Jeff Koons es muy caro, casi tan costoso como el mantenimiento de sus obras.
Puppy, la gigantesca escultura floreada que preside el acceso a la Fundación Guggenheim de Bilbao, debe de ser rehecha dos veces al año. Todas las flores frescas, de temporada, se tienen que reponer.
Ante la creciente factura , el museo ha recurrido al rap para tratar de obtener los fondos necesarios que permitan que el perrito floral siga vivo. Una mesa pepitoria moderna.
Como los museos del mundo, todos arruinados, tomen la misma iniciativa....
Cierto es que el Museo del Louvre ya permitió que Beyoncé, hace unos pocos años, hiciera publicidad del museo en un videoclip tras el cual las colas colapsaron el Museo.
Ah si el MNAC convenciera a Raphael....