martes, 11 de agosto de 2009

Y esta es mi sangre...



Sauce (1974): performance del artista californiano Paul McCarthy

Opus Dei


La fe mueve montañas (o la solución a la crisis de la construcción)
Foto: Barcelona, 9 de agosto de 2009
(interrupción temporal del cierre por vacaciones)

sábado, 8 de agosto de 2009

La realidad y los sueños

(nueva interrupción temporal del cierre por vacaciones del blog)

De regreso de Bagdad, creímos que se trataba de una ocre ciudad mediterránea, similar a Barcelona -pese a estar sobre el Tigris, rodeada de desiertos-, y que las mujeres veladas de negro, cubiertas por el chador, convertidas en sombras sin forma, lo llevaban voluntariamente y no como una imposición, como aquí las mujeres portan pantalones. Nos basábamos en dos hechos: en un almuerzo, en un agradable restaurante en medio de un cuidado palmeral, nos sirvieron hummus, mutabal, tabulé: purés de berenjena o de garbanzos, y ensaladas de perejil o de sémola, como se encuentran en la mayoría de los países árabes (pero también "cristianos", como Grecia) mediterráneos.
Por otra parte, la culta arquitecta que conocimos, con el pelo cubierto, era devota, pero su marido no parecía tenerla en absoluto sometida. El porte del pañuelo respondía pues a una elección libre personal acorde con sus creencias. Y este caso debía poder aplicarse a todas las mujeres iraquíes, pese a que hace menos de diez años ninguna se cubría la cabeza y menos portaba un largo peplo enlutado -inexplicable, desde el punto de vista funcional, en unas tierras aplastadas por los cincuenta grados que la asolan en agosto.

Hoy, la realidad se desdibuja. Las personas que nos llevaron al restaurante han reconocido que lo que comimos nada tiene que ver con la comida habitual iraquí, mucho más cercana a la habitual de Centro-Asia. Ésta, sin embargo, se va perdiendo ante el empuje que la comida libanesa, de gran aceptación entre las clases ilustradas, que tienen a Beirut como referente y como sueño. Era como si hubiéramos estado en un restaurante chino (o libanés) en Barcelona. En eso, Barcelona y Bagdad se parecen.

Por otra parte, la arquitecta, al igual que todas las mujeres, sobre todo universitarias, de Bagdad, iban en manga corta y el pelo suelto hasta 2005 (como han explicado fuera de Irak), y las fiestas al aire libre, en efecto, se parecían a las de Barcelona. No son los padres, los maridos o los hermanos los que las obligan a cubrirse, ciertamente, sino el miedo ante el creciente imperio de los chiítas, hasta entonces casi inexistentes, crecidos desde que, con la invasión del país, los sunitas, más laxos o laícos, han perdido la batalla. Ninguna se cubriría ni se taparía si no temiera por su vida. Con la invasión, sobre todo norteamericana, ha entrado en Irak una influencia proscrita o evitada hasta la finalización de la guerra: la sombra alargada de Irán. Irak era laico. Es hoy una teocracia impuesta (y, ¿no lo es en Irán?)

La historia juega estas siniestras pasadas.

Historia

(Segunda interrupción temporal del cierre vacacional)

Un próximo estudio histórico, por un reputado periodista, va a sacudir los cimientos de la historia: amén de afirmar que George Orwell era zoofílico ya que no aparece ningún ser humano en Animal Farm, y que los que describe en 1984 son unos cerdos, sostiene que el escritor no era inglés sino catalán (las granjas porcinos son un clásico en Cataluña), pero cuya verdadera nacionalidad fue ocultada por un turbio manejo de la pérfida Albión como venganza por sus críticas contra el imperio. Tal sorprendente pero demostrada afirmación, según la cual el verdadero nombre del escritor era Jordi Obó (u Obé), se basa en un dato objetivo, inevitable: George Orwell escribió positivamente sobre las calles y el arrojo de Barcelona y Cataluña y su gente en Homage to Catalonia, lo que constituye una indirecta (aunque obvia) crítica contra los pálidos y pusilánimes ingleses. El texto fue redactado en catalán, y la primera edición, publicada en inglés es una simple traducción, aunque no se guarde ningún manuscrito ni ninguna edición príncipe originales.

Un segundo estudio también revuelve las asunciones sin fundamento: Miguel de Cervantes era catalán (se llamaba Miquel Sirvent -¿no sería valenciano y tendría sangre de horchata-?) ya que escribió (en catalán) en términos positivos sobre Barcelona y los catalanes en la segunda parte del Quijote -y un complot castellano escondió este hecho y se apropió de la obra-, y le iban los cuerpos de guardia porque retrata a Dulcinea como una perdida (no aparece nunca) y solo describe a hidalgos -y a molinos (muy veletas).

Uno de estos dos libros no ha sido escrito (aún).

miércoles, 5 de agosto de 2009

El primer mapa de la historia

http://www.sciencedirect.com/science?_ob=MImg&_imagekey=B6WJS-4WTHB1P-1-1&_cdi=6886&_user=8315108&_orig=&_coverDate=07%2F21%2F2009&_sk=999999999&view=c&wchp=dGLzVlz-zSkzk&md5=520b5cf08b67f304eaec73e93c02421e&ie=/sdarticle.pdf

Artículo científico sobre el mapa prehistórico más antiguo encontrado (A palaeolithic map from 13,660 calBP: engraved stone blocks from the Late Magdalenian in Abauntz Cave (Navarra, Spain)Journal of Human Evolution, In Press, Corrected Proof, Available online 21 July 2009, P. Utrilla, C. Mazo, M.C. Sopena, M. Martinez-Bea, R. Domingo)

El primer mapa en el que el ser humano fija (recuerda y transmite) las huellas de su relación física con su entorno (natural y animal), los caminos que traza, que organizan su vida y el espacio.

Winsor McCay: La Casa Voladora (1921)

(Interrupción por un día del cierre vacacional)

lunes, 3 de agosto de 2009