martes, 5 de julio de 2022

CASA TOSQUELLA (BARCELONA, 1905)






 






































Fotos en B/N: internet
Fotos a color: Roger Badía
Agradecimiento a Roger Badía por el envío

La casa Tosquella, una villa de veraneo privada,  obra de un maestro de obras, Joan Caballé, de 1889, y remodelada en 1907 por Eduard María Balcells (1877-1965), convertida en un palacete modernista y neo-mudéjar (pero con una vegetación tropical) para un acaudalado indiano, Antoni Tosquella, de regreso "de las Américas" con una fortuna considerable realizada en las colonias, se ubica en la parte alta de la ciudad de Barcelona.
Ocupada por los descendientes del propietario, pero cada vez más dejada, la casa fue abandonada y vandalizada, después que el jardín hubiera sido parcialmente amputado por el trazado de la vía rápida, la Ronda del Mig, que parte el barrio -antiguamente una villa independiente de Barcelona hasta precisamente la fecha de construcción de la casa- de San Gervasio de Casolas (dedicado al mártir romano, de incierta existencia, Gervasio) en los años setenta.
Tras años de degradación, cubierta de grafitis, el ayuntamiento, que la adquirió, empieza la rehabilitación y la restauración de la casa, el mobiliario y el jardín, para convertirla en un centro público para la tercera edad.



lunes, 4 de julio de 2022

FAUSTO ROMITELLI (1963-2004): DEAD CITY RADIO (2003)

FAUSTO ROMITELLI (1963-2004): THE NAMELESS CITY (LA CIUDAD SIN NOMBRE, 1997)



Sobre este compositor italiano de música contemporánea -que combina composiciones para guitarra clásica, "sampleados" de Pink Floyd, música electrónica, "ruidismo" y partituras "clásicas"- fallecido prematuramente, véase, por ejemplo, este enlace: https://www.ricordi.com/en-US/Composers/R/Romitelli-Fausto.aspx

The Nameless City fue un encargo de la Fundación Gulbenkian de Lisboa.

domingo, 3 de julio de 2022

(Ordenación del espacio), o Escuadra Óptica de Agrimensor Romana (s. III dC)



 

Foto: Tocho, julio de 2022


La monumental exposición sobre Roma que presenta el museo del Louvre en la ciudad francesa norteña de Lens, muestra un objeto de arquitecto o constructor Romano, que aún se utiliza hoy para trazar límites en un terreno, un objeto metálico común y sin embargo singular, pues se conservan muy pocos ejemplares tan antiguas y en tan bien estado. 

Hincado en la parte superior de un palo plantado verticalmente en el suelo, permite trazar visualmente líneas perpendiculares u orientadas según ciertos ángulos gracias a la estrecha franja de luz que se filtra a través de dos rajas opuestas abiertas en el contorno de la escuadra óptica. 

Es gracias a este ingenioso útil que Roma pudo urbanizar a Europa, el norte de África y todo el Próximo Oriente. Un pequeño objeto modeló el mundo conocido y determinó los modos de vida y los valores (urbanos) que rigieron las comunidades. 

Las líneas rectas que se trazaban con la escuadra óptica tenían su proyección en la valoración -la necesidad, la legalidad- de estos gestos con los que se encuadraba la vida en sociedad.


https://www.louvrelens.fr/exhibition/rome/





sábado, 2 de julio de 2022

CONSTANTIN BRANCUSI (1876-1957): TALLER (PARIS), O TEMPLO DE LA LIBERACIÓN (1933)

Proyecto de Arquitectura, 1918



























Fotos: Tocho, julio de 2022


El último taller del escultor rumano Brancusi, afincado en Paris, fue donado por el artista al estado francés, con la condición de mantenerlo tal cómo  se hallaba, con todas las obras en el mismo lugar, fruto no del azar, como si fuera un almacén desordenado, sino de una larga y meditada reflexión hasta conseguir que cada escultura y cada objeto se ubicara en el lugar que le corresponde en la compleja trama de objetos que Brancusi tejió. Nada se hallaba fuera de lugar.
Debido a unas obras callejeras (y a un destructivo temporal a finales de los años 90), el taller fue desplazado varías veces y finalmente ubicado en un contenedor proyectado por Renzo Piano, ante el Centro Pompidou de París desde hace seis años. En el interior, se ha reconstruido exactamente el taller de Brancusi con todas las obras originales y los enseres que el artista dejó, respetando su ubicación, hallada y fijada después de años de ensayos por el escultor.
El conjunto constituía, para Brancusi, lo que denominaba un templo. Y éste reproducía el Templo de la Liberación que un marajá hindú le encargó en los años 30, y que nunca se construyó pese a la larga estancia de Brancusi en la India. El templo iba a acoger el tótem de madera tallada titulado El espíritu  de Buda, de 1938, aún existente.

Cada obra del taller (como lo hubiera sido en el templo budista) ha sido pensada y materializada en relación con otras. Su disposición en el espacio, sobre unas bases de madera tallada, estaba también al servicio del visitante, dirigiéndolo a través de un aparente caos, que respondía sin embargo a secretas disposiciones geométricas. Tanto los motivos (pájaros, figuras) cuanto la ubicación debían influir en el ánimo de los fieles o los espectadores.

Hoy ya no se puede entrar en el estudio, sino que se recorte y se observa desde la periferia, pero el juego entre figuras naturalistas y totems, esculturas e instrumentos, obras y fotografías, pinturas y estatuas, objetos y obras, calculadamente dispuestos, serena  y luminosamente -la luz cenital reverbera sobre los mármoles pulidos y los yesos blancos- constituye una de las experiencias estéticas en París más sosegadas y aleccionadoras.




Nota: El espíritu de Buda no se expone en el taller 





PABLO RUIZ PICASSO (1881-1973): LA VENUS DEL GAS (1945)





 Fotos: Tocho, Museo Picasso, París


Una hermosa exposición sobre Maya, la primera hija de Picasso, en el museo Picasso de París, hoy, incluye una estatuilla antropomórfica que podría pasar desapercibida. Negruzca, esquemática, recuerda obviamente una figura paleolítica o neolítica, si no fuera por el material (hierro oxidado): un cuerpo femenino ancho, abombado, grávido, con un hijo en el interior del vientre, asaetado de innumerables pechos como la Diana de Éfeso, hierática, firme sobre piernas y pies gruesos como columnas, que contrastan con una cabeza triangular diminuta y un largo y esbelto cuello ligeramente curvado hacia adelante. El porte es seguro y sereno. La figura, a contraluz, como una negra aparición, es hipnótica y atrae las miradas irresistiblemente. No, no es cierto, no pasa desapercibida.

Esta nueva incursión de Picasso en el arte primitivo enlaza con la influencia del arte románico, ibérico y de culturas africanas en la figuración de Picasso y el nacimiento del cubismo; también entronca con las obras que adquiría.

Un detalle, sin embargo: la estatuilla no ha sido moldeada por Picasso. Se trata de un banal quemador de gas de hornillo,  ennegrecido por el uso continuado, un modesto útil, siempre indistinguible, dispuesto verticalmente en la peana, que nuestra mirada , a través de la aguda disposición de Picasso, confunde o lee con y como una estatuilla divina.

El museo, astuta, cruelmente, ha situado la escultura Fuente, un urinario, presentado horizontalmente, de Marcel Duchamp, junto a la Venus del gas . Dos mismas maneras de dar la vuelta a un objeto de uso. Nunca la abismal diferencia entre lo gracioso y la gracia ha sido tan evidente. 


https://www.museepicassoparis.fr/fr/expositions-en-cours