martes, 20 de agosto de 2013

CARLOS VALVERDE (1988): ADITON, #3 (2013)



Aditón: capilla más recóndita, donde mora la estatua de culto, en un templo pagano.
El término se refiere a una estancia del templo griego, pero se aplica para designar el sancta santorum de cualquier espacio sagrado.
Se trata siempre de un espacio pequeño, angosto y oscuro, a menudo bajo de techo, cerrado, al que solo tienen acceso los sacerdotes.
Espacio inimaginable desde el exterior, del que solo se tienen noticias vagas.
Su acceso solo es posible tras una iniciación, y un largo recorrido, físico y espiritual.
Espacio peligroso, también: de aquí su reclusión. En su interior mora la personificación de la divinidad principal. Aunque haya sido hecha por el hombre, no se trata de una obra artesana: los materiales son distintos a los habituales, y ya son, en estado natural, de esencia divina, una sustancia divina, que el ser humano, tras una debida preparación y con muchas precauciones, escoge, transporte a instala. El oro, las piedras preciosas y semi-preciosas como el lapis lázuli, el marfil, las maderas raras, el bronce incluso, no están al alcance de cualquiera ni se puedan manejar descuidadamente. Irradian, como la materia divina.

Carlos Valverde -el mejor artista español, con perdón de David Bestué, según una reconocida comisaria de arte contemporáneo española- ha dedicado la reciente beca de la Fundación Botín en el alquiler de un local en el barrio de Poble Sec de Barcelona, cuya compleja o enrevesada estructura espacial utiliza para, cada tres meses, componer una obra, titulada siempre ADITON, consistente en un recorrido iniciático, que exige, como si de un juego de pistas se trata, ir hallando claves, en Barcelona, y en el local, hasta llegar al "sentido" de la obra.
Como toda obra de arte, se trata de un juego, que se practica seriamente.
Juego y ritual, si es que hubiera alguna diferencia.

Ayer se inauguró la tercera instalación, abierta hasta el 31 de agosto.
Se trata de escribir al artista, a través de su blog, para obtener la primera clave.

No resolví el misterio. No logré llegar hasta la recóndita capilla.
Intervienen un arriete, un armario cerrado, una escalera, un angosto pasadizo hacia una oscura carbonera en un húmedo patio desconchado, un altillo sombrío, una cama desecha con una edredón medio enrollado que no se sabe si, en la penumbra, se anima, y letras por las paredes....

El local no tiene ningún signo exterior que lo identifique.
La puerta está abierta. No hay nadie. A la hora convenida, una mano se desliza desde el exterior, apaga la luz y cierra la puerta, aunque uno está dentro. Fuera, al salir resoplando, la calle, vacía.

Quizá el neón apuntando al techo fuera una clave.
O no.

Quien llegue hasta el final, y salga vivo, que avise.
O quizá calle. Para siempre.


Dice el texto que anuncia la obra ADITON #3:

ADYTON #3
08.19.2013 – 08.31.2013
Keyword: Underground

UN·DER·GROUND
/adv., ˈʌn dərˈgraʊnd; adj., n., v. ˈʌn dərˌgraʊnd/
Adverb
1. Beneath the surface of the ground.
2. In concealment or secrecy; not openly.

Adjective
3. Existing, situated, operating, or taking place beneath the surface of the ground.
4. Used, or for use, underground.
5. Hidden or secret; not open.
6. Published or produced by political or social radicals or nonconformists.
7. Avant-garde; experimental.
8. Critical of or attacking the established society or system.
9. Of or for nonconformists; unusual.

Noun
10. The place or region beneath the surface of the ground.
11. An underground space or passage.
12. A secret organization fighting the established government or occupation forces.
13. A movement or group existing outside the establishment and usually reflecting unorthodox, avant-garde, or radical views.
14. A subway system.

Verb (used with object)
15. To place beneath the surface of the ground.



Qué sea leve

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