las colonias americanas, mientras que las que se utilizaban en las posesiones europeas provenían de la Real Fábrica de Artillería de Barcelona (hoy cerrada y sin uso, cabe el encuentro de las Ramblas con el puerto viejo).
El edificio catedralicio, en uso hasta finales del siglo XX, acogía unos altos hornos -hornos situados en las alturas dentro de los cuales se insertaban moldes verticales en los que se vertían el bronce en fundación-, depósitos de agua, carboneras, herrerías y todo lo necesario para fabricar calones. El edificio, como se explica, no era un contenedor de máquinas sino una máquina, él mismo, al servicio de la fundición de armas. 
El espacio, en restauración -visitable sólo en parte, los sótanos, que doblan casi la superficie, estando vetados por ahora, a causa de la inseguridad-, acogerá oficinas, despachos, museos, archivos y galerías de arte, y tiene una entidad y un empaque parecidos al de la catedral, y una atmósfera sombría más inquietante: un juego de arcos que cabalgan sobre arcos sin que se descubran los límites del espacio.







miércoles, 22 de junio de 2022

WARREN NEWCOMBE (1894-1960): THE ENCANTED CITY (LA CIUDAD ENCANTADA, 1921)

 

 Breve cuento filmado -una rareza-, entre el sueño y la pesadilla, filmado con una mezcla de actores, dibujos y dibujos animados, gracias una técnica innovadora llamada como el director, Newcombe, que aúna a Dante con el Apocalipsis, y conjuga la figuración y el paisaje simbolistas con el realismo socialista, la arquitectura mesopotámica (el zigurat) con la arquitectura neo-clásica, la metrópoli como una pesadilla o un paisaje rocoso, y los rascacielos junto al abismo, que se estrenó junto al clásico documental de Sheeler y Strand, Manhatta
El cortometraje es mudo.  La música, un tanto molesta, es un añadido muy posterior. 

Warren Newcombe fue un experto especialista en efectos cinematográficos, ganados de dos premios Oscar.





martes, 21 de junio de 2022

KAREL DOING (1965): IMAGES OF A MOVING CITY (2001)



Sobre este documental experimental del cineasta australiano Karel Doing, véase este enlace:

lunes, 20 de junio de 2022

PAUL McCARTNEY (1942): HOTEL IN BENIDORM (1993)


 Canción, casi nunca interpretada y nunca grabada en estudio. Podría haber sido compuesta en la costa alicantina (aunque no en Benidorm, habitualmente poblado por turistas ingleses preferentemente de la tercera edad).

Clasicismo y cristianismo (obras maestras del Museo de Cluny, París)


Joyero de marfil con escenas mitológicas, Bizancio, siglo X



Cuerno de bóvido usado como copa sostenida por garras de grifo, Alemania, 1500



Testa de obispo, de la fachada de la catedral de Nuestra Señora de París, s. XIII



Testa de santo (?) de un retablo reutilizado como frente de altar, Isla de Francia, siglo XV



Placa de marfil con la imagen de un guerrero, Constantinopla, siglo X



Placas de plomo con dignatarios togados romanos, o apóstoles, Roma, siglos IV-V



Placa de marfil con la imagen de una sacerdotisa encendiendo una antorcha en un altar dedicado a Cibeles delante del pino sagrado dedicado a la diosa, Roma, c. $00, hallado en una abadía del norte de Francia 


Fotos: Tocho, junio de 2022


La entera renovación del recluido Museo de Cluny (el mejor museo de arte medieval del mundo), en pleno centro de Paris, situado dentro de las termas romana de Lutecia, ha facilitado la visita de sus colecciones, restauradas y vueltas a exponer.
Éstas se inician ya en Roma. Prosiguen con los renacimientos Carolingio y de la Escuela de Rheims, en el siglo XII, y concluyen con el tránsito al Renacimiento.

Raras son las obras que se alejan de un modelo clásico. Motivos paganos, por un lado, como la imagen del grifo, un animal mitológico híbrido, mezcla de león y de águila, devienen símbolos de Cristo, precisamente por la doble naturaleza del animal y de la divinidad, lo que reforzó la creencia antigua en la existencia de este animal mitológico, como la imagen de un senador togado convertido en una efigie de apóstol, o como las escenas de combates entre gladiadores presentados como la lucha del alma contra las tentaciones y sus incertidumbres, y representaciones naturalistas, por otro, tanto románicas cuanto góticas, muestran bien que el cristianismo fue un férreo defensor del naturalismo. 

En efecto, si la iconografía pagana idealizaba a la figura humana para señalar la diferencia entre las imperfecciones humanas y la perfección divina, el cristianismo recurrió de nuevo al naturalismo, y la representación idealiza de la figura humana para simbolizar la naturaleza divina de la persona humana del hijo del dios cristiano, de modo que la forma humana aludía a la naturaleza humana mientras que la estilización o idealización apuntaba a la naturaleza divina en un cuerpo humano. 

Sin la carga teleológica de la estética de Hegel, tan deudora de la estética medieval, se puede decir que el cristianismo no se separó del naturalismo pagano greco-latino, sino que lo usó, lo desarrolló y lo llevó hasta sus últimas consecuencias, para mostrar a las claras que el dios cristiano es también -o sobre todo- un ser humano, que puede y debe ser retratado como un ser humano, tan solo idealizándolo de manera sutil para, sin negar su mortal o humana condición, aludir a su resurrección propiamente divina.

La visita del Museo de Cluny es una hermosa -y mesurada, comparada con la visita del Museo del Louvre- experiencia acerca del poder de la imagen de aludir a la esencia a partir y en la apariencia, dotándola de sentido sin negar su carácter "apariencial", su condición de fulgurante y frágil imagen aparecida.     

Véase, por ejemplo: https://www.musee-moyenage.fr/

domingo, 19 de junio de 2022

La frontera del Éufrates

 


Foto: Tocho, junio de 2022


Tuvo lugar ayer un coloquio en París sobre la misión arqueológica que los profesores Mariagrazia Masetti-Rouault y Olivier Rouault dirigieron entre 1995 y noviembre de 2010 en el yacimiento neo-asirio de Tell Massaikh, en Siria. La guerra civil que estalló meses mas tarde puso fin a esta excavación que solía tener lugar cada año en los meses de septiembre y octubre.

El yacimiento se encuentra en la ribera noreste del río Éufrates, no lejos de la frontera Iraqi. Los restos parecen mantenerse pese a numerosos hoyos, fruto de excavaciones ilegales.

La misión comprendía profesores, doctorandos, estudiantes de grado sirios y extranjeros (franceses, españoles, polacos, ingleses, norteamericanos, italianos, belgas…). Se trataba de una misión europea que contaba con la presencia de numerosos trabajadores locales , unos treinta que participaban en la excavación, muchos expertos, que sabían distinguir la arquitectura de adobe de la tierra circundante y eran capaces de ir desenterrando los restos arqueológicos con una precisión muy difícil de alcanzar. Se trataba de agricultores que, en los meses de otoño, cuando las cosechas cesaban, se dedicaban a trabajar en diversas misiones arqueológicas sirias e internacionales. Cobraban por jornadas, unas jornadas de 6 de la mañana a la una del mediodía, con los viernes, fiesta.

Una parte de los habitantes del pueblo más cercano, Tell Ashara, eran musulmanes integristas. Las mujeres no solían poder trabajar. No lejos de encontraba el pueblo fronterizo de Abu Kemal, de donde procedían la mayoría de los suicidas-bomba que atentaban en Iraq. 

En 2007 el ejército norteamericano bombardeó severamente este pueblo. Murieron unas treinta personas. Más tarde, intentó controlar esta área. El fracaso fue estrepitoso. Murieron una sesentena de soldados norteamericanos. Un hecho que se divulgó poco. El ejército norteamericano se retiró.

Hoy, todo el extenso territorio al noreste del río Éufrates, que actúa de frontera en el interior de Siria, sigue en manos del Estado Islámico. Tan solo la ciudad de Deir es-Zor, a lado y lado del río, de unos cien mil habitantes, está controlada por el gobierno sirio, aislada del resto del país. Es imposible llegar al Éufrates. La única carretera que une Damasco con Deir es-Zor, pasando por Palmira, a través del desierto siro-arábigo, está bloqueada en Palmira. Solo es posible, y con dificultades, proseguir el viaje con escolta militar. Ni siquiera el ejército sirio puede garantizar la seguridad de los viajeros.

La mayoría de los trabajadores sirios de la misión arqueológica han fallecido, muchos asesinados por el Ejército Islámico, y los bombardeos. Familiares secuestrados. Algunos lograron emigrar a Alepo, cuya nueva casa fue bombardeada casi siempre por el ejército ruso, o al Kurdistán Iraquí.

El congreso, ayer, les rindió un homenaje. Ya no queda nadie del grupo que cada año excavaba en el palacio neo-asirio de Kar Assurnasipal (que tal era el nombre del asentamiento hace tres mil años).

viernes, 17 de junio de 2022

RAMÓN ROGENT (1920-1958): BARCELONA (1954)


 




Fotos: Tocho, junio de 2022


Dos exposiciones, separadas por treinta años, trataron, en 1984 y en 2014, de rescatar la figura del pintor Ramón Rogent, fallecido a los treinta y ocho años, en 1958, en un accidente de coche, en Francia, camino del estudio de Picasso.

Pocos se acordaban de él, y pocos lo recuerdan.

Sin embargo, Rogent fue el primer pintor “moderno”, tras la guerra civil, mucho antes que Sucre, y los grupos de El Paso y de Dau al Set -aunque artistas modernos anteriores a 1939, como Miró o Dali, si bien viviendo fuera de España, aun estaban plenamente activos. Rogent fue el primer pintor moderno español que inició su carrera después de la guerra civil. Influido por las composiciones y los colores de Matisse, fue derivando hacia el estilo más hosco, de colores más sombríos y fríos, cercano al de Picasso de y en los años 50.

Este cuadro de grandes dimensiones, muy poco conocido, que forma parte de la colección permanente de una fundación de arte privada de Barcelona, aparece como una pervivencia matissiana en los años 50, y muestra una barcelona de la postguerra mucho más luminosa de lo que debía ser. En cualquier caso, una obra importante dentro de la escasa iconografía plástica de la ciudad.