Cuenta una astrónoma (MAKEMSON, Maud W.: “Astronomy in Primitive Religion”, Journal of the Bible and Religion, 22, 3, 1954, p. 165) que, en las marismas del delta del Tigris y del Eúfrates, en el sur de Irak,, viven (o vivían aún en los años cincuenta del siglo pasado, dada la destructiva actividad de extremistas musulmanes) los Sabianos. La religión sabiana, hoy considerada una secta islámica, nació a finales de la antigüedad y mezcla creencias cristianas, gnósticas, judías y musulmanas, sobre un fondo de paganismo mesopotámico.
Los Sabianos construyen (o construían hasta hace muy poco, si bien están retornando a su hábitat natural, pese a la sequía persistente que asola Irak) unas cercas de cañizo o unas edificaciones, sin techo, hechas de juncos, en el delta. No lejos de este recinto, o incluso dentro, excavaban una fosa poco profunda y dejaban que se llenara de agua. Un sacerdote dirigía el rito. Desde el interior del cercado sólo ven, de noche, el cielo estrellado. La construcción está (o estaba) dispuesta de tal modo que el límite superior del muro encuadra las estrellas de la Osa Mayor que honran jubilosamente, al mismo tiempo que se purifican en unas aguas que rememoran las aguas del Diluvio con las que los dioses renovaron el mundo. Los fieles salen o salían del improvisado santuario como si fueran los hombres de los inicios. El “bautismo” lustral les ha apartado de su vida anterior. Desde entonces, ya no andarán perdidos. La Osa Mayor les guiará.
La Osa Mayor era una de las constelaciones más importantes desde los albores de la cultura mesopotámica. Debido a la variación de la inclinación de la tierra, se hallaba, hace cinco mil años, a la "altura" del polo norte, y constituía un luminoso campo celestial que ayudaba a orientarse. Cerca, se situaba -y se sitúa- la constelación del Dragón, dedicada al monstruo acuático que fue sacrificado para engendrar el universo. Innumerables cánticos eran dedicados a ambos constelaciones cuya presencia permanente en lo alto aseguraba la vida en la tierra, como bien recordarán los Sabianos milenios más tarde.
Nota:
"Los mandeos sabianos, que profesan una antigua creencia gnóstica, se enfrentan a su extinción como pueblo. Desde 2003 alrededor del 80 por ciento de su población ha sido expulsada o asesinada. Según el testimonio del jefe de la Unión de Asociaciones Mandeas ante la US CIRF en Julio, sólo quedan 5.000 fieles en Iraq. A pesar de que la ley iraquí reconoce a los mandeos sabianos como pueblo al que proteger, los militantes islamistas han atacado a este grupo. Lo han tenido fácil porque las creencias de los mandeos les prohíben tratar de autodefenderse. Cientos de asesinatos, secuestros y actos de tortura han ido acompañados de acusaciones retóricas a los sabianos de brujería, impureza y adulterio sistemático. Las mujeres mandeas sabianas han sido objeto de violaciones y asesinatos por negarse a cubrirse la cabeza. En Bagdad, los orfebres, plateros y joyeros mandeos han sido objeto de robos y asesinatos en mayor medida que sus colegas musulmanes."