lunes, 14 de octubre de 2013
CHRIS BURDEN (1946), ARQUITECTO
The Builder Maker (serie de grabados)
Metrópolis (2011)
Sansón (1985)
Una historia de dos ciudades (2007)
Beam Drop - Chris Burden from Fabiano Waewell on Vimeo.
Chris Burden entró en el mundo del arte como un elefante en una cacharrería a mediados de los años setenta. Encerrado en una galería de arte, pidió a un amigo que le disparara "de verdad" a poca distancia; se hizo luego crucificar sobre sobre la parte trasera de un Volkswagen, que recorrió las calles de Los Ángeles a toda velocidad durante unos minutos; finalmente, se fue arrastrando, semi-desnudo, las manos atadas a la espalda, sobre la calzada de un aparcamiento al aire libre, de noche, cubierto de vidrios rotos que brillaban como luceros. La acción, filmada, fue proyectada como un anuncio en la televisión local.
Sin embargo, Burden quería ser un arquitecto.
Las obras más recientes ofrecen por fin su visión sarcástica del espacio construido y de la ciudad contemporánea, así como homenajea a su padre, un ingeniero de puentes y caminos (caminos por los que, Burden, de joven, transitaba desangrándose).
Sansón no es una escultura, sino una barrera que se interpone entre los espectadores y la sala de exposición, y por la que tienen que aquéllos tienen que pasar. Consta de una dos barras enroscadas situadas a presión entre dos muros de la galería. Está unida a una cuerda que se tensa y abre, muy lentamente, sin que se note, a medida que los espectadores paran por una entrada rotatoria. Con el paso de los días, y el número creciente de visitantes, la presión que la viga ejerce sobre los muros aumenta hasta derribarlos, y hundir el edificio. Se expuso en 1995 en el Centro de Arte Santa Mónica de Barcelona , sin que pudiera funcionar. Por desgracia.
Una historia de dos ciudades consiste en una gigantesca maqueta de una ciudad cabe la selva -aunque la selva sea la ciudad- compuesta por cinco mil juguetes militares, soldaditos de plomo y edificios en miniatura. Evoca o anuncia los conflictos entre estados y naciones de los últimos años.
El Nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York presenta hasta principios del año que viene una antológica de Burden como arquitecto. La torre del museo se ha coronado con dos monolitos situados exactamente como se hallaban las Torres Gemelas. Un barco fantasma, que navega a ninguna parte, cuelga de la fachada del museo.
domingo, 13 de octubre de 2013
JULIA SCHULZ-DORNBURG (1962): RUINAS MODERNAS (2012-2013) -POR FIN, EN BARCELONA.
Por fin, la muestra de Julia Schulz-Dornburg, Ruinas modernas, se presenta en Barcelona, tras el rechazo temeroso de otras instituciones.
Se inaugura en los locales del Fomento de Artes Decorativas (FAD), en la Plaza dels Ángels, el 23 de octubre, a las 19 horas.
La muestra señala el final de las actividades del FAD en dichos locales.
Su posterior traslado al monumento funerario del DHUB, en la Plaza de las Glorias, significará, sin duda, el fin del FAD.
La muestra, que reflexiona sobre casos como la construcción del DHUB (Museo del Diseño), que ha costado casi cien millones de euros, y es un museo y un centro inútil o inservible, entierra, así, significativamente, las actividades del FAD.
Oriente y Occidente: El dístilo de Zalamea de la Serena (Extremadura, España)
Foto del dístilo: Tocho, octubre de 2013
Si el santuario o palacio de Cancho Roano parece venir de otro mundo (etrusco o siro-palestino), guardando ninguna relación con otras construcciones cercanas, y sin que nada lo anuncie, otro monumento aún más insólito e inesperado, a unos pocos quilómetros del santuario tartésico, se alza a un lado de la plaza de la iglesia de Zalamea de la Serena (pueblo célebre por su alcalde).
Se trata de una construcción de unos veinticinco metros de alto. Comprende una base de unos siete metros, sobre la que se alzan dos columnas corintias de igual altura (aunque, hoy, una haya pedido parte del fuste y del remate), sobre las que se apoyaba un arquitrabe.
Se trata de un monumento funerario. Aunque no se ha encontrado ninguna cámara funeraria, sí se han hallado restos que prueban que el monumento se hallaba en un cementerio.
Data del siglo primero o de principios del siglo segundo después de Cristo. Habría sido levantado en honor del emperador Trajano, quizá como monumento funerario dedicado a una de sus hijas.
Pese a ser romano, se trata de un monumento único, no solo en España, sino en Europa Occidental. Posiblemente sea el monumento más extraño o importante de la Península. precisamente por su singularidad. No se parece a ninguna; pero no se trata de una construcción basada en una tipología nueva. Muy al contrario, existen precedentes conocidos.
Un dístilo parecido se levantaba en el santuario de Apolo Delfos (Grecia) en el siglo III aC. Cuando Roma conquistó Grecia y, posteriormente Oriente, divulgó modelos griegos por la parte oriental del imperio, ya fuertemente helenizado.
Dístilos semejantes se construyeron en Siria, en particular en las ciudades romanas, hoy muertas, en las estribaciones de los montes del Líbano (al sur de Alepo). También en Iraq, en Hatra (una ciudad romano-parta, capital de un reino protegido de Roma).
El retorno de contingentes romanos a sus lugares de origen, al acabar sus servicio, condujo a muchos soldados instalaciones en campamentos sirios, de vuelta a la Península Ibérica, a la Bética, particularmente (Itálica fue la ciudad natal de Trajano). Es muy posible que el transvase de modelos culturales greco-orientales a Iberia diera lugar a la erección del dístilo de Zalamea, precisamente en relación con la familia imperial de Trajano, oriundo de la Bética.
Una prueba más, si fuera necesario, que las culturas no conocían -¿no conocen?- fronteras ni pueden estudiarse independientemente. Una lección de historia.
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