jueves, 6 de diciembre de 2012

Piedra angular. El origen de la arquitectura en Sumeria (nueva publicación, editorial Tenov, Barcelona)







EN PREPARACIÓN 


(PUBLICACIÓN: 16 DE DICIEMBRE DE 2012)

PIEDRA DE ESQUINA - PEDRO AZARA
El 29 de noviembre de 2012, Caixaforum inauguró la muestra Antes del diluvio. Mesopotamia, 3500-2100 aC; dedicada al arte y la cultura del sur de Mesopotamia, en los cuarto y tercer milenios, cuando las primeras grandes ciudades, y modos de control del territorio y las comunidades, como la realeza, la escritura, las leyes, las medidas del espacio, el tiempo y las mercancías, fueron establecidos y unificados por vez primera.

El concepto de creación artística en Mesopotamia

La imagen ha estado muy a menudo desvalorizada en Occidente. Platón descalificó las imágenes naturalistas, entre las que se encontraban los reflejos en el espejo, los espejismos y todos los dibujos de artistas, arquitectos e incluso poetas -imágenes o metáforas verbales, en este caso-, porque, sostenía, eran incapaces de captar y transmitir la ·esencia· de las cosas o formas representadas, sino que se contentaban con mostrar una "imagen" plana que no daba en cuenta en absoluto de lo que las cosas "eran": las imágenes no estaban a la altura de las formas retratadas: hacían daño a las cosas figuradas; ofrecían una imagen a menudo engañosa, una "mala" imagen. La representación perspectiva no puede sino dar la razón a Platón, puesto que escamotea una parte de la realidad representada y deforma o distorsiona las caras y las proporciones, en función del punto de vista y del ángulo adoptados.

Los artistas abstractos de principios del siglo XX trataron de rebatir esta noción tan despreciativa de la imagen, defendiendo que ésta sí era capaz de transmitir la verdad de las cosas. Esta tentativa, sin embargo, se llevó a cabo a costa del naturalismo. Las imágenes reproducían -o mostraban, revelaban- el "verdadero ser" de las cosas, y éste aparecía como un juego proporcionado de figuras geométricas, algo así como el armazón de las formas, estructura suficiente que no necesitaba de los contornos naturalistas para exponer lo que las cosas "son". Más tarde, otros artistas, cortaron el nundo gordiano, sostuvieron que el arte nada tenía que ver con la imagen, puesto que su función no consistía en representar sino en presentar o crear cosas, cosas que no eran imagen de nada sino que eran cosas, formas con tanta entidad como las formas que componen el mundo. Estas formas, empero, como las imágenes abstractas, se componen, principalmente de cuerpos geométricos, como los paralelepípedos del arte minimalista.

La concepción de la imagen, en Mesepotamia, era muy distinta.
Las "verdaderas" imágenes no estaban realizadas por los seres humanos, sino por los dioses. Éstos no cesaban de "dibujar", de "planificar". En efecto, la creación del universo tuvo lugar en dos fases: una prospectiva y una segunda, inmediatamente posterior, resolutiva. Eso significa que, antes de engendrar el universo, los dioses lo planearon: lo dibujaron. Actuando como los arquitectos, trazaron las líneas maestras de la composición que, luego, fue materializada. Se le dio cuerpo (y materia).
Uno de los verbos que designaba la acción creadora divina es sorprendente. Habitualmente, aquélla era nombrada con el verbo banû, un verbo acadio que significa crear, al mismo tiempo que engendrar -y que ya sabemos ha dado lugar, por mediio del árabe, al sustantivo albañil-. En un caso, empero, este verbo es me. Me es un sustantivo sumerio, utilizado como verbo. El abanico de significados de me es inmenso y, posiblemente, incomprensible en parte por nosotros, modernos. Designa realidades que no solemos ubicar en una misma clasificación. Pero, si nos olvidamos de los múltiples y (para nosotros) contradictorios matices de me, este término se puede traducir por esencia. Me es lo esencial, lo que garantiza la existencia (legal) de una cosa. Me, por tanto, también significa decreto, edicto, norma, ley, puesto que me define o delimita lo que las cosas son. Me permite distinguir en propiedad cada cosa, permite reconocer las propiedades de las cosas. Sin los me, el mundo se hundiría, puesto que no existirían líneas directrices que organizaran la creación y la disposición de todos los entes que componen el universo. Me, en parte, es la estructura del mundo y de cada elemento. Los sostiene, les da "sentido". Asigna a cada cosa un lugar, las ubica en el lugar que les corresponde. Me, por tanto, disipa las sombras. Ya no caben confusiones ni ambigüedades. Gracias a los me, que son brillantes, las cosas resplandecen. Se muestran con su mejor cara, bajo la luz más favorable, se muestran tal como son, sin sombras, sin esconder nada. Los me logran que el mundo sea enteramente visible y, por tanto, comprensible. No cabe la desorientación.

Cuando los dioses, en la primera fase de la creación del mundo, dibujaron, o trazaron las lineas maestras de la creación, crearon los me: es decir constituyeron lo que en verdad importa de las cosas, lo que da "fe" de éstas.
Este verbo sustantivdo sumerio, me, fue traducido, en acadio, por el sustantivo usurtu(m): los dioses "establecieron los planos (usuratu) del cielo y de la tierra", explica un Gran Tratado Astrológico. Aquella palabra, usurtu, pertenece, en propiedad, al vocabulario artístico-técnico, tanto del dibujante cuanto del arquitecto. Significa plano, trazado, dibujo. Designa, desde luego, un dibujo lineal: los contornos son los que definen las cosas representadas. Este dibujo se constituye como el prototipo de las cosas. Lo que está por hacer o nacer tendrá que responder a los precisos trazos antes delineados. Tendrá que amoldarse a éstos. Los contornos fijan cómo serán las cosas, qué serán. Todo lo esencial de una cosa está ya anunciado por el usurtu.
Este dibujo, por tanto, tiene unas voluntad anunciadora o profética. Nada puede existir sin el sustento, el sustrato previo que el dibujo divino le brinda. Éste constituye una línea maestra de la que nada puede apartarse, línea verdaderamente creadora, y anticipadora: las cosas ya son, en mente, una vez que han sido expuestas, marcadas en una superficie. Pues el dibujo divino es tanto mental cuanto real. Es idea y diseño.
 Esta propiedad generadora del usurtu se destaca si pensamos que usurtu designa, específicamente, el plano arquitectónico, e incluso la puesta en obra: es decir, el replanteo, en el solar, de la planta trazada en un plano. Usurtu delimita con precisión el "alcance" del edificio proyectado.
Finalmente, usurtu se traduce también -y esos distintos significados o matices están recogidos en la acción divina- por líneas en la mano o el hígado: son las líneas que los adivinos leen, las líneas en los que leen el futuro. Líneas que cuentan, para quien sepa leerlas o interpretarlas qué va a acontecer. Son trazados proféticos que exponen lo que está a punto de materializarse. No son líneas caprichosas ni gratuitas, ni líneas que no guardan relación alguna con el mundo, sino que son líneas que exponen los planes o designios divinos, que exponen ya, antes de que las cosas se formen, que habrá cosas que se van a formar, revelando bajo qué forma se manifestarán. Son dibujos creadores, en el sentido fuerte de la palabra: líneas que, tirando de los hilos, llevan hasta las cosas: líneas que se anticipan al nacimiento de éstas.
La creación en Mesopotamia es, pues, una acción divina: acción que tiene como fin la "creación del mundo", creación, benéfica o maléfica, que acontece inevitablemente, una vez que los planes han sido tomados y los planos trazados. La imagen, en este caso, funda el mundo. Éste existe porque un plano ha sido trazado previamente. El mundo depende de los planes y los planos divinos. Sin éstos el mundo no tendría entidad, una entidad que Platón, contrariamente, miles de años más tarde, mostrará que está en peligro por la multiplicación de imágenes "sin sentido".    

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Pendleton "Pen" Ward (1982): City of Thieves (La ciudad de los ladrones), de la serie Adventure Time (Tiempo de Aventura, 2012)


107a ~ City of Thieves from TrueAdventuer on Vimeo.

La serie de dibujos animados, para niños y adultos, más innovadora y absurda hoy. Una joya.
Lo más importante que ha ocurrido en arquitectura desde el invento del polipiel y el boatiné.

Agnès Varda (1928): Mur/Murs (Muro/Muros, o Murmuro, 1981)



 Poética visión, aguda y llena de humor, que no duda en levantar las alfombras, de la ciudad de Los Ángeles, y de su reflejo en los murales callejeros, hace treinta años.

martes, 4 de diciembre de 2012

Will Dutta: Distance (2012)

Iskur, el dios de las tormentas sumerio



Los dioses politeístas cumplen diversas funciones, a veces antitéticas. Las acciones divinas no tienen que analizarse aisladamente. Una divinidad, por sí sola, nada significa. Su presencia y su fuerza apenas tiene importancia. Los dioses actúan juntos: divinidades, que asumen funciones opuestas, se unen; forman una red -normalmente familiar- de seres superiores, cuyos trabajos se completan, se enriquecen o se matizan.

Los dioses de las artes requieren aún más que el resto de los seres sobrenaturales la presencia de divinidades complementarias o antitéticas. Aquéllas se suelen singularizar por la posesión de un hermano gemelo. Éste dobla la potencia del activo gesto creador, y demuestra, o simboliza, la grandeza de la divinidad, a quien incumbe la creación o la delimitación del mundo.

Ishkur es el hermano de Enki, el ingenioso dios de las artes y la arquitectura sumerio. Éste es el único que dispone de un gemelo, por lo que se realza la fuerza y la efectividad de sus acciones, así como el ocasional desconcierto y temor que aquéllas, por su novedad, pueden causar.

El nombre de Ishkur se escribía con un signo cuneiforme -IM- que tenía varias significaciones; éstas formaban una cadena lógica: cada una remitía a otra, y juntas dibujaban tanto el espacio propio de la divinidad cuanto los medios y la finalidad de sus acciones. De algún modo, Ishkur se reconocía, se reflejaba en lo que su nombre evocaba. Así, IM era el agua de lluvia, caída durante una tormenta; también significaba viento -que se mezclaba con la lluvia cuando la tormenta-; también barro (con el que su hermano Enki modeló a los primeros seres humanos); y, finalmente, ser o esencia (me, en sumerio, que significaba tanto fundamento cuando resplandor: la propiedad que identificaba cada cosa, que revelaba lo que ésta era en "verdad"). Los me fundaban el mundo; y éstos eran "parte" de Ishkur. Es decir, la vida del universo (me también era el pulso vital) dependía de Ishkur, el hermano gemelo del dios constructor.

A Ishkur le había sido encomendado una tarea que lo acercaba aún más a su hermano Enki. Así como Enki tenía a bien abrir canales de regadío y llenarlos, Ishkur gestionaba el reparto de las aguas y suplía a éstas, gracias a las lluvias, cuando venían a faltar.
Las aguas que otorgaba no venían de la capa freática, como las que mandaba Enki (una divinidad con una fuerte componente ctócnica, es decir un dios familiarizado con las entrañas, los secretos de la tierra), sino que caían del cielo.  Su desencadenamiento abría el cielo en dos. Rayos asaeteaban la tierra. Quienes manejaban a su antojo las tormentas eran siempre dioses de las alturas, dioses superiores. Ishkur era una de esas divinidades.
Los dioses superiores eran capaces, por su posición, física y social, preeminente, de dominar el mundo. Se imponían al caos terrenal. Sus aguas destruían y lavaban la faz de la tierra: la purificaban. Todas las manchas, reales y espirituales desaparecían: las aguas se las llevaban, y la tierra emergía con la cara lavada, como en el primer día de la creación.
Por eso, los dioses que manejaban los rayos eran considerados dioses de orden. Ponían orden en el mundo, barriendo todo lo que lo ensuciaba. Establecía barreras con las que contenía las aguas destructoras, contenía todo lo que desbordaba. Ponía coto a los desmanes. Sus acciones redundaban en beneficio de la vida comunitaria. Ishkur la regía. Sin él, la vida no habría sido posible en la tierra. Las fuentes vitales dependían enteramente de él. Con una mano blandía un rayo, un hacha para rajar las nubes, con otra; nubes que disipaba para que la luz física y justa alumbrara la vida en la tierra.
Que Ishkur fuera un dios victorioso del Caos también era lógico, en tanto que hermano de Enki: ambos dominaban, completaban, ordenaban el mundo, Ishkur desde los riscos, y Enki desde las simas. Se reparían el cosmos, y desde polos opuestos velaban por el buen orden del mundo.
Entre los elementos dominados, cercenados por Ishkur, se hallaba la mar. Las aguas salobres, siempre llenas de monstruos, fueron derrotadas por las aguas dulces y vitales de Ishkur.
Pero el mar era un elemento, y una divinidad, primigenios. Vencer al océano denotaba la grandeza física y moral del dios vencedor. Significaba que la materia primera había sido reducida, conformada. Los peligros que el océano traía habían quedado reducidos. Las aguas saladas, que esterilizaban la tierra, eran apartadas en favor de las fecundas aguas dulces.
Seguramente por este hecho, Ishkur fue una divinidad principal en toda Mesopotamia. Se le conocía como Adad en Babilonia y Asiria, Teshub, en Anatolia, como Baal en Fenicia, y como Yahvé en Israel. Como Zeus, en Grecia. Dios mayor o supremo, se le rendía culto en todo el Próximo Oriente; simbolizaba la fuerza física y moral; todas las pruebas a las que los enjuiciados eran sometidos tenían lugar bajo la presencia de Ishkur/Adad/Yavhé. El porvenir, el destino se reflejaba en el espejo de las aguas bajo el poder de esta divinidad. Dios cercano a los seres humanos -que su hermano gemelo, Enki- había modelado-, éstos sabían que su supervivencia dependía de la buena voluntad de este dios.
Aún hoy, de algún modo, bajo el nombre de Yavhé, Elohim, El o Alá, sigue determinando el tiempo que alza o abate a los seres humanos.

lunes, 3 de diciembre de 2012

¿Quién dijo que el "arte" no "hace" nada? Calatrava me mata


Intentó suicidarse porque no puede soportar la "fealdad" de un puente de Calatrava

  • Un artista israelí de 44 años disgustado con la obra. 
  • El nuevo puente se construye a la entrada de Jerusalén. 
  • Se destinará al paso del nuevo tranvía de la ciudad.
El puente de Calatrava en Jerusalén

En Valencia, Bilbao y Barcelona estamos más curtidos, supongo.

Mensaje de una fan del arquitecto: Helena Tatay

Marcel Borràs (1989): Yacimiento arqueológico de Tello (antigua Girsu -sur de Iraq-, noviembre de 2011)


Con este cuarto y último documental sobre yacimientos arqueológicos del sur de Mesopotamia, filmados y montados por el autor, autor y director de cine y teatro Marcel Borràs, en octubre y noviembre de 2011, concluye este serie de filmaciones sobre yacimientos sumerios (Ur, Uruk , Eridu, Kish y, ahora, Girsu).
Estas filmaciones se muestran, con subtítulos, en la exposición Antes del diluvio. Mesopotamia 3500-2100 aC, en Caixaforum, Barcelona, hasta el 24 de febrero de 2013.

Todas las filmaciones están libres de derechos. Solo se ruega que se mencione la autoría de Marcel Borràs.

Michael Brook (1951), Brian Eno (1948) & Daniel Lanois (1951): Distant Village (Pueblo lejano, 1985)

Toni Arbonès: programa de radio "Els viatgers de la Gran Anaconda" (Catalunya Radio, Barcelona): Viaje a los yacimientos arqueológicos mesopotámicos del sur de Iraq (2 de diciembre de 2012)

domingo, 2 de diciembre de 2012

Mark Lanegan (1985): Riot in my House (Revuelta en mi casa, 2012)

Brian Eno (1948): Music for Prague (1998)

Marcel Borràs (1989): yacimiento arqueológico de la antigua ciudad "santa" de Eridu, dedicada al dios Enki, ubicada originariamente en medio de las marismas del Tigris y el Éufrates (noviembre de 2011)


LOS SUMERIOS: ¿QUIÉNES ERAN? TEXTO DEL CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN ANTES DEL DILUVIO. MESOPOTAMIA, 3500-2100 AC - ABANS DEL DILUVIO. MESOPOTÀMIA, 3500-2100 AC - BEFORE THE FLOOD. MESOPOTAMIA, 3500-2100 BC: Caixaforum, Barcelona, 2012-2013





























Dibujos de orantes incluidos en la muestra: Aureli Santos (diciembre de 2012)

Fotos: Tocho (diciembre de 2012)

Estas imágenes completan la lista incluida en una entrada anterior.









ANTES DEL DILUVIO. Mesopotamia del sur, IV-III milenios a.C.

1.- INTRODUCCIÓN: ¿Una exposición sobre una cultura «imaginaria»?

Una exposición sobre arte y cultura sumerios, como la que se presenta en las sedes de CaixaForum en Madrid y Barcelona, se enfrenta a un curioso problema: posiblemente los sumerios no existieron nunca. Y sin embargo, los yacimientos del sur de Irak, del V, IV y III milenios, han aportando una gran cantidad de obras de «arte» o «artesanía», además de ruinas de ciudades e intervenciones urbanísticas (vías de comunicación, canales de irrigación o de navegación). ¿Cómo se resuelve esta paradoja? ¿Quiénes fueron los responsables de todas esas obras? Los extraterrestres, no, sin duda, contrariamente a lo que sostienen innumerables y delirantes páginas de internet.
La presente exposición es la primera que se dedica a un período y a un espacio cultural (Mesopotamia, en el sur de Irak, en y cerca del delta de los caudalosos ríos Tigris y Éufrates, entre el 3500 y el 2100 a.C.) descubiertos a finales del siglo XIX, y hoy motivo de preocupación. Las recientes guerras, invasiones y pillajes han devastado o zaherido unos frágiles yacimientos arqueológicos. El material de construcción habitualmente utilizado (adobe, barro, salvo la piedra en algunas cimentaciones y, quizá, en un único templo arcaico en Uruk), las filtraciones de agua que desde la Antigüedad empapan los edificios, y la salitre que crea costras blanquecinas que desfiguran los restos han dañado aún más cimientos y muros. Todo lo que se construyó, lentamente se disuelve, y el barro retorna al barro. Guerras, incuria, expolios, y las propias excavaciones legales e ilegales, desde el siglo XIX, acaban por dañar o destruir lo poco que ha quedado de lo que posiblemente fueran las primeras ciudades de la historia. Solo ocasionales incendios, en la Antigüedad, provocados por algunos conflictos, han cocido los ladrillos de barro y endurecido los muros –que, por otra parte, han perdido, así, su flexibilidad. Los orígenes de la cultura mesopotámica, es decir, el origen de la cultura no solo «occidental» sino posiblemente mundial, están condenados a desaparecer. La inestabilidad de la zona (Irak, Irán, Siria, Líbano, Israel, Palestina, son, hoy, en 2012, zonas de graves o latentes conflictos, de la que únicamente escapan Jordania y Turquía, por ahora) y el cambio climático, que causa la subida de las aguas del mar, dejan pocas esperanzas.
Los sumerios fueron descubiertos hacia 1870. Desde la primera mitad del siglo XIX, las potencias coloniales (Inglaterra, Francia, Alemania y, más tarde, los Estados Unidos) pretendían dominar el Próximo Oriente, no tanto por sus pozos petrolíferos, aún no necesarios ni descubiertos, sino porque la zona constituía el paso natural y cómodo entre Occidente y las colonias de la India y del sudeste asiático.
Todo el Próximo Oriente, dominado a partir del siglo V d.C. por dos grandes potencias, el Imperio romano oriental (el imperio bizantino) y el Imperio persa, y conquistado luego por tribus árabes que impusieron la religión mahometana en el siglo VII d.C., cayó en manos otomanas en el siglo XII. Desde mediados del siglo XVIII, el Imperio turco se hallaba cada vez más debilitado, gobernado por sultanes que habían perdido contacto con los nuevos tiempos.
Aquéllos no sentían un especial aprecio por los dominios en los que se hablaba árabe, una lengua semita que nada tiene que ver con el turco, pese a que compartían la misma religión (ya que los turcos, procedentes de Asia Central, se habían convertido al islam). Por tanto, las potencias coloniales occidentales no tuvieron excesivas dificultades en obtener unas primeras concesiones del gobierno otomano, materializadas en permisos para construir una línea de ferrocarril que unía Londres y Berlín con Bagdad y que hubiera tenido que prolongarse hasta la India.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Noticias de Siria: ¡Alerta! los yacimientos helenístico-romano de Dura Europos, y mesopotámico de Mari, en Siria, dañados
















Piezas de museos sirios inicialmente previstas para la muestra Antes del diluvio. Mesopotamia 3500-22100 aC, en Caixaforum, Barcelona y Madrid, diciembre de 2012-mayo de 2012 



Muralla cabe el río Éufrates de Dura-Europos


Sala del trono restaurada del palacio de Mari (fuinales del tercer milenio)








Diversas vistas del palacio y de áreas edificadas de la ciudad de Mari. Antepenúltima y penúltima imágenes, el zigurat de Mari (noviembre de 2010)









Filmaciones en el corazón del palacio de Mari, en las áreas administrativa, política y religiosa circundantes


Fotos y filmaciones, libres de derechos: Tocho (octubre-noviembre 2010, desde Ashara- Siria)



"Tout va très mal en Syrie.Nous avons su que la région de Deir-ez-Zor, jusqu'à Abu Kemal, estdésormais théoriquement "libérée", c'est à dire dans les mains derebelles, mais les heurts avec l'armée régulière, ainsi que lesbombardements répétés, ont détruit une grande parties des villes etvillages, y compris Ashara. Si, apparemment, nos fouilles et la maisonn'ont pas subi trop de dégradations, ni à Terqa, ni à Tell Masaïkh, cen'est pas la même chose pour Doura Europos et pour Mari. Le musée deDeir-ez-Zor a été attaqué aussi, peut-être pillé, mais nous ne sommespas sûrs de ces informations (...) Ces paysages, que nous connaissons bien,sont donc définitivement effacés".

("Todo va muy mal en Siria. Hemos sabido que la región de Deir-ez-Zor, hasta Abu Kemal (puesto fronterizo con Iraq) está desde ahora teóricamente "liberada", es decir, en manos de los rebeldes, pero los encontronazos con el ejército regular, así como los bombardeos repetidos, han destruido una gran parte de las ciudades y los pueblos, también Ashara. Si aparentemente nuestras excavaciones y la casa de la misión arqueológica no han sufrido demasiadas degradaciones, ni los yacimientos de Terqa (sumerio) ni Tell Massaïhk (neo-asirio), no ocurre lo mismo con Dura Europos (ciudad helenístico-romana) ni Mari (ciudad fundamental sumeria). El museo (importantísimo para el arte sumerio y mesopotámico en general) de Deir-ez-Zor ha sido también atacado, quizá pillado, pero no estamos seguros de esas informaciones (...) Estos, paisajes, que conocemos tan bien, están definitivamente borrados")

Maria-Grazia Masetti-Rouault -Universidad de la Sorbona, París, directora de la misión arqueológica internacional de Tell Massaïkh, asentada, hasta noviembre de 2010, en el pueblo (destruido) de Ashara, en la orilla del Éufrates, a setenta quilómetros de la frontera iraquí, muy cerca de Dura Europos, Mari, y Abu Kemal-, 29 de noviembre de 2012-. 
Varios miembros de la Sección de Estética de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, junto con Jordi Abadal, participan o han participado en esta misión, hoy desplazada a Erbil, en el norte de Iraq, donde se ha iniciado la excavación de una gran ciudad palaciega neo-asiria, fundada por el legendario rey Sennaquerib, del s. VIII aC.)
El pueblo de Ashara estaba ya parcialmente en manos de extremistas islámicos, y la seguridad se tambaleaba en 2009-2010. De allí han partido la mayoría de los suicidas-bomba en Iraq. Hoy, está enteramente "liberado". Es mejor no pensar en la suerte de las mujeres).

Mari es una ciudad que remonta al cuarto milenio. Se mantuvo hasta la conquista y destrucción en manos del rey babilónico Hamurabi, hacia el 1800 aC.  Se trataba de una extensa ciudad, originariamente, quizá, de planta circular, perfecta, que controlaba el paso de las mercancias, por el Éufrates, entre el norte y el sur de Mesopotamia. Fue la capital de un reino independiente, cuyo arte refleja una notable influencia sureña (sumero-acadia).

El palacio llegó a ser, a mediados del tercer milenio, el más extenso y esplendoroso de toda Mesopotamia. Se conserva parcialmente. En especial, el centro del palacio puede ser recorrido enteramente, entre muros de unos cinco metros de alto, que corresponden, en verdad, a los cimientos del edificio -que reproducen perfectamente la planta del palacio que se hallaba por encima-. El centro propiamente dicho del palacio se conservaba en perfectas condiciones cuando las excavaciones francesas se iniciaron hacia los años veinte, pero fue necesariamente derribado para poder desenterrar y estudiar niveles inferiores, más antiguos, a fin de documentar la historia del palacio desde su fundación a finales del cuarto milenio. No obstante, esfuerzos recientes habían logrado limpiar y restaurar una parte del palacio, restaurar o reconstruir estancias, y consolidar muros que sufrían por la subida de las aguas freáticas que los descalzaban y los desmoronaban, derrumbes que se sumaban a los que las excavaciones habían tenido que producir. Un pequeño museo, financiado por Francia, acababa de ser inaugurado en el verano de 2010.
Un incendio cuando el asedio del rey babilónico  Hamurabi, hacia el 1800 aC, acabó con el palacio y una parte de la ciudad.
Así como las partes altas de la ciudad de Mari, donde se ubicaban palacios, templos y el zigurat, han sido minuciosamente excavadas, apenas se sabe nada del resto de la ciudad, cuya estructura urbana, cuyos barrios residenciales siguen bajo la tierra, quizá, hoy, para siempre.
La mayoría de las piezas, y toda la información sobre Mari se hallan en los museos de Deir-ez-Zor, Damasco y Alepo, así como, sobre todo en el Museo del Louvre de París.
El único gran fresco mesopotámico conservado, hoy en el Museo del Louvre, procede precisamente del palacio de Mari.

Mientras se abre la muestra Antes del diluvio. Mesopotamia 3500-2100 aC, en Caixaforum de Barcelona, que documenta el pasado y el presente de las primeras ciudades mesopotámicas, principalmente en lo que es hoy el sur de Iraq, ciudades más al norte, como Mari, en Siria -uno de los yacimientos mesopotámicos mejor conservados hasta hoy- están desapareciendo.



La muestra hubiera debido exponer piezas procedentes de los museos de Damasco, Alepo e Idlib, en Siria.
Las primeras negociaciones tuvieron lugar en la Dirección General de Antigüedades en Damasco, con el apoyo de la Embajada de España, en noviembre de 2010.
En marzo de 2011 el gobierno sirio informó oficialmente por escrito del interés en participar en la muestra con un préstamo generoso. Sin embargo, la preparación de dos muestras sobre arte sirio -hoy anuladas- en Paris y en Londres, obligaba a un replanteo, a una redistribución de las piezas para Barcelona y Madrid, París y Londres. Durante varios meses, hasta octubre de 2011, se intentó, sin éxito, fijar una reunión en Damasco para establecer la lista definitiva de piezas. La comunicación con el gobierno sirio se interrumpió entonces. Ya nadie descolgó el teléfono no respondió a correos electrónicos.
El culto, amable y servicial director general de los yacimientos arqueológicos sirios,  Michel al-Maqdissi, un joven historiador y arqueólogo, de religión cristiana -lo que se citaba como una muestra del talante del gobierno sirio- acaba de huir y se ha refugiado en un país europeo.
Las imágenes muestran una parte de las piezas inicialmente escogidas.
Los modelos de carros, en las reservas del museo de Damasco, y en los armarios de la dirección, hubieran sido enviados definitivamente a la muestra de Caixaforum. Son los modelos de carros mesopotámicos del tercer milenio mejor conservados y de mayor tamaño.