La filosofía –el cuidado y la práctica del saber, la
búsqueda del conocimiento sobre el mundo y el ser humano, sobre el hombre en el
mundo- se practicaba andando. Se pensaba en voz alta, dialogando, incluso con
uno mismo, o con las Musas, como Sócrates. Algunos de los principales
“movimientos” filosóficos tuvieron lugar en espacios adecuados donde maestros y
discípulos platicaban mientras se desplazaban siguiendo un itinerario fijo,
como ocurriría, no antes de mil quinientos más tarde, en los claustros
conventuales. El camino seguido
visualizaba el que se emprendía hasta alcanzar la verdad buscada. Así, al menos
actuaban Sócrates, los discípulos de Aristóteles bajo el peripatos
o columnata del Liceo, o los estoicos reunidos en un espacio porticado (la
stoa) en el ágora de Atenas.
Platón, y sus discípulos, los académicos, enseñaba en un
enclave, la Academia, situada en las afueras de Atenas, en el barrio Cerámico, dónde
operaban los alfareros –que requerían hornos que no podían ubicarse en el centro de la ciudad-, cerca
del Cementerio, en cuyas tumbas se depositaban ajuares funerarias compuestos
por vasijas adquiridas en la vecindad.
Dicho enclave consistía en un bosque sagrado dedicado a la
diosa Atenea, patrona de las artes mecánicas –como la carpintería, las artes
del telar y la cerámica- e intelectivas. Atenea suplantaba a las Musas. La
filosofía, y la geometría, estaban bajo su advocación. La lechuza, con los ojos
bien abiertos, levantando el vuelo de noche, viendo donde nadie veía nada, era
su emblema. En el centro del recinto, ya dedicado al estudio antes de que
Platón se instalara, se hallaba la tumba del héroe Academo. Éste salvó la
ciudad de Atenas de la furia de los Díoscuros (los Hijos de Zeus), Cástor y
Pólux, cuando acudieron para preguntarle
dónde el héroe ateniense por excelencia, Teseo –vencedor del monstruoso Minotauro
, en Creta, a quien Atenas tenía que alimentar sacrificando jóvenes- tenía
raptada a Helena –causante de la guerra de Troya-, hermana de los Dióscuros.
¿Escogió Platón precisamente este lugar por sus resonancias míticas de manera a que la Academia entroncara con los fundamentos de la ciudad? Teseo era el héroe fundador de la ciudad.
El recinto de la Academia comprendía un jardín, un santuario
de Atenea, un gimnasio, salas de estudio, una biblioteca, y un albergue. Estuvo
abierta durante unos novecientos años, desde 388 aC, cuando Platón fundó el
centro de estudios, hasta mediados del s. VI dC: fue entonces cuando el
emperador romano oriental Teodosio, queriendo borrar toda traza de paganismo,
ordenó cerrar el último rescoldo vivo del saber antiguo.
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