miércoles, 29 de junio de 2016
LOUISE BOURGEOIS (1911-2010): MA MAISON (MI CASA, 1961)
Fotos: Tocho, junio de 2016
La excelente exposición Cells -Celdas y/o Células- de la escultora franco-norteamericana Louise Bourgeois, en el Museo Guggenheim de Bilbao, expone una obra poco conocida o quizá inédita, perteneciente al legado de la artista: una maqueta de yeso de una casa natal de unos 35 centímetros de alto.
Este refugio, emborronado pero vivo, se añade a un cierto número de obras -esculturas, dibujos, pinturas- en las que la artista manifiesta, desde los inicios, su visión contradictoria del hogar: refugio y celda, cuna y tumba, espacio protector y opresivo, que invita al aislamiento, al encuentro con uno mismo pero también a la soledad; espacio que invita a la unidad de sus miembros aunque también los confina entre paredes. Espacio de vida y de recogida, femenino y en manos del padre de familia 8que quizá nunca se halla presente en el hogar).
La puerta de la casa se asemeja a una boca abierta, que respira y aspira. Una boca desdentada, ligeramente ridícula si bien da paso a un espacio oscuro y sucio.
Excepcionalmente se autorizó fotografiar esta pieza.
lunes, 27 de junio de 2016
Arquitectura y filosofía (en Cicerón)
Quizá nos extrañe que Yahvé creara el universo con la palabra, llamando a las cosas y los enseres para que se presentaran, se hicieran visibles por vez primera, y, al mismo tiempo, según imágenes medievales, Él o su Hijo, delimitaran los cuerpos siderales con un compás, recibiendo el nombre de arquitecto.
Esta aparente paradoja quizá no lo fuere si pensamos en lo que la palabra arquitecto -de origen griego- significaba en Roma.
Arquitecto designaba, como hoy, un proyectista o un constructor, como ocurre en el tratado de Vitrubio. Es difícil saber qué operaciones englobaba el término arquitecto, pero desde luego se refería a la figura de una persona implicada, de un modo u otro, en trabajos de "proyectación", construcción o supervisión de una obra.
Sin embargo, el sustantivo arquitecto -architectus, en latín- y el verbo architector- se empleaban en otros contextos. Así, Cicerón (Fin., I, 32) empleó la palabra arquitecto para designar a un constructor. Pero éste no era un proyectista o un maestro de obras, sino un filósofo. Architectus se traduce más bien, en este caso, por autor. Según Cicerón, Epicuro concibió la vida como un arquitecto basada en la verdad y en un un placer bien trabado, ordenado, mesurado -concepción que Cicerón defendió primeramente antes de desvelar la otra cara.
En este apartado, architectus se puede traducir aun por arquitecto. Pero, en el mismo tratado (Fin.II, 52), architectari es un verbo adjetivado que se refiere a los placeres que la Sabiduría causa: placeres bien templados. Las nociones de mesura, contención, orden están presentes más que nunca, y se refieren a una construcción armoniosa, y ésta es obra de un arquitecto. Mas éste, en este caso, es una persona que actúa como un arquitecto: un filósofo que ordena el mundo u ofrece una imagen ordenada del mundo, que revela el orden secreto del universo que escapa a la comprensión o percepción humanas.
Arquitectura significa bien una construcción contenida y armoniosa, semejante al cosmos. Esta construcción se levanta con piedras pero también con palabras. ¿Quíen imita a quien? ¿El arquitecto al filósofo, o al revés? En verdad, ambos conciben y edifican mundos en los que se vive -o se sueña que se vive- bien, en contacto con el bien, protegido por muros y palabras consoladoras.
Hoy, más que nunca, necesarias.
Esta aparente paradoja quizá no lo fuere si pensamos en lo que la palabra arquitecto -de origen griego- significaba en Roma.
Arquitecto designaba, como hoy, un proyectista o un constructor, como ocurre en el tratado de Vitrubio. Es difícil saber qué operaciones englobaba el término arquitecto, pero desde luego se refería a la figura de una persona implicada, de un modo u otro, en trabajos de "proyectación", construcción o supervisión de una obra.
Sin embargo, el sustantivo arquitecto -architectus, en latín- y el verbo architector- se empleaban en otros contextos. Así, Cicerón (Fin., I, 32) empleó la palabra arquitecto para designar a un constructor. Pero éste no era un proyectista o un maestro de obras, sino un filósofo. Architectus se traduce más bien, en este caso, por autor. Según Cicerón, Epicuro concibió la vida como un arquitecto basada en la verdad y en un un placer bien trabado, ordenado, mesurado -concepción que Cicerón defendió primeramente antes de desvelar la otra cara.
En este apartado, architectus se puede traducir aun por arquitecto. Pero, en el mismo tratado (Fin.II, 52), architectari es un verbo adjetivado que se refiere a los placeres que la Sabiduría causa: placeres bien templados. Las nociones de mesura, contención, orden están presentes más que nunca, y se refieren a una construcción armoniosa, y ésta es obra de un arquitecto. Mas éste, en este caso, es una persona que actúa como un arquitecto: un filósofo que ordena el mundo u ofrece una imagen ordenada del mundo, que revela el orden secreto del universo que escapa a la comprensión o percepción humanas.
Arquitectura significa bien una construcción contenida y armoniosa, semejante al cosmos. Esta construcción se levanta con piedras pero también con palabras. ¿Quíen imita a quien? ¿El arquitecto al filósofo, o al revés? En verdad, ambos conciben y edifican mundos en los que se vive -o se sueña que se vive- bien, en contacto con el bien, protegido por muros y palabras consoladoras.
Hoy, más que nunca, necesarias.
sábado, 25 de junio de 2016
LA MAQUINÉ (JOAQUÍN CASANOVA & ELISA RAMOS): LA CASA FLOTANTE (2012-2016)
LA CASA FLOTANTE from LA MAQUINÉ on Vimeo.
Brillante espectáculo infantil sobre el Arca del diluvio.
Véase la página web de este espectáculo en este enlace.
Apocalipsis (desde la Gran Ciudad)
"... Entonces salió (...) una voz que decía: "Hecho está". Se produjeron relámpagos, fragor, truenos y un violento terremoto, como no lo hubo desde que existen hombres sobre la tierra, un terremoto ten violento. La Gran Ciudad se abrió en tres partes, y las ciudades de las naciones se desplomaron; y Dios se acordó de la Gran Babilonia [la Gran Ciudad, la que reina sobre los reyes de la tierra -Ap, 17, 18] para darle la copa de vino del furor de su cólera. Entonces todas las islas huyeron y las montañas desaparecieron. Y un gran pedrisco, con piedras de casi un talento de peso, cayó del cielo sobre los hombres (...)
Y clamó (una) voz potente, diciendo: "Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites."
Y oí otra voz del cielo, que decía: "Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo,y Dios se ha acordado de sus maldades (...).
En un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego (...) Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: "¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!"
Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías" (...)
Y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: "¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?" (...)
Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: "Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia la gran ciudad, y nunca más será hallada."
(Juan, Apocalipsis, 16, 17-21; 18, 2-5, 8-10, 15-16, 21)
Es reconfortante y esclarecedor -o deprimente- leer a los clásicos
Y clamó (una) voz potente, diciendo: "Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites."
Y oí otra voz del cielo, que decía: "Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo,y Dios se ha acordado de sus maldades (...).
En un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego (...) Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: "¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!"
Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías" (...)
Y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: "¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?" (...)
Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: "Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia la gran ciudad, y nunca más será hallada."
(Juan, Apocalipsis, 16, 17-21; 18, 2-5, 8-10, 15-16, 21)
Es reconfortante y esclarecedor -o deprimente- leer a los clásicos
jueves, 23 de junio de 2016
Modernos
" La otra gran novedad de la tercera edición de la Barcelona Designers Collective es la incorporación de la gastronomía como muestra de expresión creativa. Una selección de tapas creativas, creadas con producto de proximidad e inspiradas en el Barcelona Designers Collective, podrán degustarse en el gastrobar ubicado dentro mismo de la pop-up"
Cuando nos ponemos modernos en Barcelona, no hay quien nos pare.
¿Alguien entiende este texto?
Faltaría ligar las tapas con la "inteligencia emocional", y asociarlas a un "coach", para estar a la última. Aunque esto ya está hecho.
Cuando nos ponemos modernos en Barcelona, no hay quien nos pare.
¿Alguien entiende este texto?
Faltaría ligar las tapas con la "inteligencia emocional", y asociarlas a un "coach", para estar a la última. Aunque esto ya está hecho.
RACHEL WHITEREAD (1962): GHOST HOUSES (CASAS FANTASMAS, 1997-2016)
La próxima inauguración de una escultura de la artista británica Rachel Whiteread, en la orilla de la isla del Gobernador, ante la isla de Manhattan (Nueva York), ha recordado la que quizá sea su obra más conocida -aunque hoy destruida- titulada Casa fantasma (Ghost House).
Ambas esculturas se han construido del mismo modo y responden a criterios parecidos.
Ghost House (o House) se levantó en 1993 en un terreno baldío en una área de Londres en la que la construcción desaforada de sedes de empresas y oficinas sustituía viviendas ocupadas aunque en mal estado -precisamente porque fueron dejadas al abandono ante la fiebre constructora.
Quedaba aun una casa abandonada. Era el único, el último recuerdo de un barrio arrasado.
Whiteread llenó cuidadosamente el edificio con hormigón y "peló" posteriormente la casa: derribó las paredes. El interior, con todos los detalles, las marcas de vidas pasadas, había quedado impreso. Lo que no se muestra nunca -el corazón de una casa- quedaba al descubierto. Un interior, sin embargo, que no podía ser vivido. Pero, sin embargo, las trazas de vidas pasadas estaban registradas, monumentalizadas. La casa, que iba a ser destruida, adquiría una extraña presencia. Fantasmagórica, gris y, no obstante, presente.
Ante las protestas de los los nuevos ocupantes del barrio, la escultura fue derribada meses más tarde.
La escultura de Nueva York, que se inaugura el 19 de julio, se ubica en los márgenes de la isla, conocida por ser el origen de la ciudad: una isla trabajada por los indios, convertida en residencia del gobernador colonial holandés y, posteriomente, en zona de defensa de Nueva York. Se trata de una cabaña de madera. Una construcción modesta, de pequeñas dimensiones, anodina, casi imperceptible. La cabaña de un pionero, de un anacoreta o de un místico, retirado del mundo. Una primera construcción, el origen de la arquitectura. La primera choza. El envoltorio, o el alma misma, de quien prefiere vivir en armonía con la naturaleza, en los márgenes.
Antes de que la cabaña sea barrida -un testimonio de la primera ocupación (problemática, violenta -colonial-, inevitablemente, del espacio) la artista ha fijado para siempre los recuerdos que el interior conservaba. Una escultura gris, que se confunde con las aguas grises circundantes, cuyas fachadas son los interiores de la cabaña desvelados, como si se hubiera arrancado la piel de la cabaña.
El carácter fantasmagórico de la escultura -que permanecerá sobre todo en la memoria- se acentúa por el hecho que solo podrá ser contemplada un día al año, cuando la isla se abre al público.
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