miércoles, 29 de julio de 2009
Juan Batlle Planas (1911-1965): un pintor catalán desconocido en España
Imagen recortada y pegada en un album, que servía al artista de fuente para sus "collages". Colección Silvia Batlle, Buenos Aires
Collage, 1937. Colección Giselda Batlle, Buenos Aires
Collage, 1940. Colección Giselda Batlle, Buenos Aires
Figura, s/f. Colección Silvia Batlle, Buenos Aires
Pintura y collage, c. 1940. Galería Jorge Mara, Buenos Aires
Collage, 1944. Colección particular, Buenos Aires
Collage, 1937. Colección MALBA, Buenos Aires
Radiografía paranóica, 1936. Colección MALBA, Buenos Aires
Pintura, 1935. Colección MALBA, Buenos Aires
Collage, 1939. Colección Giselda Batlle, Buenos Aires
La creación arquitectónica en Platón
Anteriormente, Platón ya había escrito:
“El Amor es un excelente creador en general en cualquier orden de creación artística (…) ¿Encontraríamos a alguien que contestara el que no sea uno de los menores talentos del Amor el de engendrar, de hacer crecer a todos los seres vivos? Pero estudiemos por otro lado los diversos tipos de habilidad técnica: ¿no sabemos que aquél a quien este dios le hubiera servido de maestro alcanza una celebridad resplandeciente?” (Pl., Sym., 196e, 197a).
En estas últimas frases, Platón emplea el verbo poieoo para designar el acto creativo, y gígnomai (nacer, producirse, evolucionar, refiriéndose tanto a personas como a resultados) para nombrar el acto de procreación. Ambos verbos son sinónimos y pueden intercambiarse.
Sobre estos textos, referidos a la creación artística y al alumbramiento de seres, véase: TRÍAS, Eugenio: “Platón: la producción y el deseo”, El artista y la ciudad, Anagrama, Barcelona, 1976, pp. 25-52.
Música celestial
Los catalanes somos unos señores, discretos y educados, no como esos horteras madrileños o valencianos que se venden por unos pantalones de tienda del montón y unos bolsos chillones. Nuestros próceres son de guante blanco.
Nos honra un señor que preside una "institució de pais" -la Fundación Orfeó Catalá/Palau de la Música- (y ue ha tenido la altura de miras de desprenderse generosamente de su cargo), a quien acusan de unos supuestos desvíos de fondos menores. Seguro que nada tienen que ver con la boda de su hija en el Palau -arreglado para la ocasión-, la compra de una villa para ella, o pagos a partidos juiciosamente seleccionados -fondos para CiU, sin olvidar calderilla para PSC-. Un señor que hasta aceptó sacrificarse entrando en la FAES (y llovió el maná). Todo por la patria. Ya tenía experiencia en esos temas.
Ante tanta desgracia, la prensa, pudorosamente, relega la noticia a las páginas económicas, y nada dice de la relación con los partidos políticos.
Si hasta las instituciones iban a entregarle una medalla por sus desvelos presentes y pasados.
Nada que ver con esos sucios immigrantes que hurtan fruta y duermen en la calle que tanto dañan nuestra imagen.
martes, 28 de julio de 2009
Religión
Madonna se entrega a cuarenta y cinco mil espectadores en su concierto de Barcelona; días antes, el grupo U2 reúne a casi doscientos mil devotos que comulgan con su "música" en dos ensordecedoras actuaciones en el Camp Nou; unos tres millones de fieles musulmanes se apretujan en el reciente peregrinaje en La Meca -mueren solo trescientos; mientras, el santuario chiíta de Khadimiya, en Bagdad, es asediado por más de cuatro millones que no regresan si no han tocado ni besado, entre las callejuelas medievales del barrio, la tumba del imán; en Madrid, unas setenta mil personas proclaman que Cristiano Ronaldo es dios durante su primera "aparición" pública; en Barcelona, cincuenta mil personas arrancan el césped del Camp Nou como una reliquia durante la "presentación" del futbolista Ibrahimnovic descendido del norte; ¿cuántas personas desesperadas han depositado ofrendas a las puertas de las mansiones de Michael Jackson antes de contemplar la retransmisión de su funeral, y comprar diamantes realizados con el carbono de mechones de su pelo? ¿cuatro o cinco millones? Algunos se inmolaron. Como se inmolan (Massa, esta semana; uno, esta vez) algunos pilotos de Fórmula Uno ante centenares de miles de espectadores extáticos. Por millones se cuentan los asistentes al reciente discurso del presidente norteamericano en Berlín. El verbo.
¿Alguien dijo que el siglo XXI era descreído, que el culto o la religión habían decaído?
Carla Bruni ¿se materializará en Barcelona?