miércoles, 30 de enero de 2019

La maqueta y el modelo (la única maqueta de arquitecto de la antigüedad)














Fotos: Tocho, enero de 2019


El Museo Nacional de Arqueología de Beirut (Líbano) expone una obra fundamental para la arquitectura (presentada en el Museo de Baalbeck hasta finales del siglo XX).
Se trata de una escultura tallada en piedra. Representa el juego de escaleras que dan acceso al aditón o el sancta santorum, donde se hallaba la estatua de culto, de un templo, situado en Niha, cerca de Baalbeck, similar al templo de Baco en esta ciudad.
Esta obra es única. No solo es la única maqueta de la antigüedad que se relaciona con un edificio aún existente, sino que, posiblemente, sea la única maqueta arquitectónica de la antigüedad que aún se conserva.
Pese a estar tallada en piedra -un material poco adecuado para una maqueta de trabajo- sin duda sirvió, sino para proyectar, sí para que cliente y arquitecto debatieran sobre el proyecto. La maqueta tuvo que estar expuesta en la obra. Los escalones y los descansos están cubiertos de letras. Éstas corresponden a palabras y a medidas en griego. Los breves textos se pueden leer y traducir. Revelan una situación fascinante. Son el testimonio de las discusiones entre quien encargó el templo, sin duda, unos sacerdotes, y el arquitecto, acerca de la idoneidad y del tamaño de los escalones. Las indicaciones, las peticiones de cambios quedaron registrados en la propia maqueta.
Los arquitectos de la antigüedad, en Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma posiblemente no trazaran planos completos sino tan solo de detalles. Redactaban memorias y, sobre todo, elaboraban maquetas -o mandaban que se elaboraran (en este sentido, esta maqueta debió de ser labrada por un ayudante) que facilitaban la comprensión del proyecto. La maqueta del aditón de un templo en Baalbeck, de época romano-imperial, es la única que ha llegado hasta nosotros y guarda, grabada en ella, los frutos de las discusiones. Un testimonio imborrable.

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