lunes, 8 de diciembre de 2014

THOMAS STRUTH (1954): CALLES DE NUEVA YORK (1977-78)




 

























El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MMA) presenta una sobria pequeña exposición dedicada a las fotografías de calles de Nueva York que el fotógrafo alemán Thomas Struth tomó en los años 1977 y 1978 cuando, formado en la fotografía archivística en Düsseldorf, obtuvo una beca para trabajar en la ciudad americana.

La muestra obvia en gran parte los tardíos grandes formatos a color de este fotógrafo, que carecen de la intensidad de esta serie cuyas imágenes son, comparativamente, de pequeñas dimensiones.

Calles en blanco y negro, en los que el alquitrán o la nieve sucia constituyen el soporte de paredes igualmente grises y sucias, retratadas en vistas frontales, tomadas desde el centro de la calzada, de madrugada, vacío de paseantes, y con apenas algún vehículo aparcado, que ordenan el espacio pero no esconden el desorden imperante de carteles -enteros y raídos-, basuras, edificios destartalados, estructuras oxidadas y, a lo lejos, desvanecidos en la neblina, la adusta figura de las Torres Gemelas. Un ciudad fantasma y cenicienta, de barrios desiertos y desertizados: el anverso de la imagen de Nueva York.

Una exposición admirable por su contención.

domingo, 7 de diciembre de 2014

ARTHUR LEIPZIG (1918-2014): LA CIUDAD DE LOS NIÑOS (BROOKLYN, NUEVA YORK, AÑOS 40)

























Un barrio convertido en un campo de juego, un laberinto que explorar. El fotógrafo norteamericano Arthur Leipzig, fallecido hoy nonagenario, retrató, durante la Segunda Guerra Mundial, y en los años de la postguerra, a niños  tomando las calles grises de Brooklyn. Del mismo modo, trabajadores recorrían u observaban la ciudad desde lugares imposibles, en lo alto de estructuras de puentes, o limpiando cristales en lo alto de rascacielos. Los niños quizá fueran libres, pero todos, forzadamente o no, vieron a la ciudad con otros ojos, a la altura de los que la cámara de Leipzig incluso de adaptó, mostrándonos la ciudad desde un punto de vista que los adulto hemos olvidado y es desde el que se descubre realmente el mundo -sin tratar de conformarlo.
Un fotógrafo quizá menos conocido en Europa que merece ser recordado.

sábado, 6 de diciembre de 2014

VLADIMIR FUKA (1926-1977): NUEVA YORK. EL RETRATO DE UNA CIUDAD (1964)














Se acaba de reeditar un libro ilustrado clásico de los años sesenta, del diseñador gráfico checo Fuka -exiliado a los Estados Unidos, y que revolucionó el cartelismo y la compaginación-, sobre Nueva York, su vitalidad y sus incongruencias.

Agradezco a Jorge Raedo el descubrimiento de esta maravilla de humor y concisión, que anuncia el diseño "flower power", como todo lo que Raedo aconseja.

jueves, 4 de diciembre de 2014

LUCIANO FABRO (1936-2007): PROMETEO (1986)






Prometeo







Los Esclavos

Fotos: Tocho, Palacio de Velázquez, Madrid, diciembre de 2014

Quizá Fabro fuera un pensador más agudo que un creador plástico, y no lograra comunicar plásticamente, de manera clara y atractiva, sus intuiciones, pero la serie de Esclavos, que rodean a Prometeo, no pueden dejar de evocar un mundo inquietante
Prometeo, el dios que robó el fuego para alumbrar a los humanos a quienes transmitió todos los conocimientos para domesticar el mundo, y que pagó con su vida -el hígado, órgano vital, le era roído eternamente- su enfrentamiento con Zeus, destructor de los hombres.
Prometeo construye -o es- un cercado como los que rodean las obras. La recreación del mundo está en marcha. Habilita un espacio o construye una sede: el espacio que entrega a los humanos para que constituyan una comunidad. Reglas miden el espacio. Éste se ordena, se pauta. Los cimientos se instalan. bases de columnas. Delimitan un espacio concéntrico, un núcleo, el origen de un asentamiento. Mas parece que la obra no termina, no llega a fin.  Mas que definir un lugar, lo segregan. No se puede acceder a él: está en obras. Las columnas no se levantan. son frágiles palos que se tambalean. No soportan, no pueden soportan techo alguno. No crean ningún techo protector. la obra está a la intemperie, como si hubiera fracasado. La ambición, que el porte de las bases evoca, parece haber superado las fuerzas. los mástiles apuntan al cielo; mas despuntan patéticamente; un simple golpe de viento los derribaría.
Mientras, no lejos, unos esclavos. Estelas funerarias , o monolitos los representan. Se doblan por su propio peso. Aguantan, porque están atadas a las columnas. ¿Son los humanos esclavizados por la esperanza, o son todas Prometeo, condenado por sus obras?  
Prometeo fue creada a raíz de la explosión de Chernobil. El fuego que los hombres manejan no crea hogares. Quema y deslumbra.


Prometeo y Esclavos forman parte de la muestra antológica dedicada al italiano Luciano Fabro que el centro Reina Sofía ha abierto en el Palcio de Velázquez en el Parque del retiro de Madrid.