domingo, 29 de junio de 2014

Obra pública (burbuja, o con el agua al cuello)



Un dato, curioso, edificante, desconocido para mí hasta hace poco.
El extenso parque de la Montanyeta, en San Boi de Llobregat (Barcelona) fue proyectado por el arquitecto japonés Isozaki en los años noventa. La construcción se llevó a cabo a partir del 2002.
Una antigua cantera abandonada había dejado un profundo hueco a un lado de la colina. El arquitecto propuso convertirlo en un lago. La población podría bañarse. El agua provendría de la capa freática. Los técnicos advirtieron que éste debía de hallarse a centenares de metros de profundidad, dado que la cantera se ubicaba en la ladera muy por encima del nivel del río. el aviso no surtió efecto. Se excavó hasta no poder más. El agua no apareció.
La alcaldesa exigió que el lago se construyera de todas todas, sí o sí. Se jugaba el puesto, un nuevo mandato.
Se cumplió la orden. El  lago se llenó. ¿Con qué?
El agua proviene del grifo: agua potable. La cantidad de agua que se tiene que verter es tal, tal es el caudal, que corre de noche pues, si se llenara de día, San Boi se quedaría sin agua corriente, como ocurrió. Es mejor no saber a cuánto asciende la factura del agua.
Para que el lago pudiera ser apto para el baño, era necesario filtrar el agua. La estación depuradora que se debería construir fuera tan grande que no se levantó. Finalmente, se abrió una piscina municipal justo al lado.
El lago sigue rellenándose con agua tomada del suministro urbano. No llega a tener burbujas. Una pena.

sábado, 28 de junio de 2014

Ganímedes en Barcelona





Fotos: Agradecimiento (datos y fotos) a Aureli Santos




El Museo de Historia de la Ciudad de Barcelona (MUHBA) restaura un fresco de techo romano, de la segunda mitad del siglo I, hallado entres las ruinas de una casa (domus) romana en la calle Aviñón (Avinyó) en el casco antiguo.
Los innumerables y diminutos fragmentos están siendo ensamblados con dificultad. El fresco, conservado parcialmente, tenía 210x480 cm. Se compone de un fondo vegetal con flores en cuyo centro se intuye la imagen incompleta del pastor troyano Ganímedes, de pie, o ascendiendo a los cielos, junto a un águila.
Ganímedes, un hermoso joven, sedujo, mientras pastoreaba, al padre de los dioses olímpicos Zeus. Éste, mandó a su pájaro emblemático, el águila, o se metamorfoseó en esta ave rapaz, para raptar a Ganímedes y conducirlo en lo alto del Olimpo, por encima de las nubes, donde lo convirtió en su escanciador -que le servía el néctar con el que los dioses se alimentaban-, dotándola de la eterna juventud.
La imagen no es usual. Quizá evocara la pasión del propietario, o le aleccionara sobre la verdadera vida del alma, desprendida de la tierra, de retorno al cielo. La ubicación de la escena, en el centro de un techa era, posiblemente, pertinente.
En tanto que el águila fue convertida en la constelación del Águila, y Ganímedes, en la de Acuario, no es imposible que el fresco aluda, en clave, a una fecha o un período importante para el propietario, o a un ruego por los bienes que Acuario -es decir, Ganímedes, del lo alto- hace llover.

Véase: Butlletí del MUHBA, 29, 2014,  p. 10.
Un seminario sobre este fresco y el posible significado de la imagen ha tenido lugar recientemente en este museo.




BOBBY WOMACK (1944-2014): HOME IS WHERE THE HEART IS (1976)



En homenaje -al cantante, y a una de las mejores canciones sobre el imaginario del hogar.

viernes, 27 de junio de 2014

Tiempo y vida (luces y sombras), según Marcel Proust

"Nuestro porvenir no es sino la sombra que proyecta nuestro pasado"
(Marcel Proust: A la sombra de las muchachas en flor)

TALISCO: MY HOME (2014)



Sobre este nuevo grupo francés véase su página web.

jueves, 26 de junio de 2014

San Pedro en Babilonia




Quizá lo que separa al Protestantismo del Catolicismo sea la capitalidad romana de la cristiandad y que Pedro sea el primer Papa y los pontífices, hasta hoy, jefes de la iglesia y sucesores de Pedro.
Según la tradición, el apóstol Pedro (llamado, en verdad, Simón, siendo Pedro un apodo que juega con la palabra piedra sobre la que Cristo afirmó fundar su comunidad -su iglesia-, de la que Él era al mismo tiempo piedra angular, piedra de clave y puerta, y Pedro, piedra fundacional) emigró a Roma donde fue crucificado. En el lugar de la crucifixión, en lo alto del monte Aurelio, Bramante, en el siglo XVI, por encargo de los Reyes Católicos de España, levantaría el Tempietto (aun hoy dentro del claustro de la Academia de España en Roma), un templo cupulado, de planta circular, que evocaba la creación del orbe.
Estudiosos protestantes han insistido, lo que es cierto, que en ningún párrafo de los primeros textos apostólicos -Evangelios canónicos, y las Actas de los apóstoles- se indica que Pedro, tras su excarcelación en Jerusalén, se dirigiera a Roma. Solo se indica que partió. No se precisa dónde. ¿Antioquía, quizá? No se sabe.
El final de la Primera epístola de Pedro puede ofrecer una respuesta. Pedro escribe desde una comunidad de Babilonia. Esta mención ha hecho correr ríos de tinta. La iglesia católica ha interpretado que Pedro se refería a la corrupta Roma. Babilonia, tanto en el Antiguo Testamento, como en el Apocalipsis de Juan, es una ciudad denostada; en el Apocalipsis, Babilonia es, en tanto que una ciudad de perdición, es una manera de referirse a la Roma de los Césares. La reciente gran exposición sobre Babilonia, organizada por el Museo del Louvre de París en 2008, dió por buena esta interpretación canónica. Se aduce, por otra parte, que Babilonía no era sino un campo de ruinas en el primer siglo dC, por lo que difícilmente Pedro pudiera haberse dirigido hacia esa ciudad.
Otros autores, católicos también, piensan que Babilonia es también una manera de aludir a una ciudad corrupta, pero ésta no sería Roma, sino la Jerusalén terrenal.
Sin embargo, la propia exposición del Museo del Louvre puso en evidencia que Babilonia seguía siendo una ciudad habitada en el primer siglo de nuestra era. Tras haber sido conquistada por Alejandro en el siglo IV aC, seguís disponiendo de un teatro, y el gran templo de Marduk acogía aún el culto al dios principal del panteón babilónico. La ciudad estaba en decadencia, las ruinas dominaban, pero aun era un centro comercial, y acogía a una comunidad judía. Babilonia no era una ciudad muerta, y perduraría activa varios siglos más, hasta casi la invasión árabe, en el siglo VII.
La equiparación entre Roma y Babilonia, a fin de significar la perversión de la capital del mundo, se halla en Juan, pero el Apocalipsis es un texto tardío, posterior a la Epístola de Pedro. Los estudiosos indican que denominar Roma como Babilonia no habría sido entendido (la Epístola no denota ningún tono crítico hacia Roma). Existía también una pequeña Babilonia en Egipto, sin importancia, desconocida, posiblemente, por lo que  Pedro podría no haberla conocido.
¿Estuvo Pedro en Babilonia? Sin duda, conocía la imagen que de esta ciudad da el Antiguo Testamento. Si hubiera estado, ¿fue a petición de una comunidad judía, que menciona, o fue para mostrar que el espíritu solo podía manifestarse resplandescientemente allí donde imperaba la noche?
¿Conocía a Marduk, el babilónico creador del universo?
Seguramente, preguntas sin respuesta.

El día de San Pedro se aproxima...

miércoles, 25 de junio de 2014

ROBERT PROCH (1986): VIRUS (2009)



virus from robert proch on Vimeo.

Véase la página web de este excelente animador polaco