sábado, 14 de junio de 2025

Cadáver exquisito

Cadáver exquisito es una expresión que forma parte de una frase hecha que se pronuncia en el inicio de un juego de cartas en Francia.

Se trata también del nombre o el título con el que se bautizó un tipo de obras y un tipo de técnica artística: una extensa serie de dibujos y de “collages” que, con mayor o menos fortuna, distintos artistas y poetas amigos realizaron conjuntamente. 

La obra era el resultado de un juego. Éste consistía en doblar doblar una hoja de papel. Ls primera persona que intervenía dibujaba lo que quería cuidando que la imagen se apoyara sobre la línea de pliegue. El siguiente jugador, sin mirar el dibujo, debía prolongarlo en la cara siguiente. Sucesivos pliegues, en cuyas caras se dibujaba a ciegas, libremente, solo atendiendo a los puntos de encuentro, daban lugar, una vez concluido el juego y desdoblada la hoja, a una figura continua compuesta de retazos, un monstruo, un ser imaginario o fantástico, que no habría podido ser imaginado ni plasmado sin la intervención del azar. 

El primer dibujo y la imaginación del resto de los dibujantes determinaba el aspecto final, casi siempre una extraña e inquietante, grotesca aparición, que no obedecía a regla compositiva ni mimética alguna. 

La casi totalidad de estas composiciones se realizaron entre finales de los años veinte y principios de los años cuarenta del siglo pasado, con lúdicas intervenciones de André Bretón, Yves Tanguy, Salvador Dali, Gala, Joan Miró, Oscar Dominguez, Paul Eluard, etc, todos ellos artistas, conocidos o no, dadaístas o surrealistas.

Varios museos norteamericanos, franceses, belgas sobre todo, atesoran varios de estos dibujos. El Museo Reina Sofía en Madrid posee uno, el único en España, a nuestro entender.

Que una de las obras emblemáticas del museo de Israel en Jerusalén se titule, precisamente, Cadáver exquisito, resuena hoy de manera extraña, muy lejos del espíritu juguetón y desenvuelto -una muestra creativa de aceptación del obrar de los demás-  con el que fue trazado. 

La imagen de un ser con el vientre destripado como por un cuchillo o una bomba….


Marcel Jean, Oscar Domínguez, Gerardo Lizarraga: Cadáver exquisito, 1935, Lápiz sobre papel.

A G.G quien nos puso sobre la pista de este tipo de obras 

viernes, 13 de junio de 2025

JUSTINO (1919-2011), O EL CREADOR DE LE CORBUSIER




 Justino Serralta era un estudiante de arquitectura uruguayo que, al acabar la carrera en Montevideo al acabar la Segunda Guerra Mundial, viajó a Europa y entró a trabajar en el estudio de Le Corbusier. 

Era un gran dibujante. Fue el autor de las célebres figuras humanas del Modulor, de Le Corbusier: iconos de la arquitectura moderna occidental. Aquéllas se inspiraban en la imagen del hombre como medidas de todas las cosas, dibujada por Leonardo de Vinci, que ilustró el tratado de arquitectura griega del arquitecto y tratadista romano Vitribio.

Le Corbusier acabó por reconocer la autoría de Serralta y le permitió firmar la figuración femenina -poco conocida- del Modulor. La masculina siguió firmada por el “maestro”.


Agradecimientos a la arquitecta y catedrática de la facultad de Arquitectura de Montevideo Mercedes Medina.

El arquitecto, catedrático y decano de  dicha facultad, Jorge Nudelman, es el referente sobre los estudios sobre Justino Serralta.






jueves, 12 de junio de 2025

MAN RAY (1890-1976): LE RETOUR À LA RAISON (LA VUELTA A LA RAZÓN, 1923)

 


 Si el título de este primer cortometraje abstracto o vanguardista del fotógrafo Man Ray pudiera referirse a un hecho real hoy...

Con la participación de la actriz, artista y modelo Alice Prin, conocida por Kiki de Montparnasse

Sobre esta célebre filmación, véase: https://www.centrepompidou.fr/fr/ressources/oeuvre/cLjMG6

THOMAS SCHÜTTE (1954): ARCHITEKTUR






















Fotos: Tocho, junio 2025


Una excelente exposición dedicada a la obra del escultor alemán Thomas Schütte en la fundación Pinault en Venecia destaca sobre todo su interpretación de la arquitectura a través de una serie de dibujos que destacan principalmente la condición de refugio de la obra, levantada pieza a pieza, y la relación entre la tierra y la arquitectura en una serie de maquetas tituladas búnker que lejos de una imagen de cuerpo extraño de hormigón, amenazante, muestras a simples construcciones que se asemejan a hinchazones en la tierra, a cuevas u concavidades, que apenas levantan cabeza, abrigos sencillos y básicos, aunque sin perder su imagen perturbadora, como los últimos refugios que se pueden encontrar antes del fin.

BEACH BOYS : IN MY ROOM (1963) & SURF CITY (1962)





 

Brian Wilson (1942-2025), compositor y cantante de los Beach Boys
In memoriam

Surf City, o como una canción logra que una ciudad cambie de nombre y acabe llamándose como en el título de una canción 

martes, 10 de junio de 2025

La mosca y el arquitecto (2025)


 Con motivo de la bienal de arquitectura de 2025 en Venecia, la onerosa exposición sobre mapas y diagramas que miden y ordenan la vida de las personas y las comunidades, dirigida y montada por el célebre arquitecto Rem Koolhaas en la lujosa fundación Prada, atrapa la curiosidad de una mosca que no se despega.

Entre Estambul y Venecia

 




1453: el ejército turco toma Constantinopla. Devendrá Estambul.

Apenas acceden los soldados al centro de la ciudad empiezan las primeras detenciones de pintores y escultores, los primeros enjuiciamientos, las primeras ejecuciones.

El islam prohibía la representación de la divinidad. Se temía que una imagen coloreada, por grande que fuera, no pudiera dar cuenta de la grandeza de los poderes celestiales. Los iconos los encerraban entre contornos, mientras que la divinidad era infinita. Inevitablemente la imagen pictórica ofrecía una imagen equivocada de la inconmensurabilidad divina.

Las discusiones sobre la capacidad de la imagen natural de traducir y manifestar la omnipotencia divina ya habían dado lugar, seis siglos antes, a violentos y macabros enfrentamientos entre partidarios de las imágenes y quienes consideraban que debían ser prohibidas puesto que la divinidad representada se asemejaba a un muñeco. La guerra de las imágenes, conocida como la iconoclastia, había dejado un reguero de muertes y destrucciones entre cristianos.

La situación se repetía, esta vez entre musulmanes y cristianos.

La mayoría de los artistas que escaparon a estas matanzas huyeron de Constantinopla hacia la isla de Creta. Ésta, conocida como Chania, era una posesión veneciana.

Ocurría que Venecia, todo y siendo una potencia cristiana, mantenía buenas relaciones comerciales, culturales y políticas con los reinos y los imperios del Próximo Oriente. No cerraba las puertas ni al Imperio chino. 

Los artistas podían sentirse seguros en Creta. Venecia era un poder tolerante. Los contactos entre la Serenísima y la Sublime Puerta -como eran conocidas ambas potencias- pronto emprendieron. El transvase de ideas e imágenes era constante.

Los pintores de iconos entraron en contacto con la pintura veneciana que se practicaba en Creta. La voluntaria rigidez bizantina se amoldó a la atmosférica pintura que reflejaba la influencia de Leonardo. 

Mas, los contactos no llevaron a los pintores de iconos a abandonar sus principios artísticos, sino a sumarlos a los códigos venecianos. Se produjeron obras sorprendentes: escenas con fondos naturalistas manieristas y figuras hieráticas medievales. La ausencia de contornos definidos de los escenarios se contraponía, en una misma composición, con el negro trazado continuo de las siluetas de los personajes, como si la imagen pintada se asemejara al de una vidriera. La oposición que se suele señalar entre dos maneras de abordar la representación del mundo saltaba por los aires. Ambas cohabitaban en un mismo cuadro, pintadas por un mismo artista que pasaba de un estilo a otro sin prejuicios.

El florecimiento de las artes en Creta decayó dos siglos más tarde. El imperio otomano conquistó y sometió a la isla. Los pintores volvieron a emigrar. El nuevo destino fue, lógicamente, Venecia: una república en decadencia. El esplendor manierista era cosa del pasado. El vigor de los artistas del siglo XVIII como Canaletto y Guardi, estaba por llegar. Pero llegó. Tras la llegada de los antiguos pintores de iconos que un día integraron una nueva manera de representar el mundo en los códigos con los que se habían formado.

Se trata de una de las más singulares y sin duda hermosas lecciones de encuentro entre dos mundos que se hayan dado en el Mediterráneo, ejemplificada por las primeras y las postreras pinturas de Domenikos Theodokopoulos (El Greco), como lo muestra una espléndida exposición en el palacio ducal de venecia.

Muchos deberíamos verla y reflexionar sobre ella para sacudir nuestras orejeras. 


https://palazzoducale.visitmuve.it/it/mostre/mostre-in-corso/loro-dipinto-el-greco-e-la-pittura-tra-creta-e-venezia/2025/02/24334/mostra-oro-dipinto/