Gudea's Dream from pedro azara on Vimeo.
El 21 de julio de 2011, Tocho incluyó un enlace a la filmación de este concierto, ya desactivado.
En Mesopotamia, los textos oficiales (reales y sacerdotales) proclamaban que los dioses eran quienes tomaban la decisión de fundar una ciudad -su ciudad-, elegían el emplazamiento y trazaban los planos.
Estos datos eran comunicados en sueños a los reyes. Los dioses les ordenaban edificar una ciudad o un templo, les contaban cómo operar y qué materiales utilizar, y les mostraban el plano del cielo el día fasto en que las obras tenían que empezar, así como los planos de la construcción, todos trazados por divinidades.
Ya despiertos, los reyes, decían los textos, contaban con la ayuda efectiva divina para erigir lo ordenado.
Este relato fundacional se encuentra con variantes en muchas culturas.
En Israel, la divinidad, Yahvé, ordenaba construir, y entregaba planos y memorias, a reyes o profetas despiertos, a la luz del día: es así cómo Yahvé mandó de viva voz a Moisés construir el Arca de la Alianza gracias a las tablas que le entregó a continuación, o a David que le construyera un templo, el primer templo fijo: el templo de Jerusalén, obras llevadas a cabo, por un cambio de decisión divina, por el hijo del rey David, Salomón.
En Grecia, la comunicación entre el cielo y la tierra también se establecía de noche, en sueños, mas eran los humanos quienes acudían al santuario de Apolo en Delfos: debían de pasar la noche en él y, ya de día, contaban lo que la divinidad les había comunicado. En principio, era el ser humano quien decidía fundar o construir, mas necesitaba la aprobación, las indicaciones del cielo para saber dónde y cómo operar.
En 2011, durante un congreso en Detroit sobre el rey neo-sumerio Gudea, cuya supuesta autobiografía -escrita, ciertamente, por él o bajo su mandato, a finales del tercer milenio- contiene una detallada descripción de un sueño fundacional, que constituye la primera memoria proyectual de la historia, el reputado sumerólogo, y músico de "free jazz" extremo, Piotr Michalowski, junto al Dark Sounds Ensemble, co-dirigió una cantata, improvisada, basada en un fragmento de la autobiografía de Gudea, en la que el rey describe un inesperado y turbador sueño que tuvo, durante el cual el dios Ningirsu, dios protector suyo y tutelar de la capital del reino, Girsu, le ordenó edificarLe un templo, a partir de los planos que el Cielo le mostró y de las indicaciones precisas sobre los materiales y los procedimientos técnicos que deberían emplearse y seguirse al pie de la letra, lo que Gudea, según cuenta, llevó a cabo religiosamente.
La cantata actualiza el relato, mostrando que los textos sumerios pueden aún ser una fuente de inspiración.
Piotr Michalowki posee una compañía discográfica titulada Abzu (nombre de las aguas primordiales sumerias), que ha recibido numerosas distinciones en los Estados Unidos, donde actúa regularmente.
Todas las obras son enteramente improvisadas.
Créditos de la obra:
A performance by The Dark Sounds Ensemble, directed by James Cornish & Piotr Michalowski
Ensemble:
Abby Alwin--cello
James Cornish-baritone horn/trumpet
Christopher Skebo-double bass
Piotr Michalowski-alto, bass & contralto clarinets, baritone saxophone
Marko Novachcoff-double bass, bassoon
Deanna Relyea-mezzo-soprano