Una exposición sobre refugios para desplazados en el Museo de Arte Moderno de Nueva York presenta este refugio de una joven arquitecta jordana. Abrigo temporal que logra integrarse permanentemente en el árido paisaje circundante, que consiste en una forma arquitectónica, una cúpula o un vientre que ofrece, no sólo un abrigo, sino una imagen de protección.
Una casa que se teje, permanentemente: que siempre está en construcción: la obra tradicionalmente -Jordania es aún un país de "valores" tradicionales- de la mujer que levanta, cuida y protege la casa, la "casa" (la familia). Integrada y sin embargo levantándose sin cesar, como un organismo vivo. Una casa que se teje como un "abrigo" pegado al cuerpo, que lo viste, adaptado a él: un abrigo personal, que se teje, se hace -y se deshace- como una vida. Que parece estar allí desde siempre.
Foto: Tocho, Octubre de 2016